Cargando...La Unión Europea le pide a España más sacrificios y un nuevo contrato laboral único (al que en principio se opone Rajoy), quizás porque piensa que nuestro país está a punto de solicitar a la UE la ampliación del rescate bancario a ante ciertas alarmas que sobre el sistema financiero español emanan del Banco de España, tanto para los bancos intervenidos y el Sareb como para la gran banca, ante el riesgo de mayor morosidad de créditos e hipotecas por causa de problemas empresariales y de la baja actividad económica del país.
De momento este nuevo rescate de la banca española circula como rumor y curiosamente ha sido el jefe de la oposición, Rubalcaba, quien algo debía saber, el primero que habló de ello como inevitable pero para proponer que 30.000 millones de ese rescate fueran a las empresas y al paro en lugar de a la banca.
De confirmarse este rescate, que Rajoy y la UE habrían ocultado al Parlamento y la opinión pública (¿donde quedará su afirmación de que ahora nadie habla de otro rescate a España?), estaríamos ante un nuevo escenario político y económico para nuestro país. Sobre todo a la vista del estancamiento de la recesión que empieza a causar estragos en nuestra economía paralizada sobre la que el Gobierno ha enviado a los españoles un mensaje de resignación hasta 2016.
Estamos en una partida múltiple se que juega en varios tableros dentro y fuera de España y donde las instituciones de la UE parecen ir cambiado su estrategia y haciendo algunas concesiones como: la ampliación del calendario del objetivo de déficit (dos años más para España); planes urgentes de ayudas al paro juvenil como los que negocian Merkel y Hollande con 60.000 millones de euros del BEI; y esperadas decisiones del BCE para hacer que el crédito de la UE llegue a las medianas y pequeñas empresas. Al fondo quedan pendientes la Unión Bancaria y la supervisión del BCE, y muchos más lejos la financiación directa de la banca o los eurobonos.
Si a todo ello añadimos la ampliación del rescate bancario, del que España recibió 41.000 millones de euros, de los 100.000 que le ofreció el Eurogrupo, estaremos ante una nueva situación que por un lado intenta conjurar los riesgos que planean sobre el cielo español, y por la otra pretende reactivar la economía de la UE y de los países más afectados del Sur. Un plan que en un principio parecía previsto para después de las elecciones de Alemania pero que ante las nuevas dificultades emergentes se puede acelerar.
Y unos movimientos sigilosos en Bruselas y en Madrid entre los que se ha colado el líder de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba que ha sido el primero en hablar en público de una segunda fase del rescate bancario español, pero llevando el agua o el dinero al molino de su política al proponer ,como lo hizo hace ya un par de semanas, que 30.000 millones de los 100.000 que ofreció la UE se destinen a luchar contra el paro y ayudar a las empresas, en lugar de enviar ese dinero hacia un nuevo rescate bancario como, en su opinión, se veía venir.
Todo apunta a que Rubalcaba estaba en el secreto del presunto segundo rescate bancario y se ha adelantado y ha emplazado al Gobierno y a la UE a desviar el dinero hacia el paro y empresas en lugar de seguir ayudando a los bancos. Rajoy, que debe temer nuevas dificultades en la banca, ya ha dicho a Rubalcaba que no y que ese rescate y su memorándum de entendimiento solo están destinados a la banca, y por cierto solo se puede utilizar de aquí a finales del presente año (su validez era de 18 meses). Por todo ello hay que estar muy atentos a las próximas semanas, sobre todo a la espera de la evaluación que el próximo 29 de mayo hará la Comisión Europea sobre el momento económico y social español.