Varios ayuntamientos intentan denunciar a los "sin papeles"

Racismo, coartada del ladrón

Estos dí­as se ha destacado en la prensa, que se autocalifica de «progresista», el caso de Xavier Garcí­a Albiol, concejal del Partido Popular en Badalona, que se ha dedicado a repartir panfletos de contenido xenófobo en los que responsabiliza a los rumanos de etnia gitana de los robos existentes en el municipio. Pero estas actividades contra los inmigrantes no son exclusivas de la derecha o del PP. Estas prácticas recubiertas de racismo, que se están generalizando, tienen como objetivo de fondo el robo del 25% de la renta salarial a los trabajadores, dando el golpe más brutal a los más débiles en España, los inmigrantes.

Porque lo de Badalona no es un caso aislado. El ataque a los inmigrantes salió a la suerficie con el ayuntamiento de Vic, donde el alcalde, Josep Maria Vila d’Abadal, que es de Convergencia i Unió (CiU), que gobierna con el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), intenta recurrir al padrón para denunciar a los inmigrantes sin contrato. Pero está apareciendo lo mismo en otros municipios como El Vendrell, en el Penedés, en Torrejón de Ardoz, en Madrid… Dejar a los inmigrantes sin empadronamiento busca ahorrar en gastos sociales, en sanidad, en educación; y mantener el gasto público suntuoso e innecesario. Perseguir a los inmigrantes “sin papeles” facilita los despidos de los inmigrantes que están trabajando para así volver a contratarlos por menos sueldo y menos tiempo. Y permite que el mantenimiento de la rebaja salarial sobre el sector más débil de los trabajadores presione a la baja sobre los salarios de los demás trabajadores. Y como se ha demostrado que es ilegal la denuncia usando el padrón, tales ayuntamientos siguen tratando de perseguir a los inmigrantes aprovechando que tengan que realizar algún trámite administrativo en el ayuntamiento, como multas y gestiones municipales. Este ataque se lanza contra los más desprotegidos aprovechando su debilidad para asestar el hachazo más brutal a las condiciones laborales de estos trabajadores, haciéndolas aún más precarias si cabe. Detrás de racismo, del uso de ideas xenófobas, se halla un proyecto de robar, usando distintos medios, un 25% de nuestra capacidad adquisitiva. Proyecto que se aplica a la brava con los inmigrantes pero que se nos está imponiendo a todos los demás en España con el aumento de los impuestos, reducción de las pensiones, rebaja salarial, despidos baratos…

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