Revueltas árabes: mapas, mapas, mapas

«Arriba, la reorganización del espacio carolingio alrededor de la fortaleza industrial alemana y la empresa pública francesa; abajo, el brasero norteafricano. ¿Dónde estamos cuando la información acelerada nos empuja a la penumbra por exceso de iluminación? La revuelta democrática de los jóvenes árabes que ya no soportan las viejas relaciones de poder se mezcla en un mismo relato con la lucha tribal por la posesión de la mayor bolsa de petróleo del Mediterráneo. La democracia turca como modelo y el riesgo de una segunda Somalia en un mismo plano. Confusión.»

El residente del Gobierno está con el agua al cuello, pero bien asesorado por Bernardino León (secretario general de la Presidencia) ha programado para este fin de semana un movimiento inteligente: será el primer mandatario europeo en visitar Túnez tras la caí­da de Ben Alí­. Ese viaje le correspondí­a a Francia, pero en Parí­s las aguas del Sena bajan turbias por las familiaridades de la ministra de Asuntos Exteriores, Michí¨le Alliot-Marie, con la oligarquia tunecina derrocada. ¿Le disputa Zapatero el terreno a Nicolas Sarkozy? Cuesta de creerlo. Zapatero le debe demasiadas cosas al presidente francés: la silla en el G-8 ampliado, el puesto fijo en el G-20, el no haber sido marginado de la escena internacional en plena crisis… Zapatero viaja a Túnez sincronizado con el Elí­seo. (LA VANGUARDIA)EL CONFIDENCIAL.- Con todo esto, la conclusión generalizada en el sector es que es mejor esperar para entrar en el sector financiero español, para tener una imagen más real y porque los precios tendrán que ajustarse a la realidad. «Las cajas están en distress y tendrán que vender a precios de distress aunque no quieran», añade otro fondo. «Tienen mucha liquidez y creen que habrá grandes oportunidades en nuestro sector, pero no quieren precipitarse porque piensan que podrán comprar más barato», según una de las entidades citadas. De momento, los bancos de inversión siguen paseando por la Castellana madrileña a fondos privados y soberanos de medio mundo. Los últimos en venir, según algunas fuentes, proceden de los Emiratos Árabes.ABC.- EL Consejo de Ministros adoptó ayer unas medidas de ahorro energético que la opinión pública ha recibido con tanta perplejidad como rechazo. Se trata de reducir provisionalmente a 110 kilómetros por hora el lí­mite máximo de velocidad en autopistas y autoví­as, con la intención —según «improvisó» en rueda de prensa el portavoz Pérez Rubalcaba— de reducir el consumo de gasolina en un 15 por ciento. La dependencia energética de nuestro paí­s es un fenómeno que viene de lejos, producto de causas muy complejas que no se remedian —ni siquiera se alivian— con medidas para salir del paso.Opinión. La VanguardiaMapas, mapas, mapasEnric Juliana¿Dónde estamos? Con el atlas abierto en la doble página de Europa y el norte de África, esta es la pregunta más pertinente ante el incendio de la media luna. Arriba, la reorganización del espacio carolingio alrededor de la fortaleza industrial alemana y la empresa pública francesa; abajo, el brasero norteafricano.¿Dónde estamos cuando la información acelerada nos empuja a la penumbra por exceso de iluminación? No habrá pensamiento crí­tico en el futuro sin crí­tica a la aceleración. Los estamos viendo estos dí­as. La revuelta democrática de los jóvenes árabes que ya no soportan las viejas relaciones de poder se mezcla en un mismo relato con la lucha tribal por la posesión de la mayor bolsa de petróleo del Mediterráneo. La democracia turca como modelo y el riesgo de una segunda Somalia en un mismo plano. Confusión. La información acelerada nos obliga a saltar una nerviosa comba. Lo estamos viendo estos dí­as en la vacua adjetivación periodí­stica de la figura de Gadafi. ¿Un demente? Un tipo que ha controlado durante cuarenta años el gran emirato petrolifero del Mediterráneo, que ha jugado al ajedrez con el cinismo de Oriente y Occidente, que ha construido su propio glacis en África (Ní­ger, Chad, Sudán…) y que logró la adulación -subvenciones mediante- de sectores no marginales de la izquierda española en la transición (asunto sobre el que se está pasando de puntillas), no puede ser despachado como un loco.Mapas, mapas, mapas y una mayor voluntad de resistencia a las simplificaciones de la información- espectáculo. Y una pregunta, cada mañana al levantarnos: ¿dónde estamos?El presidente del Gobierno está con el agua al cuello, pero bien asesorado por Bernardino León (secretario general de la Presidencia) ha programado para este fin de semana un movimiento inteligente: será el primer mandatario europeo en visitar Túnez tras la caí­da de Ben Alí­. Ese viaje le correspondí­a a Francia, pero en Parí­s las aguas del Sena bajan turbias por las familiaridades de la ministra de Asuntos Exteriores, Michí¨le Alliot-Marie, con la oligarquia tunecina derrocada. ¿Le disputa Zapatero el terreno a Nicolas Sarkozy? Cuesta de creerlo. Zapatero le debe demasiadas cosas al presidente francés: la silla en el G-8 ampliado, el puesto fijo en el G-20, el no haber sido marginado de la escena internacional en plena crisis… Zapatero viaja a Túnez sincronizado con el Elí­seo. Y sigue siendo un buen movimiento, porque España dispone de un cierto margen de maniobra en el incendio norteafricano. La Unión por el Mediterráneo entendida como una mera prolongación de la estrategia exterior francesa (otra cesión de Zapatero a Sarkozy) ha fracasado. La sede de la UpM en Barcelona tiene hoy forma de interrogante. Y Alemania/ Carolingia piensa en el Sur en términos muy defensivos.Margen también para la Marca Hispánica. Para Catalunya. La Generalitat se está moviendo bien. Artur Mas se entrevistó hace unos dí­as con los embajadores de la Liga Árabe y acaba de recibir al ministro de Estado marroquí­ Mohamed el Yazghi. Es muy probable que viaje a Marruecos en los próximos meses, donde será bien recibido. (350.000 marroquí­es viven en Catalunya). La Generalitat puede desarrollar una interesante diplomacia paralela con Marruecos sin el escollo de Ceuta y Melilla y sin tener que contradecir los intereses generales españoles. La formulación de una polí­tica exterior con criterios de rigor y operatividad (polí­tica exterior y polí­tica de inteligente vecindad con toda la España del Este) será uno de los grandes asuntos de la agenda catalana. Mapas, mapas, mapas. E intentar saber dónde estamos.LA VANGUARDIA. 26-2-2011 Cajas. El ConfidencialLos inversores extranjeros avisan: sólo entrarán en las cajas a precio de saldoEduardo SegoviaA pesar de la ofensiva puesta en marcha por el Banco de España y la CECA para contar al mundo las bondades de las cajas de ahorros, los inversores extranjeros se muestran muy escépticos y desconcertados con el sector. No entienden tanto cambio normativo -que creen que provoca inseguridad jurí­dica-, siguen sin fiarse de sus cifras y, en todo caso, creen que es mejor esperar a la avalancha de papel que se va a producir para entrar a precios de saldo.Así­ lo aseguran fuentes del sector, que han pasado recientemente por Londres, y también de fondos internacionales radicados en la capital británica. La presentación, esta misma semana, del director general de supervisión, José Marí­a Roldán, no ha conseguido calentar este frí­o ambiente: «Le escuchas y parece que todo está estupendamente, y la gente se pregunta para qué han hecho el decreto entonces», opina uno de los asistentes a su conferencia.Tan grande es el escepticismo y tanto lo que hay en juego, que el propio gobernador Fernández Ordóñez ha anunciado que también va a irse de roadshow para ‘vender’ las cajas, empezando por la visita de rigor a Londres. Pero los inversores no quieren buenas palabras, sino hechos; y éstos de momento no los convencen.»Un inversor nos dijo que cada vez que viene una entidad española a Londres cuenta una historia distinta: el FROB, los SIP, las cuotas participativas, la liquidez, la transparencia inmobiliaria, ahora los requisitos de capital y las salidas a bolsa… Y eso los tiene desconcertados», señala una de las entidades consultadas. El Gobierno de Zapatero ha publicado seis normas distintas sobre el sector financiero desde el inicio de la crisis.Además, los extranjeros siguen detectando un importante déficit de transparencia. Luis de Guindos, director del Centro del Sector Financiero de PwC e IE, señaló ayer que «los inversores internacionales no sólo van a mirar la ratio de capital, sino el nivel de saneamiento y la valoración de los activos de las cajas, porque si el valor no es real, el capital tampoco».A su juicio, «la información aportada sobre la exposición inmobiliaria todaví­a no es suficiente, debe ser mucho más detallada e incluir también la exposición a ayuntamientos y comunidades autónomas». Como ha publicado El Confidencial, hay grandes discrepancias entre las cifras publicadas por las entidades y las del Banco de España, y una gran heterogeneidad entre los conceptos que ha consignado cada una.Contradicciones y falta de liquidezPero quizá lo más desconcertante fuera de nuestras fronteras sea la contradicción entre los mensajes positivos que mandaba el Banco de España hasta enero -«las cajas no necesitan más capital», «la reestructuración está terminada, sólo hay que acelerarla», «los saneamientos adoptados son suficientes», etc.- y la publicación un mes después de un decreto tan duro. «Implí­citamente, el Real Decreto está reconociendo que no es cierta la situación que cuenta el sector y que la valoración de los activos no es la adecuada», según De Guindos.Finalmente, están los problemas de acceso a la financiación mayorista de todas las cajas salvo La Caixa, para las que el mercado lleva cerrado a cal y canto desde octubre. «Hay mucha preocupación por sus problemas de funding, porque temen que algún gran SIP no pueda hacer frente a los enormes vencimientos de deuda que tiene este año», señalan desde un gran fondo de inversión.Dispuestos a invertir, pero con calmaCon todo esto, la conclusión generalizada en el sector es que es mejor esperar para entrar en el sector financiero español, para tener una imagen más real y porque los precios tendrán que ajustarse a la realidad. «Las cajas están en distress y tendrán que vender a precios de distress aunque no quieran», añade otro fondo.»Tienen mucha liquidez y creen que habrá grandes oportunidades en nuestro sector, pero no quieren precipitarse porque piensan que podrán comprar más barato», según una de las entidades citadas. De momento, los bancos de inversión siguen paseando por la Castellana madrileña a fondos privados y soberanos de medio mundo. Los últimos en venir, según algunas fuentes, proceden de los Emiratos Árabes.EL CONFIDENCIAL. 25-2-2011 Editorial. ABCOcurrencias energéticasEL Consejo de Ministros adoptó ayer unas medidas de ahorro energético que la opinión pública ha recibido con tanta perplejidad como rechazo. Se trata de reducir provisionalmente a 110 kilómetros por hora el lí­mite máximo de velocidad en autopistas y autoví­as, con la intención —según «improvisó» en rueda de prensa el portavoz Pérez Rubalcaba— de reducir el consumo de gasolina en un 15 por ciento. La dependencia energética de nuestro paí­s es un fenómeno que viene de lejos, producto de causas muy complejas que no se remedian —ni siquiera se alivian— con medidas para salir del paso. No es una novedad que España es muy vulnerable a los vaivenes del mercado petrolí­fero. Pero de momento el Gobierno acude a la fórmula de siempre: ocurrencias más o menos llamativas, de corto alcance y sin una evaluación rigurosa de sus ventajas e inconvenientes, así­ como de su coste económico real y de su repercusión social. En este caso, la reducción de los lí­mites de velocidad ofrece una dudosa efectividad como sistema de ahorro. Es evidente que habrá que adaptar las señales de tráfico, cambiar la codificación de los radares y reestructurar el sistema de sanciones administrativas, generando probablemente serios problemas de inseguridad jurí­dica en muchos casos.Al final, el tiempo dirá si la medida realmente supone un ahorro o es un disparate, pero como primera providencia vuelve a ser inevitable que los ciudadanos perciban un afán recaudatorio y sancionador que reduce la legitimidad social de estas medidas. Incluso cuando son indudablemente positivas, como la reducción en las tarifas de los ferrocarriles de cercaní­as, cabe preguntarse con razón por qué esas medidas no se adoptaron hace tiempo. Es imprescindible un plan nacional sobre energí­a que aborde con criterios rigurosos, y no con naderí­as de prestidigitación improvisada y coyuntural, las necesidades de Espeña. Lo peor de todo es que, una vez más, el Ejecutivo —y en particular Miguel Sebastián—parece superado por las circunstancias y da la sensación de que sólo espera soluciones milagrosas. Además, la escasa credibilidad de Rodrí­guez Zapatero hace que cualquier nueva propuesta sea vista con desconfianza —incluso estupor, como en este caso— por una sociedad que no se acostumbra a los bandazos de un equipo económico que cambia drásticamente de opinión de un dí­a para otro, sin medir el alcance real de sus actos.ABC. 26-2-2011

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