Cargando...Los candidatos a la Secretaría General del PSOE seguían la táctica de los equipos de fútbol en el Mundial: no arriesgar, no meter la pata. Pero el aparato, y más si está roto, no perdona. De las tinieblas de la nomenclatura han filtrado que Pedro Sánchez pasó por la puerta giratoria de Caja Madrid. La organización le ha recordado, como don Corleone: «Nunca vuelvas a decir lo que piensas a alguien que no sea de la familia».
Dicen que Pedro pasó por Caja Madrid. ¿Y quién no? Todos pasaban por caja en aquella hampa dorada. El bipartidismo fue una infinita puerta giratoria que llevaba al vestíbulo del Cuarto Círculo de Pluto Blesa, donde trincones, avaros, mantenidas y currantes se lo llevaban por la patilla, por las siglas, sin miedo a los aros.
Los candidatos piensan que ser de izquierdas es prometer y no jurar, decir compañeros y compañeras, pero también es no mangonear.
El equipo del «Sánchez, diputado raso» está seguro de que la filtración viene de los asesores del pretendiente bilbaíno. Ayer, Madina nos contaba en el desayuno de Europa Press que España es un gran país, que España no es un país corrupto, que España no puede convertirse en la China del sur de Europa; pero eludió la pregunta sobre la presencia de su contrincante en Caja Madrid. «No sabía que hubiera estado en esa entidad financiera».
A esa misma hora, los de Sánchez me recordaron que fue Madina quien soltó en el debate del lunes que el error del PSOE había sido no prohibir la presencia de sus políticos en las cajas de ahorro, donde se estafó a tanta gente con las preferentes.
A Pedro Sánchez, que ayer estuvo en Vallecas con los desahuciados y después en el Círculo de Bellas Artes, le recordaron que pidió un crédito y fue consejero de la Asamblea de Caja Madrid. ¿Cómo se atreve a declarar que el error del PSOE había sido indultar al banquero?
El aparato no perdona. «Primero filtran, después se hacen los tontos -me informa un amigo de Pedro Sánchez-. Pedro estaba con 320 impositores, no cobraba ni un duro. Esto es juego sucio. Ya te lo dije: ‘Madina es el escalafón’». ¿Acaso no sabían Pedro y Eduardo, Eduardo y Pedro, que la política y el sexo son sucios cuando se hacen bien?
En los desayunos hay poca nomenclatura. Me encuentro con Óscar López, un larguísimo castellano, secretario general de Organización y le pregunto: «¿Quién va a ganar?». «Alemania», contesta.
La misma pregunta se la hago a Jesús Caldera. Contesta: «Madina tiene más fondo. Si el partido se moviliza, ganará Madina».