Pito pito gorgorito ¿quién se queda el más bonito?

El Plan anticrisis de Zaatero empieza a dar que hablar en el Ayuntamiento de Cartagena. Los 36,5 millones de euros destinados para esta ciudad se dividen en un total de 63 proyectos que el Consistorio ha adjudicado “a dedo”. El propio ejecutivo de la Alcaldesa Pilar Barreiro declara que “Ante la falta de medios humanos para redactar todos los proyectasen el tiempo record de un mes y medio que nos exigía el Ministerio de Administraciones Públicas, y para no quedarnos sin financiación, consultamos con los arquitectos e ingenieros del Ayuntamiento. Ellos se han hecho cargo de la mitad de los proyectos y, para decidir a quién se daba el resto, ellos son los que mejor conocen el sector de la ingeniería. Confiamos en ellos porque conocen perfectamente la capacidad y solvencia de los profesionales, que en algunos casos tienen experiencia en el trabajo con el Ayuntamiento de Cartagena.”El equipo de Pilar Barreiro siguió este sistema para la adjudicación de los proyectos, lo cual no ha sentado muy bien en el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Región, por donde deben pasar todo este tipo de proyectos para ser aprobados.Si estos días asistimos a un destape de corrupción que ya está recorriendo casi todos los municipios de España, la brevedad del plazo para presentar los proyectos para el plan anticrisis y la práctica totalidad del presupuesto dedicada a obra pública, se unen a este tipo de prácticas aventureras a la hora de adjudicar las obras, y sirven de caldo de cultivo para un nuevo brote de la enfermedad pandémica que arrasa en los organismos públicos, la corrupción.Y es que el propio plan en su génesis lleva el sello del pan para hoy y hambre para mañana, no solo eso, también es propicio para muchos se lucren de forma ilegal de este dinero tan mal invertido de todos.Los entramados de corrupción que estos días se destapan, se basan principalmente en las tramas inmobiliarias y urbanísticas. Proyectos de obra a cambio de comisiones bajo manga o negocios en los que se recalifican terrenos en beneficio de unos pocos, como es el caso de Joaquín Peñalver que hasta hace poco ocupó el cargo de jefe de Planeamiento Urbanístico en Murcia, y que según manifestó la fiscalía del caso, se había hecho con el monopolio, de manera que unas cuantas personas se estaban beneficiando de controlar toda la actividad urbanística de la Región. Uno de los sectores más podridos de la Administración y al que se destina una ingente cantidad de dinero con el anticrisis. Un sector que nos ha llevado a la situación de crisis y en el que se invierte en centro del programa mientras, por poner un ejemplo, Zincsa sigue sin resolver su situación de no apertura mientras los trabajadores luchan por recuperar sus puestos de trabajo en esta empresa productiva en el sector estratégico en Cartagena.Esta adjudicación “a dedo” en la situación de corrupción generalizada no favorece en absoluto que ésta se pueda atajar, y la brevedad de los plazos pone las bases para que esta inversión de dinero público se gestione mal, con prisas y sin los mecanismos democráticos necesarios.