Recortes para unos, regalos para otros

Presupuestos «de guerra» contra el 90%

Estos no son los presupuestos «de los recortes». Son los presupuestos del saqueo, el robo y el expolio. Pero no son todo recortes. Lo que define a estos presupuestos no es la «austeridad» y los «recortes». Lo que los define es a quien se le da y a quien se le quita. A quien se le entregan miles de millones de dinero público «a pesar de que incrementan la deuda pública- y a quien se recortan servicios esenciales bajo la bandera de que lo único importante es reducir el déficit. Para poder regalar al 1% hay que recortar al 99%.

Son los presupuestos más restrictivos de la democracia, con un recorte global de 27.000 millones de euros y una bajada media del 17% en todos los ministerios. Imponen la mayor oleada de recortes de la historia: casi 8.000 millones en gasto social, recortes del 22% en Educación, de casi el 14% en Sanidad y servicios sociales, del 25,6% en Investigación; más de 3.300 millones recortados a los parados y otros tantos en infraestructuras. Y a pesar de todo ¿cómo es posible que la deuda pública vaya a subir diez puntos más -para endeudarnos en otros 186.100 millones de euros- hasta llegar al 80% del PIB?


Sólo hay una razón, en los presupuestos hay varios regalos multimillonarios al capital extranjero y a los bancos y monopolios convenientemente ocultados. Como reconoce el propio ministro de Economía en una entrevista al Wall Street Journal, el incremento de la deuda pública se debe al aumento de los intereses de la propia deuda, al rescate bancario, al plan de proveedores o al pago a las eléctricas. «Lo que define estos presupuestos es a quien se le da y a quien se le quita. «

Regalos para el 1%
Sigue el saqueo de la deuda pública. Todo el ajuste se irá a pagar los intereses de la deuda: más de 28.800 millones de euros. Más que todos los recortes impuestos en los presupuestos o el pago a los parados. Un saqueo que va en aumento. Washington y Berlín quieren más, sus agencias de calificación disparan la prima de riesgo por encima de los 400 puntos y el Tesoro español está colocando la nueva deuda por encima del 5%, un punto más de lo previsto, lo que nos costará, al menos, 12.000 millones de euros más en intereses para el próximo año.


Expolio de los recursos del país. Los presupuestos esconden una partida de 3.809 millones de euros para el Fondo de Rescate Permanente de la UE, más otros 92.543 millones en avales.


Continúa el rescate de la banca. Reserva de 55.000 millones en avales para las necesidades de financiación de la banca. Rajoy mantiene la política de rescate bancario de Zapatero que en octubre de 2008 puso 100.000 millones para avalar a la banca.


Pago a proveedores, otro rescate bancario encubierto. Dijeron que las administraciones pagarían sus deudas pendientes directamente a las empresas, pero el gobierno lo ha puesto en manos de la banca y ésta se quedará con los 35.000 millones de euros del pago para “cobrarse deudas”. Además se llevarán 800 millones por comisiones y otros 4.000 millones de intereses en cinco años.


Más pagos a las eléctricas. Rajoy seguirá con el compromiso de Zapatero de pagar a las eléctricas los supuestos 24.000 millones del “déficit tarifario” antes de final de 2013, con más deuda. Gracias a Zapatero ya les hemos pagado 11.067 millones de euros y Rajoy seguirá endeudándonos para pagarle el resto en año y medio, con intereses que van del 4,4% al 6,25%.


Rescate de las grandes constructoras. En los presupuestos se incluye la ampliación hasta 2021 de la compensación que el gobierno pagará a las grandes constructoras propietarias de las autopistas de peaje por “la caída del tráfico”. Otro rescate que empezó Zapatero y seguirá Rajoy. Ferrovial, Acciona, ACS, Sacyr, OHL, Globalvía, Abertis… se repartirán este año 280 millones de euros del ministerio de Fomento. 2.800 millones en 10 años.

Para el resto, recortes sin fin
Casi 100.000 millones de euros en efectivo, más otros 135.000 millones en avales, es lo que garantizan los presupuestos para el gran capital extranjero, la banca y los monopolios. Por el contrario, para el 90% de la población los presupuestos reservan recortes sin fin. Dijeron que no iban a tocar los “capítulos sociales esenciales”: ¡Mienten! No han dejado ni uno sólo sin recortar.


Un hachazo de 8.000 millones en el gasto social. Un sinfín de recortes recorre los presupuestos y llega a todos los sectores.


Recortan casi un 22% en Educación. Pusieron como ejemplo de sus promesas que no tocarían las BECAS, pero han recortado 166,4 millones.. Se eliminan 10 de los 17 programas cofinanciados con las Comunidades Autónomas, y el Plan de Escuelas Infantiles.


En Sanidad y Servicios Sociales los recortes llegan al 14% e incluyen la eliminación de programas clave, como el Plan de Salud Bucodental para niños de 7 a 15 años, planes de lucha contra la diabetes o el tabaquismo, incluso los Planes Nacionales contra el SIDA y la Droga quedan seriamente tocados. Se congela la Ley de Dependencia. O se recortan un 32% las ayudas de acceso a la Vivienda…


Recortes en I+D+i del 25,6%, casi 2.000 millones de euros menos que enviaran al paro o al extranjero a miles de jóvenes investigadores.


Parados, otro recorte salvaje. Un 21,3% menos para las políticas activas de empleo (1.560 millones), y otros 1.676,5 millones que se recortan de las prestaciones por desempleo. Más de 3.304 millones de euros menos para 630.000 parados más.


Tijeretazo en infraestructuras y la actividad económica. Un recorte en infraestructuras del 22%, 3.100 millones de euros. Más de 5.560 millones menos para impulsar la actividad económica, si le sumamos los recortes en agricultura y pesca, industria, comercio, turismo y pymes, que se traducirán en más paro y recesión.

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