Cargando...La noticia es que fuga radiactiva de la nuclear de Ascó (Tarragona) le costará a Endesa e Iberdrola (quienes gestionan, entre otras, esta central nuclear) 15,39 millones de euros. Es, efectivamente, la mayor sanción impuesta en España a una nuclear ¿Pero se corresponde a la gravedad del delito? En absoluto.
Endesa e Iberdrola ocultaron la fuga de artículas radiactivas (que comenzó en noviembre de 2007 y duró más de tres meses). La central tapó lo que estaba pasando –incluso recibió una excusión de un colegio- y fue gracias a los trabajadores que se pusieron en contacto con Greenpeace que la fuga se dio a conocer. No sólo se puso en riesgo de contaminación a los pueblos colindantes, es que hasta dónde llegaron los vertidos nucleares a través de las aguas siguen siendo un misterio. Muchas enfermedades producto de la radiación no se desarrollan hasta décadas después, por tanto y como no se hizo ninguna investigación a fondo, no sabemos realmente las personas afectadas. La planta ha destituido a toda la cúpula directiva y ha admitido errores. ¿Y qué? Son los gestores principales de Iberdrola y Endesa –a quienes sólo les interesa el máximos beneficio y ahorran en seguridad- quienes deben ser depurados y enviados a la cárcel. ¿De verdad alguien puede pensar que se pueden depurar responsabilidades con unos cuantos millones de euros? que no son nada para estas multinacionales. Deberían haberse cambiando por unos nuevos gestores, depurado responsabilidades penales y cuestionado a los organismos institucionales cómplices de esta –y no sabemos qué otras situaciones. Esta multa es una “tomadura de pelo”.