Consultores alemanes han estado desde entonces inspeccionando hospitales para vigilar la aplicación del sistema de hospitalización, la forma de facturación a los pacientes y la prescripción electrónica de las medicinas. Sin embargo, el ministro de Finanzas griego está ahora considerado la posibilidad de que no solo realicen controles, sino que los asesores alemanes sean directamente los encargados de controlar la agencia estatal de medicamentos.
Bajo el argumento de que “la eficiencia alemana” ayudaría a controlar el gasto farmacéutico o a hacer un uso más racional de los medicamentos, la realidad es que el único objetivo de los nuevos gestores germanos es, por un lado, cubrir el déficit hospitalario y hacer el menor gasto posible para que el Estado tenga más dinero disponible para los gastos del pago de la deuda y, por el otro, dejar el camino abierto a las futuras empresas que se hagan cargo del sistema. Lo que está teniendo unos resultados desastrosos para la salud y la vida del pueblo griego.Excluidos del sistema«El nuevo “socio clave” del Ministerio de Sanidad griego será una gran aseguradora alemana» Este nuevo sistema de gestión de la sanidad pública griega ha provocado que el 30% de la población no tenga derecho a asistencia sanitaria, que el copago se haya elevado a unos niveles insostenibles –pues su propósito es que financie el gasto del personal que constituye el 60% del gasto hospitalario– y que la política de precios en los fármacos haya producido no solo desabastecimiento, sino una enorme especulación.De los 135 hospitales del país se ha acordado que cierren como tales 55. En muchos de ellos han implantado servicios que solo son de pago (y eso que sólo atienden a los cotizantes), mientras en otros se han eliminado unidades clínicas enteras. Muchos de los hospitales carecen de materiales básicos esenciales tales como guantes desechables, yesos, catéteres, sistemas de sueros y medicamentos e incluso antibióticos. Las mujeres de familias con pocos recursos han vuelto a dar a luz en sus casas porque no disponen de los 700-1500 euros que cobran actualmente por un parto en el hospital. Los niños sólo son vacunados si sus padres pagan en el momento y en efectivo. Para los hijos de aquellos que no cotizan porque están el paro (un 27% de la población) no existe ya asistencia pública gratuita. Los recortes en el presupuesto estatal para médicos de guardia ha agravado la situación de los servicios de emergencia, con lo que los ciudadanos no residentes en las grandes ciudades han quedado desprotegidos. Sindicatos médicos griegos denuncian que los recortes han provocado que el control de las enfermedades infecciosas ya no está garantizado.El colapso de la Seguridad Social«Las mujeres de familias con pocos recursos han vuelto a dar a luz en sus casas porque no disponen de los 700-1500 euros que cobran actualmente por un parto en el hospital» A raíz de estas medidas, la sanidad pública hace tiempo que ha entrado en un acelerado proceso de desaparición por el aumento espectacular en los precios no solo de la medicación sino del copago sanitario. El colapso de la nueva entidad sanitaria PHC EOPYY que posee casi 9 millones de asegurados, ha llevado a un incremento en las tarifas del 900% en algunos casos. En este proceso de privatización total de la gestión sanitaria según recoge la prensa griega, los gestores del ministerio de Sanidad están siendo asesorados directamente por Alemania, quien espera que sus grandes aseguradoras se hagan cargo de esta futura gestión. La última medida del polémico ministro de Sanidad (un estrafalario vendedor de libros televisivo de extrema derecha, antisemita y negacionista del holocausto) ha sido reclamar al ayuntamiento de la isla de Santorini la cantidad de seis millones de euros (es decir, pagar por adelantado el costo casi total del funcionamiento de un año) para que pueda permanecer abierto el hospital público que fue hace poco construido, ya que el Estado, según el ministro, no puede mantenerlo. Si no desembolsan la cantidad ha amenazado, por carta oficial, con poner el hospital a disposición del Fondo de Privatización de Activos del Estado para su venta, retirar el material médico y transferirlo a otros hospitales.Días atrás, el diario Eleftherotypia hacía públicos una serie de documentos para un plan completo de conversión de EOPYY, la seguridad social griega, en una entidad independiente que pasaría a comprar servicios al sector privado, pero con una reducción de beneficios para los pacientes. El plan del grupo de trabajo de la troika busca reestructurar EOPYY para establecer dos clases de pacientes: los que pagarían y conseguirían más servicios y los que no, que tendrían un servicio más limitado. En este proyecto se establece como “socio clave” del Ministerio de Sanidad a los nuevos administradores extranjeros, que en este caso será una gran aseguradora alemana, encargada de hacer de EOPYY una entidad independiente que compre los servicios en la mayoría de los casos a entidades privadas.