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Recorte para medio millón de parados

Los parados que comenzaron a cobrar la prestación contributiva por desempleo el pasado mes de agosto se van a encontrar con una sorpresa cuando vayan a cobrar la nómina de febrero que percibirán a partir del 10 de marzo. Ese día entra en vigor la aplicación del artículo 17.4 del Decreto de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria, que reduce el cobro de la prestación en 10 puntos a partir del séptimo mes de la prestación (desde los 181 días, exactamente).

Por tanto, recibirán una prestación inferior, que se irá extendiendo a todos aquellos parados que, a partir del 14 de julio -el día siguiente de su publicación en el BOE- han ido ingresando en el paro con derecho a prestación y que vayan sumando más de esos 181 días.

Según las primeras estimaciones, este recorte afectará a unos 65.000 parados en febrero y se irá aplicando sucesivamente para quienes tengan un seguro de desempleo superior a los seis meses. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, informó en el Congreso que la medida será aplicable al 55% de los desempleados que se benefician de las prestaciones contributivas. Esto significa que, después del verano, con la medida en plena aplicación, habrá casi medio millón de parados que cobrarán menos.

Hasta la aprobación de este recorte, destinado a reducir el coste del paro para las arcas públicas, los beneficiarios percibían un 70% de la Base Reguladora de cotización durante los seis primeros meses, y un 60% a partir del séptimo mes hasta agotarse la prestación. Sin embargo, el decreto de julio planteó una rebaja de ese 60% al 50% de la Base Reguladora a partir del sexto mes, y que se corresponde con febrero por primera vez.

Esta medida no afecta a los parados cuya prestación quede por encima de la cuantía máxima (entre 1.087 euros sin hijos a 1.397 con dos o más hijos) o por debajo de la mínima (entre 497 sin hijos y 664 euros con un hijo o más). Tampoco afecta a quienes estaban cobran el paro antes de la entrada en vigor en julio y, obviamente, a quienes entran y salen de esta nómina y no consiguen derechos de cobro por encima de los seis meses. Esto significa que quedan fuera de la aplicación de esta norma el 45% de todos los nuevos parados a partir de esa fecha.

Según los cálculos realizados por los sindicatos, la reducción de la prestación para ese 55% restante de los nuevos parados varía según la Base Reguladora.

Por ejemplo, para los que tuvieran una Base de 1.000 euros, en los primeros seis meses habrán percibido 700 euros; y a partir de ahora, cobrarán 500, frente a los 600 euros (100 euros menos al mes) que podrían percibir antes de este cambio normativo. Así, si cada uno de si estos parados consumiera sólo los 12 primeros de meses de desempleo, el recorte total será de 600 euros. Pero, si agotara los 24 meses, a que tendría derecho por haber cotizado al menos durante seis años, dejará de percibir 1.800 euros en total, lo que equivale en realidad a tres meses y medio de prestación.

La pérdida será mayor si la Base Reguladora es más elevada. Por ejemplo, si alcanza los 1.200 euros -cifra situada en la media de las bases-, durante los seis primeros meses cobrará 840 euros de paro y a partir del séptimo pasará a 600. Por tanto, al cabo del año habrá percibido 720 euros menos y si agota los 24 meses la cifra subiría a 2.160 euros.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, justificó este recorte con el argumento de que «animará la búsqueda activa de trabajo». En realidad, aunque no hay posibilidad de encontrar empleo porque sigue la destrucción de puestos, se quedó a mitad de camino de la petición de Bruselas de reducir el periodo de las prestaciones de desempleo.

Con este cambio, el Ejecutivo ha presupuestado un coste total de las prestaciones contributivas para 2013 de 19.368 millones (26.696 millones para el conjunto del seguro del paro, es decir, sumando los subsidios), frente a los casi 21.000 previstos inicialmente en y que podrían haber superado los 22.000 en la liquidación definitiva del ejercicio.

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