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Ha pasado casi desapercibida una noticia que puede tener enormes consecuencias, para España y para cada uno de nosotros.
A partir de marzo, el Banco Central Europeo empezará a retirar progresivamente el programa de emergencia PEPP, destinado a sostener las finanzas europeas azotadas por la pandemia. Lo que se traducirá en una reducción gradual de las compras de deuda de los Estados de la UE que ha venido realizando masivamente el BCE, hasta llegar al 60% de los niveles actuales.
Durante la pandemia, el BCE ha comprado deuda pública española por valor de 212.000 millones de dólares, llegando a poseer más del 30% del total.
Esto ha permitido que el brutal aumento de la deuda -en España ha escalado del 95% del PIB al 121%- se haya podido realizar en unas condiciones más ventajosas, que no han disparado los intereses a pagar.
¿Qué sucederá cuando el BCE retire su “colchón”? Todos anuncian que se traducirá en un aumento de la “prima de riesgo”, y de los intereses exigidos por la deuda. España deberá seguir endeudándose, a un ritmo de 300.000 millones al año, pero a un precio cada vez más caro.
La presión principal para que el BCE cambie la política aplicada desde el inicio de la pandemia vienen de Alemania. El instituto alemán ZEW, uno de los centros económicos germanos más influyentes, ha difundido un informe donde se afirma que “las compras de deuda del BCE han llegado a niveles peligrosos”, añadiendo que “países como España o Italia están siendo apoyados más allá de lo que les correspondería”.
¿Y qué consecuencias podemos esperar de este movimiento? Desde el BCE ya se desliza que “presentar por fin un plan creíble de ajuste a medio plazo que genere confianza en los inversores”.
Ya en abril el representante alemán en la UE traducía a palabras más entendibles qué significan los ajustes que nos exigen, al afirmar que “España tendrá que ejecutar recortes más pronto que tarde”.
Ya se están afilando los cuchillos -en Berlín o en Washington- para utilizar la montaña de deuda generada por la pandemia como arma para imponernos nuevos recortes.