¡Qué vuelvan los soldados YA!

En la reciente cumbre de Copenhague, Obama agradeció públicamente a Zapatero el nuevo enví­o de tropas a Afganistán, que duplicará la presencia de nuestros soldados en el paí­s asiático. Pocos dí­as después, una encuesta publicada en La Vanguardia revela que el 58% de la población exige ya el regreso inmediato de los soldados, y sólo un 30% apoya su participación en «la guerra de Obama». Este es el sino de Zapatero. Cada vez más cerca del emperador, y cada vez más lejos del sentir general de la población.

Los números de la encuesta de La Vanguardia son suficientemente contundentes: el 58% considera que el destacamento esañol debe retirarse de Afganistán, frente al 30% que opina que las tropas deben seguir allí.Y lo más significativo es que el rechazo a participar en esta guerra del imperio recorre de arriba a abajo toda la sociedad española. Es mayoritario en todas las fuerzas políticas, edades y territorios.Un 58% de los votantes del PSOE consideran que España debería retirar sus tropas, porcentaje que se repite entre los votantes del PP. Un 75% de los votantes de IU o un 57% de los de CiU exigen también el regreso de las tropasSólo el 31% de los votantes socialistas, el 30% de los del PP o el 22% de IU se manifiestan partidarios de la permanencia de los soldados españoles en Afganistán.Zapatero se apresuró a satisfacer las demandas del emperador. Obama anunció el envío de 30.000 soldados para desatascar el avispero afgano, y exigió a los “aliados” -léase los países dependientes y vasallos- que contribuyeran con 10.000 soldados más. Y Zapatero anunció el envío de 511 soldados más.El aumento de tropas anunciado por España es uno de los más importantes, en términos proporcionales, de los comprometidos hasta ahora: supone incrementar en un 50% el contingente permanente -que pasará de 1.010 a 1.521 soldados- y duplicar el que había el pasado verano, antes de que se desplegara un refuerzo de 220. El Reino Unido enviará otros 1.200 soldados (un aumento del 13% sobre su contingente actual); Italia, 1.140 (casi el 40%); y Polonia, 600 (en torno al 33%). Francia y Alemania aún no se han pronunciado.En Afganistán han muerto ya 88 soldados españoles -la mitad de los que han perdido su vida en operaciones militares en el extranjero.¿Y todo para qué? Para asegurar el dominio norteamericano sobre uno de los enclaves estratégicos de Asia Central, fronterizo con China, la gran amenaza potencial de Washington.Zapatero intenta engañarnos afirmando que esta es “una misión de paz”, y que su objetivo es contribuir a la estabilización y desarrollo de Afganistán. Pero los números cantan. España se ha gastado 1.500 millones de euros en sufragar las operaciones militares en el país asiático, mientras que los fondos destinados a la reconstrucción del país sólo suman 210 millones, siete veces menos.El carácter de guerra imperial del conflicto afgano es cada vez más evidente. Y los engaños y mentiras de Zapatero -respaldado en este caso, como en el del rescate bancario, por Rajoy- ya no surten efecto.La exigencia de una retirada inmediata de las tropas españolas en Afganistán comienza a ser un clamor entre toda la población española.