Reacciones y diplomacias contrastadas

«La respuesta de la funcionaria calderonista constituye una defensa improcedente de su contraparte estadunidense -pues no corresponde a los encargados de la diplomacia mexicana deslindar responsabilidades ni esclarecer dichos de las autoridades de otro paí­s-, y exhibe un alineamiento con la postura de la Casa Blanca y el Pentágono, que han calificado de ilegal la difusión de los cables y ha emprendido una campaña inquisitorial contra Wikileaks y sus administradores»

Tales reacciones, or lo demás, en nada ayudan a un gobierno mexicano que es presentado en los propios cables de Wikileaks como subordinado al estadunidense en materia diplomática: así se desprende de las afirmaciones, contenidas en uno de esos documentos, de que el gobierno de nuestro país ofreció aislar a Venezuela por medio del Grupo de Río, y de que el propio Felipe Calderón relacionó al régimen de Hugo Chávez con la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, su principal opositor en los comicios de 2006. Estas versiones, por cierto, no han sido desmentidas o esclarecidas por autoridad mexicana alguna hasta el momento. (LA JORNADA) THE WALL STREET JOURNAL.- Los líderes de la euro zona considerarán el incrementar el tamaño de su fondo de préstamos de emergencia para sus miembros en problemas esta semana, aunque Alemania se opone ferozmente a la idea. Los inversionistas han impulsado el rendimiento de la deuda soberana europea en las últimas semanas y han presionado a la baja al euro por las preocupaciones de que el fondo de 750.000 millones de euros creado por la Union Europea y el FMI no sea suficiente como para hacer frente a los problemas de deuda soberana del bloque. La canciller alemana Angela Merkel indicó el lunes que no ve necesidad de un aumento del tamaño de la actual red de seguridad financiera para los estados miembros de la zona euro que tienen problemas. México. La Jornada Reacciones y diplomacias contrastadas En el contexto de la oleada de reacciones internacionales que ha provocado la filtración masiva de documentos del Departamento de Estado estadunidense por la organización Wikileaks, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, criticó el comportamiento del gobierno de Estados Unidos ante el episodio: sin dejar de reconocer el carácter de Washington como socio estratégico de su país, señaló que el escándalo diplomático actual es responsabilidad de la administración encabezada por Barack Obama, quien debe estar muy preocupado con esa filtración, y agregó que eso es una lección para que de aquí en adelante los embajadores (estadunidenses) pasen telegramas con más responsabilidad. Lo dicho por el mandatario brasileño contrasta con las reacciones del gobierno mexicano ante el mismo asunto. A los señalamientos formulados por el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré –quien calificó el contenido de los cabes revelados como visiones parciales y sacadas de contexto–, han de sumarse los de la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa: frente a las críticas de Washington a la política de seguridad pública del calderonismo, la canciller mexicana reaccionó como si fuera vocera del Departamento de Estado, dijo que el contenido de los telegramas filtrados no refleja la postura de Estados Unidos y reprobó categóricamente la revelación ilegal de documentos. La respuesta de la funcionaria calderonista constituye una defensa improcedente de su contraparte estadunidense –pues no corresponde a los encargados de la diplomacia mexicana deslindar responsabilidades ni esclarecer dichos de las autoridades de otro país–, y exhibe un alineamiento con la postura de la Casa Blanca y el Pentágono, que han calificado de ilegal la difusión de los cables y ha emprendido una campaña inquisitorial contra Wikileaks y sus administradores. Tales reacciones, por lo demás, en nada ayudan a un gobierno mexicano que es presentado en los propios cables de Wikileaks como subordinado al estadunidense en materia diplomática: así se desprende de las afirmaciones, contenidas en uno de esos documentos, de que el gobierno de nuestro país ofreció aislar a Venezuela por medio del Grupo de Río, y de que el propio Felipe Calderón relacionó al régimen de Hugo Chávez con la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, su principal opositor en los comicios de 2006. Estas versiones, por cierto, no han sido desmentidas o esclarecidas por autoridad mexicana alguna hasta el momento. Más allá de lo coyuntural, el contraste en las respuestas mencionadas refleja cuán distintas son las prácticas de Los Pinos y el Palacio del Planalto en materia de política exterior: mientras que el gobierno mexicano se encuentra inmerso en una dinámica que implica concesiones inaceptables al vecino del norte y claudicaciones crecientes en materia de soberanía nacional, el brasileño se ha reivindicado en años recientes como un actor central no sólo en la diplomacia latinoamericana, sino en la mundial, y como un activo defensor de la soberanía propia y de otras naciones. Nadie podría acusar a Lula de encabezar un gobierno antiestadunidense, e incluso se llegó a plantear, tras el arribo de Barack Obama a la Casa Blanca, que el mandatario brasileño podía desempeñarse como un factor de acercamiento entre Washington y otros gobiernos progresistas en la región. Sin embargo, el presidente brasileño ha mostrado en distintos momentos una gran visión de estadista que se refleja, entre otros ámbitos, en la conducción de su política exterior. En suma, las filtraciones hechas por Wikileaks no sólo han desnudado algunas de las prácticas más inveteradas e impresentables de Washington; también han ayudado a esclarecer y definir las posturas y los manejos diplomáticos de los países de la región y del mundo, y resulta desconcertante ver el lugar en el que la presente administración ha decidido colocarse. LA JORNADA. 4-12-2010 EEUU The Wall Street Journal Alemania se resiste a la expansión del fondo de rescate europeo Bernd Radowitz Los líderes de la euro zona considerarán el incrementar el tamaño de su fondo de préstamos de emergencia para sus miembros en problemas esta semana, aunque Alemania se opone ferozmente a la idea. Los inversionistas han impulsado el rendimiento de la deuda soberana europea en las últimas semanas y han presionado a la baja al euro por las preocupaciones de que el fondo de 750.000 millones de euros (US$1,01 billones) creado por la Union Europea y el Fondo Monetario Internacional no sea suficiente como para hacer frente a los problemas de deuda soberana del bloque. La canciller alemana Angela Merkel indicó el lunes que no ve necesidad de un aumento del tamaño de la actual red de seguridad financiera para los estados miembros de la zona euro que tienen problemas. Los ministros de finanzas de la zona euro se reunirán en breve para discutir el paquete de rescate de Irlanda y cambios "simples" a los tratados de la Unión Europea, con el objeto de crear un nuevo mecanismo permanente para ayudar a estados de la zona euro con problemas. Las conversaciones deberían sostenerse de forma interna y con miras a facilitar la obtención de metas, para no causar sobresaltos en los mercados financieros, agregó la canciller. Se prevé que los ministros de finanzas de la zona euro discutan propuestas de un marcado aumento de la financiación del fondo de rescate temporario y el establecimiento de una agencia de deuda de la eurozona para emitir "bonos electrónicos" en lugar de deuda nacional, entre otros temas. Hasta ahora, sólo Irlanda pidió ayuda del Centro Europeo para la Estabilidad Financiera, indicó Merkel. Agregó que para Irlanda el fondo es más que suficiente. La canciller alemana hablaba durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro polaco Donald Tusk. El semanario alemán Der Spiegel había informado en su sitio web más temprano el lunes que el director del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn recomendará a los ministros de finanzas de la Unión Europea que aumenten el tamaño de la red de seguridad financiera. Merkel también se manifestó en contra de la idea de crear bonos comunes a la zona euro. Los bonos actuales emitidos por países europeos compiten en cuanto al nivel de tasas de interés, indicó la líder alemana, mientras un bono euro común eliminaría esa competencia. "El nivel de tasas de interés también es un incentivo para cumplir con el pacto de estabilidad y crecimiento", señaló Merkel, al referirse al acuerdo ampliamente desestimado diseñado para asegurar que ningún estado de la eurozona tenga un déficit presupuestario de más de 3% de su producto interno bruto. El ministro de Finanzas italiano Giulio Tremonti y el primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker afirmaron en un artículo publicado el lunes en el diario Financial Times que la UE necesita una nueva agencia de deuda para emitir bonos gubernamentales en nombre de toda la eurozona. La creación de euro bonos además podría socavar el esfuerzo por alcanzar la responsabilidad fiscal, indicó Martin Kreienbaum, portavoz del Ministerio de Finanzas alemán. "El euro está estructurado de tal forma que los países son responsables de sus presupuestos y de sus políticas financieras a escala nacional. Un euro bono desviaría la atención de eso" agregó Kreienbaum. Además, la creación de bonos comunes para la eurozona requeriría amplios cambios en los tratados de la UE, sostuvo el vocero gubernamental Christoph Steegmans durante la misma conferencia de prensa. THE WALL STREET JOURNAL.6-12-2010

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