Educación

Policí­a educativa

El ministro francés de Educación, Xavier Darcos, ha propuesto constituir una brigada especial de agentes con capacidad y autorización para intervenir en los centros educativos, realizando registros a los estudiantes, con la voluntad de «prevenir la violencia y reforzar la seguridad». La propuesta hecha por el ministro tras el caso del profesor que fue apuñalado por un alumno de 13 años en un colegio de la región de Tolouse, en el Sur de Francia, ha recibido una ondanada de crí­ticas por parte de sindicatos de profesores y diferentes sectores de la comunidad educativa.

Según la ropuesta ministerial, los miembros de estas brigadas tendrán derecho a realizar inspecciones entre el material personal de los estudiantes, atribuyéndose así competencias propias de una especia de policía judicial. Aunque hasta ahora directores y profesores podían pedir a los alumnos vaciar el contenido de su cartera, pero legalmente no podían cachearlos, esto va a cambiar.Estas brigadas estarán compuestas por personal “formado” y con las características de cualquier otra unidad de intervención rápida de la policía, cuerpos de seguridad en general, o el ejército. Las unidades estarán bajo la autoridad del director del colegio y pertenecerán al Ministerio de Educación.Pero el audaz ministro no se queda ahí. Además pretende “implicar más estrechamente” a los padres, aplicando diferentes grados de sanciones "concretas, rápidas y proporcionadas" para los progenitores que a juicio de las autoridades, o del director hagan dejación de sus obligaciones para con sus hijos.Pero la respuesta por parte de la oposición no ha sido demasiado contundente: "¿Qué nos quiere hacer creer que bastará con que los profesores lleven un uniforme de policía para que no haya más violencia?"Los disturbios provocados en París en el 2005 fueron una muestra bastante clara de los grados de violencia social que se pueden alcanzar en el país vecino. Al igual que las últimas actuaciones de los sindicatos y trabajadores en huelga que han llegado a “secuestrar” a los dueños de las empresas que anunciaban cierres, despidos masivos o EREs. Podría decirse que no es comparable, y que la violencia escolar se mueve en el terreno del tráfico de drogas y el trapicheo armado entre bandas. Podría…Pero llegado este punto cabe recordar las palabras “premonitorias” de Joaquín de Estefanía, director editorial de El País, cuando en una tertulia avisaba de uno de los mayores peligros de la crisis: “la violencia social”.Tienen pues que plantearse las cosas en otros términos: “enséñales a limpiar zapatos y después recriminarles que solo saben limpiar zapatos”. Más o menos en esto consiste la propuesta del Sr. Darcos.

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