Rajoy ganarí­a hoy con mayorí­a absoluta

«Si hoy se abrieran las urnas el resultado depararí­a una victoria abrumadora del Partido Popular por mayorí­a absoluta; una mayorí­a más amplia incluso que la que logró con José Marí­a Aznar en las elecciones del 2000. Y enfrente estarí­a el PSOE desangrándose literalmente por los cuatro costados. í‰ste es el panorama que dibuja la encuesta realizada por Sigma Dos para EL MUNDO esta misma semana. La ventaja que lograrí­a el Partido Popular sobre el Partido Socialista serí­a de 10,5 puntos. El PSOE conseguirí­a el 35,1% de los votos, frente al 45,6% que cosecharí­a el PP.»

Esos 8,8 untos que se ha dejado el PSOE en el camino de la legislatura son matemáticamente el resultado de sumar los que ganan otras tres formaciones: PP, IU y UPyD. Izquierda Unida logra ganar 1,3 puntos. Subida, y muy importante, es la que se apuntaría el partido más nuevo del Parlamento. UPyD, con la ex socialista Rosa Díez a la cabeza, más que duplica su intención de voto. En 2008, cuando se estrenó en las urnas, logró un 1,2% de las papeletas. Ahora conseguiría el 3%. (EL MUNDO) LA RAZÓN.- -¿Le parece acertada la propuesta del portavoz de CiU de formar un Gobierno de amplia mayoría capaz de poner en marcha las reformas necesarias y que adquiera el compromiso de convocar elecciones en unos meses? -Al presidente del Congreso no le corresponde dar consejos sobre la composición del Gobierno, pero siempre he sido, y no sólo ahora, partidario de que no se rechace por principio una conjunción gubernamental para resolver los problemas de los ciudadanos porque, finalmente, los políticos y los gobiernos estamos para resolver dificultades. Y hoy los españoles estarían más satisfechos con menos peleas, más acuerdos y menos algaradas. Los partidos tienen que tener muy claro que ganar la batalla a la crisis y el desempleo es más importante que ganar las elecciones. EL CONFIDENCIAL.- “Es el principio del fin”, asegura un dirigente del partido. “La parálisis es total. No hay Ejecutiva; el Gobierno está roto; el Comité Federal, como las propias federaciones, desmotivadas, y el Grupo Parlamentario sin recibir instrucciones de ningún tipo salvo ocurrencias. De la Vega está amortizada, aunque las desgracias de Salgado le han producido un subidón en los últimos días. La Pajín no existe, y Chacón no se moja ni en la ducha: ha decidido esconderse en espera de tiempos mejores y lo único que hace es pedir ‘todo el apoyo para José Luis’. Nadie en el Consejo de ministros del jueves 20 sabía que se iba a prohibir endeudarse a los Ayuntamientos. Nadie sabe lo que cocina el presidente Encuesta. El Mundo Rajoy ganaría hoy con una mayoría absoluta superior a la de Aznar Imparable y arrollador. El vuelco electoral recorre toda España. Como un tsunami, sin freno. A la misma velocidad que el descalabro económico, con el mismo frenesí que las operaciones bursátiles y furia similar a la de la especulación. Si hoy se abrieran las urnas el resultado depararía una victoria abrumadora del Partido Popular por mayoría absoluta; una mayoría más amplia incluso que la que logró con José María Aznar en las elecciones del 2000. Y enfrente estaría el PSOE desangrándose literalmente por los cuatro costados. Éste es el panorama que dibuja la encuesta realizada por Sigma Dos para EL MUNDO esta misma semana. La ventaja que lograría el Partido Popular sobre el Partido Socialista sería de 10,5 puntos. El PSOE conseguiría el 35,1% de los votos, frente al 45,6% que cosecharía el PP. El cambio es espectacular si se tiene en cuenta que en las generales del 9 de marzo de 2008, es decir, hace poco más de dos años, los socialistas se hicieron por segunda vez con la victoria marcando una diferencia respecto a los populares de cuatro puntos. Pero resulta asombrosa si, echando la vista atrás, se compara con las elecciones de 2000, el año en el que el PP, con Aznar al frente, logró un 44,52% de los votos mientras que el PSOE, con Joaquín Almunia, se quedó con un 34,16%. Con esos resultados, los populares ocuparon la mayoría absoluta de los escaños del Congreso (183) y los socialistas se quedaron con 125. Ahora, según la encuesta de Sigma Dos, el PP de Rajoy batiría incluso la mejor marca de Aznar. De hecho, la superaría en 1,1 puntos, en tanto que el PSOE volvería a descender estrepitosamente hasta situarse sólo un punto por encima de la cota a la que descendió hace ocho años. Siguiendo con las comparaciones, en los dos años y casi tres meses que han transcurrido desde las últimas elecciones generales, el partido de Rajoy ha conseguido remontar 5,7 puntos en intención de voto, ya que pasa del 39,9% que logró en marzo de 2008 al 45,6% que conseguiría hoy si se llamara a los españoles a las urnas. Este resultado demostraría que el PP sí ha despegado y que, los graves casos de corrupción que le afectan, como el de la trama Gürtel o el de Palma Arena (con el ex presidente balear, Jaume Matas, imputado), a lo más que han llegado ha sido a frenar levemente su ascenso. O, si se prefiere, que el efecto de los mismos no puede compararse ni de lejos con el que provoca en el electorado la mala gestión de la crisis económica llevada a cabo por el Gobierno y su partido. En el caso del PSOE, la diferencia entre la intención de voto que revela la encuesta (35,1%) y los resultados que este partido obtuvo en las elecciones de marzo de 2008 (43,9%), es de 8,8 puntos. Esta caída en picado demuestra cómo los votantes abandonan de manera incontrolable el proyecto político de Zapatero. De poco parecen servir ya los eslóganes y los esfuerzos denodados de las principales figuras del Gobierno y del partido intentando transmitir a los ciudadanos, a los mercados y a los socios europeos una seguridad y una confianza que no tienen. Lo de que «el proyecto del Gobierno está más vivo que nunca», en palabras de la incansable vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, adquiere tonos de canto desesperado. Esos 8,8 puntos que se ha dejado el PSOE en el camino de la legislatura son matemáticamente el resultado de sumar los que ganan otras tres formaciones -PP, IU y UPyD- lo que viene a confirmar la teoría de que los socialistas padecen una sangría de votantes por todos los flancos. Desde los comicios de 2008 a la actualidad, Izquierda Unida logra ganar 1,3 puntos. Así, pasaría del 3,8% de votos que cosechó hace dos años al 5,1% que alcanzaría, según la encuesta de Sigma Dos, de celebrarse hoy nuevas elecciones. Subida, y muy importante, es la que se apuntaría el partido más nuevo del Parlamento. UPyD, con la ex socialista Rosa Díez a la cabeza, más que duplica su intención de voto. En 2008, cuando se estrenó en las urnas, logró un 1,2% de las papeletas. Ahora conseguiría el 3%. En definitiva, el ascenso de UPyD en estos dos años ha sido de 1,8 puntos. Así pues, la subida que registra el PP desde las pasadas generales (5,7 puntos), sumada a la que logran IU (1,3 puntos) y UPyD (1,8 puntos), arroja exactamente la pérdida que sufre el PSOE (8,8 puntos). La conclusión parece obvia: todas las fuerzas políticas nacionales, al margen de su color, consiguen en mayor o menor medida convertirse en refugio de votantes socialistas desencantados. Izquierda Unida, con los resultados que le vaticina la encuesta, se situaría en un nivel prácticamente idéntico -una décima superior- al que alcanzó en las elecciones de 2004 cuando obtuvo un 5% de losvotos y cinco escaños, y muy cerca del 5,4% que consiguió en los comicios del 2000, lo que le sirvió para ocupar ocho escaños. En definitiva, IU volvería a tener grupo propio en el Congreso. Actualmente, forma grupo de conveniencia junto a ERC. UPyD, con el 3% de intención de voto que le otorga el sondeo, no lograría formar grupo, pero consolidaría de sobra su presencia parlamentaria y se confirmaría como fuerza política en ascenso. ¿Y qué sucede con las formaciones nacionalistas? De acuerdo con los resultados de la encuesta, CiU vería incrementarse en tres décimas su cosecha electoral, en comparación con los resultados de 2008. Así pasaría del 3% de los votos que logró en las pasadas generales al 3,3% que obtendría hoy. CiU parece acaparar la mayor parte de los votos que pierde la otra formación catalana, la republicana ERC. Ésta última es, junto con el PSOE, la única fuerza política que ve descender su cota electoral desde marzo de 2008 hasta ahora. ERC, liderada en el Parlamento por Joan Ridao, se deja cuatro décimas del voto. En las elecciones generales sumó un 1,2% de los sufragios. Hoy descendería al 0,8%. Esta caída es muy importante, ya que supone un tercio de su último resultado en las urnas. Los electores catalanes parecen querer castigar la radicalidad independentista y mostrar su preferencia hacia la mayor moderación de CiU. Por último, los nacionalistas vascos del PNV mantendrían inamovible el resultado (1,2%) que obtuvieron en 2008 y que les ha proporcionado seis escaños. El PNV, presidido por Iñigo Urkullu y liderado en el Congreso por Josu Erkoreka, ha visto cómo se le iba de las manos el Gobierno vasco, en beneficio del PSE apoyado por el PP. Sin embargo, en el ámbito nacional mantiene por el momento las fuerzas. Y no sólo. Tal y como están las cosas, se perfila a corto plazo como fuerza política clave para Zapatero, que tendrá que apoyarse en ellos para conseguir la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado. EL MUNDO. 30-5-2010 Entrevista. La Razón José Bono: “Hoy necesitamos más estadistas que hombres de partido” Esther Palomeras Se siente víctima de una campaña de acoso que él atribuye a una minoría que «tiene más que ver con el odio y la psiquiatría que con la política». Confía en el PSOE, no cree en el fuego amigo en esta ofensiva contra sus bienes, sus ingresos, los de su mujer y los de sus hijos. Y es que el nombre de Bono siempre sale a la palestra cuando hay turbulencias en las aguas del socialismo, se barajan alternativas o se especula con liderazgos futuros. Él no se pronuncia y, aunque no cierra definitivamente la puerta porque no cree que haya que poner límites a la Divina Providencia, sí dice que hoy sería «desleal y dañino» postularse como recambio a Zapatero aunque éste camine por el alambre. Dice, sin embargo, que no es tiempo de urgencias políticas, sino de decisiones firmes aunque incómodas. Quizá por eso hable de coaliciones de gobierno o conjunciones programáticas. –¿Ha enterrado Zapatero el ideario social de la izquierda con el tijeretazo de esta semana? -Con el dinero público, ni la derecha ni la izquierda pueden ser manirrotas. Al Gobierno le deben cuadrar las cuentas más que los votos. Y, además, ningún jefe de Gobierno es un ordenador que tenga la hoja de ruta milimétricamente definida para 4 años. -Si un Gobierno decide dar un giro copernicano al programa con el que ganó las elecciones, ¿no debería someter a la voluntad de las urnas su nuevo proyecto? -Al Gobierno se le ha elegido para que resuelva los problemas que van surgiendo en cada momento, y ante los nuevos retos no valen las viejas respuestas. Cuando cambian las circunstancias deben cambiar las políticas. -¿No ve entonces la necesidad de elecciones anticipadas? -Quienes piden elecciones anticipadas mirando al tendido deberían también mirarse al espejo, no vaya a ser que el espejo sea más realista que el tendido. -¿Está poniendo en duda la ventaja electoral del PP? -Todos los primeros ministros europeos han descendido en popularidad, Zapatero también. Pero de aquí a las elecciones falta tiempo y comete un error quien crea que las elecciones se ganan en las encuestas o esperando sentado ver pasar el cadáver de su enemigo. -¿Le parece acertada la propuesta del portavoz de CiU de formar un Gobierno de amplia mayoría capaz de poner en marcha las reformas necesarias y que adquiera el compromiso de convocar elecciones en unos meses? -Al presidente del Congreso no le corresponde dar consejos sobre la composición del Gobierno, pero siempre he sido, y no sólo ahora, partidario de que no se rechace por principio una conjunción gubernamental para resolver los problemas de los ciudadanos porque, finalmente, los políticos y los gobiernos estamos para resolver dificultades. Y hoy los españoles estarían más satisfechos con menos peleas, más acuerdos y menos algaradas. Los partidos tienen que tener muy claro que ganar la batalla a la crisis y el desempleo es más importante que ganar las elecciones. -Deduzco que es favorable a un Gobierno de transición, pero como bien dicen algunos ese escenario pasa inexorablemente por el PSOE. -A estas alturas del curso no debemos engañarnos: las decisiones en el ámbito del partido se toman en el Gobierno… -En efecto, dependería de Zapatero… -Por supuesto, así lo hemos decidido. -¿Cree que Zapatero sería capaz de adoptar esa decisión pensando en el interés de España? -Si él estuviera convencido, creo que la adoptaría. Hay momentos en la historia de un país en que los dirigentes tienen que ser más estadistas que hombres de partido. Éste no es el momento de urgencias electorales, sino de decisiones firmes aunque puedan ser incómodas. -Centremos el tiro, presidente. ¿Es usted partidario de que Zapatero centre el balón para que se forme un Gobierno de transición?, ¿se lo recomendaría? -Si me lo preguntara, tengo criterio y le daría mi opinión, pero no tome a descortesía que me la reserve. Faltaría a la prudencia si diera públicamente un consejo que, por cierto, no se me ha pedido. -En el PSOE se habla del fin de la era Zapatero, ¿usted estaría dispuesto a pelear por el cartel electoral de 2012? -Hoy no toca hablar de repuestos. El concesionario de los repuestos está cerrado. Además creo que insinuar o insinuarse como repuesto es dañino y desleal. Por tanto, ni estoy ni se me espera -¿Su carrera política acaba en la Presidencia del Congreso? -Mi vida acabará cuando Dios quiera. ¿Y la política? Quiero que me acompañe toda la vida. -Eso es un no… -No hay que poner límites a la Divina Providencia en lo que a la vida se refiere, pero en relación a la política me encuentro absolutamente colmado y satisfecho con el puesto que desempeño y con los que he desempeñado. No tengo otras pretensiones. -Volvamos a la economía. Si los ciudadanos nos hemos apretado el cinturón desde que empezó esta crisis, ¿las Administraciones Públicas no deberían haber dado ejemplo mucho antes? -Hay personas que discuten si es más importante ser más eficaz o ser de izquierdas. Para mí es un debate falso, el que no es eficaz ni es de izquierdas ni de derechas es inútil. En un país como el nuestro, en el que tenemos 17 Gobiernos, 17 Parlamentos, 17 Tribunales Superiores de Justicia, 17 Consejos Económicos y Sociales, 17 Defensores del Pueblo, 17 Tribunales de Cuentas, 17.000 televisiones…, no cabe escurrir el bulto o pensar que las medidas que hay que adoptar son de puro maquillaje o sólo responsabilidad de Zapatero. El Gobierno central es el responsable del bienestar del conjunto, y España no es la suma de 17 comunidades autónomas, sino la suma de 46 millones de ciudadanos. Los españoles, su igualdad de derechos y su bienestar están por encima de gobiernos autonómicos y de partidos. -¿Nos hemos dotado de un modelo de Estado excesivamente caro? -Para resolver el problema de Cataluña y País Vasco, idearon la fórmula del café para todos. Yo tengo la percepción de que el hecho autonómico en su conjunto ha sido positivo, pero el café para todos también tiene sus servidumbres y deberíamos corregirlas. -Dígame alguna corrección que crea imprescindible. -No hablo tanto de competencias como de sentido común. No hay que demonizar lo identitario, pero si hubiese conflicto entre lo igualitario y lo identitario, la igualdad debería prevalecer. Deberíamos acostumbrarnos a convivir con muy diferentes identidades sin que eso signifique que una identidad diferente dé lugar a un derecho desigual.. -Ya que habla de sentido común, ¿si el presidente Barreda puede reducir a siete las consejerías de su Gobierno, puede Zapatero reducir ministerios? -La posibilidad, que es lo que me pregunta, es tan evidente que me sonrojaría negarla. ¡Claro que puede! -¿Es razonable que un andaluz se dirija en catalán a otro andaluz en el Senado y que haya que pagar una traducción simultánea? -Lo que hagan en el Senado no es cosa mía, aunque tengo criterio. -¿Cuál? -Esta medida se votó por unanimidad en el Senado, y soy respetuoso con la decisión, pero también comprendo a quienes sin despreciar ninguna lengua valoran que podamos entendernos en la que hablan 400 millones de seres humanos y, además, es la lengua oficial en todo el territorio de la nación española. -¿Cree que el Constitucional está legitimado para dictar sentencia sobre el Estatut? -Que está legitimado es evidente, y no será el presidente del Congreso quien le quite la legitimidad que le otorga el ordenamiento jurídico. Es más, me atrevería a decir que conviene dejar en paz al Constitucional, aunque también conviene sacarlo de la paz de los cementerios. LA RAZÓN. 30-5-2010 Opinión. El Confidencial Rebelión a bordo Jesús Cacho (…) “Es el principio del fin”, asegura un dirigente del partido. “La parálisis es total. No hay Ejecutiva; el Gobierno está roto; el Comité Federal, como las propias federaciones, desmotivadas, y el Grupo Parlamentario sin recibir instrucciones de ningún tipo salvo ocurrencias. De la Vega está amortizada, aunque las desgracias de Salgado le han producido un subidón en los últimos días. La Pajín no existe, y Chacón no se moja ni en la ducha: ha decidido esconderse en espera de tiempos mejores y lo único que hace es pedir ‘todo el apoyo para José Luis’. Nadie en el Consejo de ministros del jueves 20 sabía que se iba a prohibir endeudarse a los Ayuntamientos. Nadie sabe lo que cocina el presidente, de modo que vas un día a una radio y cuando llegas resulta que el Gobierno ha cambiado el Decreto o ha rectificado la Orden o lo que sea, y te encuentras con que el periodista sabe más que tú y tú haces el ridículo… La sesión del Congreso de este jueves donde aprobamos las medidas de ajuste resultó un calvario: votamos por disciplina, como siempre en el PSOE, pero en contra de nuestros instintos, después de soportar el castigo inmisericorde de todos los grupos, particularmente de la derecha, y con razón, porque en el fondo lo que estábamos aceptando era una enmienda a la totalidad de la línea ideológica y el programa del partido y, además, por decreto…” Rodríguez Zapatero como lastre para el PSOE La foto del banco azul, las caras -estoicas, inmóviles, cansadas- de las vicepresidentas (¡qué dos rostros para un retrato a lo Gertrude Stein!),escoltadas por un adusto Zapatero y un desencajado Chaves, era la viva demostración del estado en que hoy malvive un Gobierno reducido a escombros. Muchos recordaron la escena de Il Gattopardo, cuando el Príncipe de Salina y su familia huyen de la Sicilia invadida por las tropas de Garibaldi para ir a refugiarse en el castillo familiar de Donnafugatta. A su llegada, el pueblo les ofrece un solemne tedeum de bienvenida, y en la iglesia, con la familia en la primera bancada, Visconti hace desfilar la cámara por los rostros cetrinos, agotados, cubiertos por el polvo de la diligencia, de los Salina, caras como espectros envueltas en un halo de misterio, caras como símbolos de la decadencia de una familia que se creyó dueña inmutable de su tiempo. “El presidente está groggy. Nadie sabe lo que puede estar pasando por su cabeza. Al margen del apoyo que pueda estar recibiendo de gente como Javier de Paz y sus amigos empresarios socialistas, su círculo más cercano ha quedado reducido a su jefe de gabinete, José Enrique Serrano, su primo y confidente, José Miguel Vidal, flamante consejero de la Agencia EFE, y su inseparable Angélica Rubio”. Si en cuestión de precios hay que seguir de cerca la evolución de la inflación subyacente, y en lo que a cimientos atañe hay que vigilar las corrientes subterráneas para que el edificio no se venga abajo, tal vez la pista más importante a seguir en el seno del PSOE sea el convencimiento que se ha instalado durante las últimas semanas en el partido de que José Luis Rodriguez se ha convertido en un lastre que amenaza con llevarle a la oposición durante muchos años, partido laminado, sin perfiles, reducido a cero por la ambición del leonés. ¿Rebelión a bordo? El segundo oficial Fletcher Christian solo se decidió a quebrantar la ley y tomar el mando de la Bounty después de soportar durante meses la férrea disciplina y los brutales castigos a que el despótico capitán Bligh sometía a la tripulación. ¿Está el PSOE maduro para alzarse contra Zapatero? ¿Han llegado las cosas a tal punto de irreversibilidad como para hacer inevitable la defenestración del presidente por accidente? ¿Cuenta el partido en la reserva con su oficial Christian? Puede que ese momento no haya llegado todavía, pero llegará. La situación solo puede empeorar. El plan de ajuste aprobado el jueves, a pesar de ser claramente insuficiente para las necesidad reales del momento, unido a la inminente subida de impuestos (IVA entre otros) tendrá efectos demoledores sobre el consumo y, sobre todo, la confianza de los españoles, retrasando por tanto el crecimiento y, naturalmente, la creación de empleo. Lo aprobado el jueves no es más que el inicio de una dolorosa cadena de sacrificios traducidos en dolor para muchos y pérdida de riqueza para casi todos. Los españoles hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades durante años, con un Gobierno que, en lugar de adoptar las medidas correctoras que hubieran podido paliar el desastre, se ha limitado a llevarnos alegremente hasta el pie de precipicio durante 6 años. De la cordura y capacidad de sacrificio de los españoles, de la calidad (?) de su clase política, dependerá que la crisis se acorte de modo que a partir de 2014 seamos capaces de empezar a generar empleo neto de forma apreciable. En caso contrario, España tiene por delante no menos de 10 años de estancamiento, al final de los cuales habremos retrocedido varias décadas en lo que a nivel de vida se refiere. Para que ocurra lo primero, es preciso adoptar cuanto antes una serie de reformas que pasan por adelgazar el sector público, recortar la nómina funcionarial, reformar las pensiones, meter el bisturí en el gasto sanitario, acabar con una legislación laboral heredada del franquismo, privatizar, liberalizar, y algunas cosas más. ¿Es utópico mentar esta letanía sin al tiempo abordar una profunda reforma de nuestras instituciones, concretada en esa genérica regeneración democrática tan ansiada como perennemente olvidada? Todo al albur de las elecciones catalanas Muchos pensamos que sí. Que es utopía. Lo cierto es que estamos ante una tarea que rebasa con mucho las capacidades de un Ejecutivo y un presidente cuyo ciclo ha terminado. La crisis de Gobierno que se avecina servirá apenas para darle un respiro hasta septiembre. Los movimientos ya han empezado en el PSOE para buscar un recambio a Zapatero. Parece evidente que la alternativa, difícil de concretar antes de las próximas generales, tendrá que surgir de un gran pacto entre el viejo PSOE (Alfredo Pérez Rubalcaba) y el nuevo (José Blanco). Ambos están ya dando los primeros pasos en busca de un acuerdo. ¿Adelanto electoral? Todo queda al albur de las elecciones catalanas, hito en el camino de una CiU dispuesta a que nada ni nadie enturbie su regreso al Palau de la Generalitat. A partir de ahí, los de Artur Mas podrían dejar caer a Zapatero cual fruta madura, incluso pactando una moción de censura con el PP. “En Ferraz están presionando a tope para que Montilla convoque las catalanas antes de la votación de los PGE para 2011, sesión que suele celebrarse el 22 de octubre, pero Montilla insiste en que serán después, justo en la segunda semana de noviembre, dispuesto como está a luchar por recuperar terreno hasta el último minuto”. ¿Y el Partido Popular? Pocas veces la decisión de votar en contra –iniciativa defendida con ardor, pásmense, por el mismísimo Pedro Arriola– del paquete de ajuste ha dividido tanto el voto popular. Curioso: los que viven de la política –dentro y fuera del PP- entienden y hasta justifican ese voto, mientras que la gente del común mayoritariamente lo critica. El PP corre un serio riesgo, que no es otro que el de jugar a rebasar al PSOE por la izquierda, sin reparar en que, para populismo, siempre será mejor el original que la copia. Son los atavismos de aquella “justicia social” de la Falange, tan cercana al concepto de “lo social” de ZP, metida hasta el tuétano español desde los tiempos de Don Pelayo. La derecha política sabe de sobra que España se enfrenta, de grado o por fuerza, a un ajuste de caballo si quiere recuperar competitividad y salir del hoyo. Llamada a gobernar en breve, ¿qué sentido tiene poner piedras en el camino de un Ejecutivo obligado por los amos de la UE a realizar parte del “trabajo sucio” que él mismo tendrá que acometer si llega a Moncloa? De chiste resulta oír a gente principal del PP retar a Zapatero a subir impuestos a los ricos. Los millonarios de verdad no pagan impuestos, como bien sabe Cristóbal Montoro, y quienes soportan el peso de esa carga son las clases medias. No estaría de más que un partido que se dice de derechas se comportara como tal. De modo que, señor Rajoy, menos “política” de corto plazo y más sentido común a largo. No es tiempo para bromas. EL CONFIDENCIAL. 30-5-2010

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