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Mientras los problemas financieros de España parecían estar disminuyendo, el primer ministro Mariano Rajoy se ha visto envuelto en un escándalo de corrupción que implica la concesión de sobresueldos a los líderes de su Partido Popular.El jueves, el diario El País, el periódico líder en España, publicó lo que dice ser extractos de las cuentas financieras del partido que muestran pagos regulares a los principales miembros del partido al margen de sus salarios oficiales. El Sr. Rajoy aparece por primera vez en los libros de contabilidad en 1997 y recibió sumas promedio de 34.000 dólares al año hasta el 2008, dice el diario. El dinero, añade, vino de «donaciones» de empresas, especialmente de empresas de la construcción.Ex tesoreros del partido, entre ellos Luis Bárcenas que ha estado en el centro del escándalo, son sospechosos de elaborar esos libros de contabilidad. Hace dos semanas, las autoridades suizas informaron a los investigadores españoles que el señor Bárcenas había mantenido hasta 29 millones de dólares en cuentas bancarias suizas. El País, que dice haber tenido acceso a las cuentas internas del Partido Popular desde 1990 a 2008, dice que el señor Rajoy no quiso hacer comentarios sobre el informe hasta que las auditorías internas y externas ordenadas por él sobre las finanzas del partido estén completos. Las auditorías se ordenaron después de que surgiera la noticia de las cuentas suizas.Pero lo cierto es que las informaciones agravan los problemas que enfrenta su gobierno, ya que trata de pilotar a crisis económica de España en un clima de ira creciente y la sospecha por parte de la opinión pública hacia todos los políticos, a medida que los escándalos relacionados con los años de auge de España antes de la caída económica de 2008 salen a la luz en todos los rincones del país.»Para Rajoy, tanto si las afirmaciones sobre fondos ilegales resultan ser ciertas o falsas, esto es muy perjudicial porque debilita no sólo a su partido, sino a su gobierno en su conjunto en un momento muy delicado en términos de tratar de asegurar la recuperación económica de España», dice Fernando Seco, director de la Fundación Antares Foro, un foro de debate político en Sevilla. «Si el Partido Popular no puede aclarar y justificar su financiación, podríamos entrar en un nuevo periodo de incertidumbre política».El jueves, María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, negó que el partido mantuviera una contabilidad paralela, diciendo en una conferencia de prensa en Madrid que «el Partido Popular sólo tiene una contabilidad, y es clara, transparente y presentada al Tribunal de Cuentas».El País informó que la señora de Cospedal está incluida en los libros de contabilidad por haber recibido dos veces un pago de alrededor de 10.000 dólares en 2008, después de que fue confirmada en su puesto en el Congreso del partido que se celebró en junio.Durante un debate parlamentario el miércoles, el señor Rajoy no hizo mención alguna del señor Bárcenas, mientras instaba a los legisladores a adoptar un sistema más transparente de financiación de los partidos. Pero eso no hizo mella en las demandas para que dé una explicación más completa.»El Sr. Rajoy ahora tendrá que dar algún tipo de explicación más clara «, dice Gaspar Ariño Ortiz, abogado de Madrid y ex miembro del Parlamento por el Partido Popular.En el contexto de una recesión y desempleo récord, el Sr. Ariño Ortiz dice: «Los ciudadanos que tienen dificultades para llegar a fin de mes están viendo que enormes cantidades de dinero se han manejado dentro de un sistema de financiación de los partidos españoles que es completamente oscuro, anónimo y abierto a la corrupción «.El señor Bárcenas, el anterior tesorero del partido, dimitió en 2009 después de ser acusado en las primeras etapas de una investigación en curso en un trama de sobornos y pagos ilegales en el que otros políticos del Partido Popular son acusados de estar involucrados. Él ha negado haber actuado mal, y a través de su abogado negó siempre mantener una contabilidad en paralelo y no declarada con el fin de efectuar los pagos a los políticos.Cuando renunció, el señor Bárcenas se llevó con él nueve cajas de documentos de su despacho, un tesoro que se erige como una amenaza implícita a los altos cargos del partido, los comentaristas dicen que si cae condenado por los escándalos, planea arrastrar a otros con él . La reciente revelación de que el señor Bárcenas mantenía grandes sumas de dinero en Suiza es sólo una de los cerca de 300 investigaciones de corrupción que se realizan en España, muchas de ellos vinculadas a operaciones dudosas realizadas entre banqueros, promotores y políticos durante el auge de la vivienda de una década de duración. Pocos han sido condenados hasta ahora.Las investigaciones de corrupción también han contaminado el tejido institucional de España, desde la monarquía hasta la Corte Suprema de Justicia, cuyo jefe de justicia se vio obligado a dimitir el año pasado por unas más que cuestionables reclamaciones de gastos de representación. El miércoles, un juez exigió a Iñaki Urdangarin, el yerno del rey Juan Carlos, y a su ex socio de negocios, una fianza de 11 millones de dólares después que el Poder Judicial haya profundizado su investigación sobre la posible malversación de millones de dinero público destinados a los deportes y eventos turísticos.El Sr. Urdangarin no ha sido acusado formalmente, pero el año pasado se convirtió en el primer miembro de la familia real de la historia moderna española en comparecer ante los tribunales.El reportaje de El País se añade a la desilusión de muchos españoles, entre ellos algunos partidarios de larga data del Partido Popular. Uno de ellos es Julián Acevedo Ruiz, propietario de una tienda de comestibles, quien dijo que siempre había votado por el partido, entre ellos al Sr. Rajoy en 2011.»Ojalá que nunca les hubiera votado», dice, «porque en realidad ninguno de nuestros políticos son dignos de la confianza que hemos depositado en ellos.»