Reinventando la producción cinematográfica

Como roductor de mis dos primeras películas, “La Herencia Valdemar” y su continuación “La Sombra Prohibida.”, lo que más me ha llegado a sorprender es lo pésimamente organizado, mal pensado y peor estructurado que está el negocio cinematográfico, de cara a dar una mínima oportunidad al productor. No me meteré en el eterno debate de las descargas ilegales, la ley Sinde o las subvenciones, el cine debería ser un negocio en sí mismo, ajeno a toda ayuda exterior, ni siquiera venta de derechos que debería quedarse como ingresos extras al margen del negocio principal…y eso no lo hemos conseguido en ningún caso. En otras palabras, el productor debería poder ganar dinero, mejor dicho, beneficios sobre su inversión solamente con la taquilla, pero ¿es eso posible.? De ninguna manera. Imagínense una producción mediana de digamos 4.000.000 € ¿Saben cuanto debería recaudar para ser rentable al productor…?, alrededor de 12.000.000 €, hasta aquí todo son cifras, pero, y este es el verdadero problema… ¿se puede actualmente llegar a esas cantidades en España…? Es casi un milagro, se precisa una TV potente detrás, que financie unos impagables gastos de marketing y publicidad , un buen número de copias , que las salas de cine respeten en lo posible la película y que la gente abarrote las salas todos los días para intentar ganar esa cantidad en tres semanas, pasado este tiempo, si no se ha conseguido la mitad de esta estimación, se da por perdida la aventura. Así, el primer fin de semana marcará el termómetro que seguirá la película y que en raras ocasiones mejora, tenemos pues 15 días para tratar de recuperar una inversión con la que se podrían construir 25 restaurantes… Esta es además una inversión que está condicionada por otro mal terrible “la crítica especializada,” esto es, una serie de señores que jamás han rodado nada y que por tanto no saben nada de producción y que decidirán sin el más mínimo rubor si apoyan o no la cinta, por tanto la inversión, el negocio, la vida y futuro del productor, en función del humor con el que se hayan levantado ese día, de la participación en publicidad que se haga en el medio, del amiguismo hacia el director. No será la primera vez que trabajos horribles son bien tratados por la crítica ya que hay trato con el director y al contrario, me incluyo por supuesto en este punto , tengo periodistas conocidos míos que han tratado de sacarme del fuego en más de una ocasión, pero siempre pasa que una crítica nefasta daña infinitamente más que mil críticas edulcoradas. Esta perversión se acentúa infinitamente más en España que en nuestros países vecinos, en Francia por ejemplo la crítica trata de empujar a su cine, jamás hundirlo. Pero, volviendo al tema del principio, lo que a mi me molesta realmente es que nos hemos acomodado a malvivir de un sistema absolutamente estúpido ¿ conocen algún otro negocio en el que por cada euro que se invierta se recuperen 35 céntimos..? hay que darse cuenta que se podría recurrir a otro tipo de ingresos desde la taquilla sin recurrir a Subvenciones, si lo piensan , un productor simplemente vende una entrada ,. Un ticket que cuesta 8 €, si dividimos los gastos estos podrían ser los siguientes: CINE 50% DISTRIBUIDOR 15% PRODUCTOR 35% Y me pregunto…¿Es posible hacer que el productor tenga todos los beneficios de la entrada , es decir un porcentaje del 100 % sin romper este esquema? Es aquí donde debemos dejar las horas en buscar una solución y esta podría estar en la financiación externa, a modo de teoría descabellada solo se precisarían 2 apoyos puntuales para terminar de hacer que los porcentajes de distribuidor y se sumaran al de productor. Y esto sería posible por que el producto que se vende no lo olvidemos, es muy barato ( solo 8 € ) Un apoyo podría ser publicidad en cada entrada (grandes almacenes, ect… ) de modo que por cada entrada vendida, el patrocinador pagara a la productora el porcentaje del distribuidor, esto es 1.20 céntimos, es un gasto mínimo , casi ridículo y si lo piensan hay millones de formulas de marketing que desde esta idea se podrían aplicar. El montante restante, es decir 4 €, podría recuperarse recurriendo a fórmulas de riesgo, reaseguros, que contratándolos antes del inicio de la producción garantizasen este importe a la productora por cada entrada vendida. Así el productor multiplicaría por 3 sus beneficios con cada entrada sin perjudicar a la distribuidora y a los cines, se invertiría muchísimo más en cine y el sistema estaría retroalimentándose continuamente. Como ven no he añadido la palabra subvención en ningún momento. Por supuesto habría que analizar tamaña locura y sentarse un buen rato a contemplarla , pero no deja de ser una idea y es lo que necesitamos “ideas” .Si esta no funciona probemos otra, alguien tendrá la fórmula mágica, pero si nos quedamos esperando no avanzaremos nunca. Estamos ante una situación tan delicada que un productor puede arruinarse literalmente en 2 días ( un fin de semana ) si no le sale bien su jugada, es tremendo el riesgo que se corre, la inseguridad ante la prensa e Internet , la facilidad con la que puede vulnerarse tu inversión hacen del cine el producto comercial más arriesgado que existe… protejámosle si realmente queremos tenerlo , si no, seguirá muriendo lentamente y con el los que hemos intentado darle un soplo de vida.

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