Maruja Torres

Rebelde con causa

Maruja Torres abandonó el Diario El Paí­s después de más de 30 años escribiendo para el diario cuando Cebrián quiso sacarla de opinión por publicar una crí­tica a la dirección del Paí­s.

De entrada felicitarle por el premio Agustín Merello. Viéndolo en perspectiva ¿cómo ha evolucionado el periodismo español desde que usted empezó a escribir hasta hoy?

Ha evolucionado en paralelo a la sociedad española, primero para adelante y después para atrás

Y en particular el periódico el País en el que usted ha trabajado durante más de 30 años y conoce muy bien

El periódico El País es un reflejo de esta sociedad. Fue un reflejo de las ganas de democracia y después se ha ido convirtiendo en un reflejo del neoliberalismo. El negocio está por encima de todo y sólo se busca el beneficio rápido. Esto a la larga contribuye al deterioro del material que se ofrece y de su línea editorial.

El grupo de inversiones Liberty se ha hecho con el control empresarial del Grupo Prisa . Lo mismo ocurre con otros medios de comunicación. ¿No es preocupante que capitales extranjeros controlen los medios españoles?

Me da igual ya todo lo que le pase a El País. Tengo unos cuantos amigos y los quiero mucho y les leo pero es una parte de mi vida pasada. Ahora estoy liberalísima. Por decisiones erróneas el periodismo se ha deteriorado. Yo siempre he creído que el periodismo no tiene que dar tanto dinero ni cotizar en bolsa. Se trabaja más para repartir dividendos que para el lector. Yo creo que todos los periódicos de referencia tienen un amo u otro. La empresa familiar de Polanco se fue convirtiendo en una empresa con más intereses. Por su expansión internacional acabó estirando más el brazo que la manga como decimos en Cataluña. Y eso se acaba pagando. En una lástima que este participado por el capital extranjero y por los bancos. Que se lo digan al Barça o cualquier equipo que está en mano de los Emiratos. La pasión de Polanco por El País no se ha repetido después. Es una lástima pero hay que empezar de nuevo.

¿Cómo están afectando las fusiones, cambios accionariales… a la pluralidad informativa y al ejercicio de la profesión?

Muchísimo. Ahora todas las portadas cuentan lo mismo. Hay que buscar la disidencia en otro lado. Esto ocurre porque están endeudados. El trabajo se hace ahora con dos redactores y siete becarios. Hay mucho desanimo como en otros sectores.

Hoy las noticias duran 1´10” ¿puede hoy uno leer grandes reportajes?

Lo que están publicando es lo más barato, la opinión. El periodismo de reportaje cuesta dinero. Las entrevistas se hacen por teléfonos o en unas condiciones muy precarias. Lo noto como lectora, no ya como periodista. ¿Cuánto tiempo hace que no te sientas a leer un reportaje de diez páginas? Es España mucho, en el New york times todavía se puede leer.

El 41% de los periodistas trabajan en gabinetes de comunicación. ¿Las noticias que leemos son prefabricadas?

Desde que se pudo de moda con Felipe González la figura del Jefe de Comunicación ha habido mucho trasvase de periodistas a los gabinetes de comunicación. Además les guardaba el sitio. Han ido pervirtiendo en periodismo. Con los másteres por ejemplo han ido convirtiendo a los periodistas en sumisos y en mano de obra barata.

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