El Supremo anula los planes de emergencia de las centrales nucleares

Pueblos indefensos ante vecinos atómicos

¿Sabí­a que, de acuerdo a los planes de emergencia vigentes, muchos pueblos con entornos nucleares ni siquiera cuentan con planes de evacuación, pastillas de yodo, mantas y otros equipos? En el 2008 nuestro paí­s superó con creces los incidentes nucleares tolerables: Ascó, Vandellós, Trillo, Almaraz, Cofrentes o Garoña. Cientos de miles de personas han estado expuestas a los mortales peligros de la degradada seguridad de las centrales españolas.

Una sentencia del Tribunal Suremo ha anulado los Planes de Emergencia Nuclear Exteriores aprobados en 2006 –el Pengua, Guadalajara– al considerar que en su elaboración no se había tenido en cuenta a los ayuntamientos próximos.La denuncia de la asociación de municipios con nucleares (AMAC) sienta precedente. El nuevo Plan de Emergencia Nuclear Exterior del Gobierno tendrá que contar con la opinión de la Asociación de Municipios Afectados. .Para el gobierno no era importante tener en cuenta a la voz de los vecinos que podrían verse amenazados por una fuga radioactiva, una emergencia atómica o, Dios no lo quiera, una explosión nuclear.Total, quien no muera en la explosión, morirá de un cáncer. Parecen sentenciar nuestros políticos. El 2008 ha sido un año negro para la seguridad nuclear en España, superando con creces el número de “incidentes” tolerables. Fugas, daños, emergencias… que expresan la degradación en la gestión de las centrales nucleares de nuestro país y que ponen en peligro a cientos de miles de personas que conviven con estos vecinos nucleares.El incidente más grave fue la fuga en la central nuclear de Ascó I (Tarragona). Oculto por sus gestores con la complicidad del Consejo de Seguridad Nacional. Puso en peligro de contaminación a unas 2000 personas. El incidente, grave en sí mismo, multiplicó su peligrosidad al haberse mantenido oculto durante semanas manipulando los medidores de radiactividad. Vandellós II (Tarragona) sufrió un incendio en el motor generador. Este incendio trajo al recuerdo del accidente de Vandellós I en 1989 que empezó también en los sistemas de generación de electricidad de esta central. Ambas centrales Vandellós I y II están gestionadas por la ANAV (Asociación Nuclear Ascó-Vandellós) conformada por Endesa e Iberdrola.En la central de Cofrentes (Valencia) durante el 2008 se produjeron nada menos que cuatro incidentes en diferentes válvulas de la central. En marzo del 2008 en la central de Trillo (Guadalajara) se descubre que una de las barras de control, claves para la seguridad, está estropeada. En las operaciones de reparación, los operarios pierden una tuerca que cae en el circuito primario. Una chapuza.En la central de Almaraz (Cáceres) Ecologistas en Acción denunció, en mayo de 2008, que se ha desbordado la vasija del reactor provocando que el agua radiactiva invada el edifico de la contención, contaminándolo. Es el segundo incidente grave de la central en pocos meses.En junio la central de Garoña (Burgos) detecta que las dos puertas de la esclusa de entrada al reactor no funcionan adecuadamente, con el consiguiente riesgo de escape. Y, además, en agosto de ese mismo año se detectó que debido a la descarga de las baterías de alimentación de emergencia no estaba garantizado el funcionamiento de los sistemas de emergencia.Como consta en el informe de Ecologistas en Acción titulado “Un año desastrosos para la seguridad nacional”, el origen último “está en los deseos de ahorrar dinero que tiene la industria nuclear… en la reducción de plantillas, la mala formación de los trabajadores, el mal mantenimiento de sistemas importantes…, etc.”¿Quién responde de todo esto?

Deja una respuesta