La universidad pública en Madrid está en pie de guerra, tras años de infrafinanciación. Prácticamente todos los miembros de la comunidad universitaria (alumnos, rectorado, profesorado, personal no docente) protestan la degradación de la pública mientas se le da carta blanca a la formación de universidades privadas a cada cual mas dudosa. Hablamos con Nicolás Pingarrón, vicepresidente de la Coordinadora de Representantes Estudiantiles de Universidades Públicas (CREUP).
La Comunidad de Madrid es la que menos invierte por alumno en la universidad pública y, al mismo tiempo, la que más universidades privadas autoriza. Desde vuestra perspectiva como representantes estudiantiles, ¿cómo valoráis esta tendencia? ¿Percibís una estrategia deliberada para debilitar la educación pública en favor de la privada?
Lo vemos como un error a la hora de como debe ser entendida la universidad en su conjunto. Y es entender que la universidad puede ser un espacio donde los estudiantes se desarrollen, donde pueda haber una transferencia de conocimiento o donde se quede, por ejemplo, investigación que pueda ser un motor social.
Sin embargo, lo que avanza es lo está pasando actualmente en Madrid, donde prácticamente la privada está conquistando todo el espacio universitario. Lo único que se pretende es destruir avances sociales y en cierta forma condenar a la sociedad a una etapa donde la universidad vuelva a ser un espacio elitista. Donde solamente puedan acceder estudiantes de clases más altas, ademas de crear desigualdades a lo largo de todo el territorio español. Es decir, que otras comunidades sí que apuesten por un modelo público mientras que en Madrid apuestan por este modelo privado, lo que hacen es crear diferencias a nivel territorial.
El gobierno autonómico ha rechazado rescatar económicamente a las universidades públicas madrileñas, a pesar de su situación de infrafinanciación. ¿Qué impacto directo tiene esta decisión en el día a día del estudiantado y del personal docente e investigador?
La verdad es que las consecuencias son muchas. Justamente esta infrafinanciación es el principal problema, todos los estudiantes vemos en nuestro día a día como las infraestructuras tienen peor calidad ya no solamente hay goteras por los techos. También vemos, por ejemplo, esas consecuencias en los servicios que ofrecen las universidades. Normalmente ofrecían servicios de deportes, de idiomas, de atención psicológica…
Claro en esta situación de infrafinanciación toca recortar gastos, y lo primero son los propios servicios de la universidad que lo que ayudaban era a tener una educación mucho más completa. También lo vemos en la docencía, las clases las vemos más masificadas, donde no hay unas tecnologías adecuadas, las bibliotecas no pueden seguir comprando cada vez más material. Donde los profesores en sus departamentos ven cada vez con mayor preocupación las contrataciones de nuevo personal, se están jubilando estos profesores y no se están contratando nuevos. O los que se están pudiendo contratar no son suficientes. Todo esto tiene como consecuencia el deterioro de las infraestructuras y la calidad de la docencia.
Lo único que se pretende es destruir avances sociales y en cierta forma condenar a la sociedad a una etapa donde la universidad vuelva a ser un espacio elitista.
Recientemente se ha abierto la puerta a que fondos de inversión privados participen en la financiación de universidades públicas. ¿Qué implicaciones veis en términos de autonomía universitaria y de la calidad educativa?

Es un fallo total para la autonomía de las universidades. Es un fallo de como se contempla la universidad. En vez de ser un espacio de aprendizaje lo que se busca es mercantilizar el conocimiento. Al final obligará que las universidades necesiten cada vez más fondos privados, significa que se prestan mayor atención solamente aquellas carreras o titulaciones que puedan ser atractivas para las empresas y lo que se consigue con ello es dejar de invertir en titulaciones que no son económicamente rentables pero tienen un valor social.
Las carreras de humanidades están teniendo cada vez más complicaciones y muchas están desapareciendo. Depender de fondos privados solo sirve para que la investigación y la docencia se haga a medida de lo que quieran las empresas.
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Este modelo de desinversión pública y entrada de capital privado, ¿puede traducirse en un aumento de tasas universitarias o en una mayor precariedad para el profesorado y los proyectos de investigación?
Si, seguramente sea dos de las principales implicaciones que tenga. Porque la universidad necesita financiarse de alguna manera, si no hay financiación a través de dinero público las universidades van a intentar compensarlo de otra manera. Ya sea subiendo las tasas, que se tengan que aumentar los precios públicos para que las universidades puedan afrontar este gasto o que los proyectos de investigación vayan a depender de que una empresa quiera que se investigue algo o no. Al final lo que consigues es que no se investiguen cosas que reporten beneficios sociales sino lo que reporte beneficios económicos.
Desde CREUP, ¿cómo valoráis el impacto de este proceso de privatización progresiva en el acceso a la educación superior? ¿Se está dificultando especialmente a las familias con menos recursos?
Lo vemos con bastante preocupación, porque ya no estamos hablando de una precarización de la universidad, estamos hablando de que avanzamos hacia un futuro cada vez más cercanodonde los jóvenes no van a acceder a una universidad. Por no poder pagarse una privada y donde no van a poder aprovechar todo su talento y su potencial. Unicamente por no tener las capacidades económicas para afrontar el modelo que ahora mismo están ofreciendo las universidades privadas. Esto afecta a cómo de accesibles son las universidades, queremos un modelo de educación donde independientemente de la renta todo el mundo pueda educarse, pueda tener una titulación universitaria o queremos un modelo donde solamente las rentas más altas puedan acceder a la universidad. Este es un problema estructural, muchos estudiantes que tienen dificultades dependen de la beca, pero la beca, por mucho que se aumenten las partidas, también son limitadas. No se puede plantear un modelo donde los estudiantes solo subsistan con las becas.
En vez de ser un espacio de aprendizaje lo que se busca es mercantilizar el conocimiento.
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La proliferación de universidades privadas con escasos controles de calidad preocupa cada vez más. ¿Creéis que se está mercantilizando el título universitario, poniendo por delante los intereses económicos frente al valor formativo?
Estamos viendo un fenómeno donde se aprueban la creación de universidades a pesar de que todos los informes de agencias de calidad están en contra. Son mucho más parecidas a academias que realmente a centros de docencia y de investigación como es la universidad. Y se pretende de que este tipo de docencia sea valido, da igual si enseñas mal a los alumnos, que todo es válido. Da igual que no tenga la calidad de docencia que el título le va a valer lo mismo y al final esto lo único que consigue es que tenga mayor importancia en sí la compra del título, que una verdadera transmisión del conocimiento. Se pierde totalmente la finalidad con la que nace la universidad y bueno ya cosas como por ejemplo la investigación en estas “universidades privadas” es completamente residual. Es una universidad totalmente mercantilizada y donde no es entendida como planteamos la universidad pública.
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Como organización estudiantil, ¿qué papel estáis desempeñando en esta lucha? ¿Qué acciones estáis impulsando y qué esperáis del Gobierno central en este contexto?
Empezando por lo más básico que es unirnos a todas las manifestaciones que están habiendo ahora mismo para defender la universidad pública. Manifestarse por unas condiciones dignas donde las universidades tengan un papel de protesta ante esta precarización, Y por nuestro lado no solamente animar a todos los estudiantes a participar en estas concentraciones. Sino también exigir al ministerio que asegure la calidad de las universidades y hemos presentado nuestras alegaciones sobre el real decreto que se está reformando actualmente. También pedimos al gobierno central que por favor escuche justamente estas universidades públicas, a los estudiantes, porque solamente así podremos encontrar vías de financiación dentro de lo que al final caben sus competencias.