El Consejo Nacional de La Raza fue fundado en 1968 y agrupa a más de 300 organizaciones de base en 41 estados norteamericanos, es la más importante organización de defensa de los derechos de los hispanos en EEUU. Entrevistamos a Laura Vázquez, analista de legislación inmigratoria del CNLR, desde Washington.
La ley HB 2008 de Arizona exige que los emleados del estado o de cualquier dependencia del gobierno que recibe fondos estatales denuncien a un inmigrante indocumentado que solicite un beneficio público. Esto incluye situaciones en las que un inmigrante solicita beneficios para sus hijos aunque estos sean ciudadanos estadounidenses. Cualquier ciudadano del estado puede demandar a una ciudad, pueblo o agencia gubernamental si consideran que la ley no se está aplicando apropiadamente. El 19 de abril de este año se aprobó la ley SB1070 de Arizona. Ésta obligará a la policía local arrestar a inmigrantes indocumentados, sólo porque exista una "sospecha razonable". De lo contrario, los agentes podrían ser demandados por residentes de sus respectivas comunidades. A parte de los diez millones de inmigrantes sin papeles que existen en EEUU, todos los días miles de trabajadores mexicanos cruzan la frontera solo para trabajar durante el día. A partir de ahora serán considerados criminales, ellos, quien los transporte y quien los contrate. Entrevista a Laura Vázquez Analista de legislación inmigratoria del CNLR ¿En qué consiste y cuáles son las consecuencias de que está ley avance en su aplicación? Tendría graves consecuencias para la comunidad hispana en el estado de Arizona. Todavía no ha sido implementada. La gobernadora firmó la ley este mes, pero probablemente no la empiecen a implementar hasta el mes de julio. Lo que haría es, primero, establecer lo que llamamos el “perfil racial”, es decir, da permiso a que la policía pida permisos migratorios a cualquier persona basándose solo en una sospecha razonable de que esa persona no tiene documentos. También nos preocupa mucho que individuos puedan levantar demandas contra la policía o actores estatales que no estén cumpliendo con esta parte de la ley. Y luego criminaliza a una persona por ser indocumentada en este estado. Está cambiando las leyes sobre inmigración que siempre han sido parte del Gobierno Federal. Es responsabilidad del Gobierno Federal implementar la ley sobre inmigración, por eso nos preocupa que esta ley haya sido avanzada en el estado de Arizona, además de que hayan otros estados que también están pensando en hacer lo mismo. Esto genera mucha preocupación, y no solo en el estado de Arizona, por la falta de acción del Gobierno Federal. Los estados quieren saber que vamos a tener las fronteras aseguradas, que vamos a resolver los problemas que tenemos con personas que no tienen documentos, es decir, cómo vamos a resolver este problema en el futuro… por eso están tomando su propia acción, cuando para nosotros esto es algo terrible. No podemos forzar diferentes tipos de ley en cada estado que quiera legislar sobre inmigración. Estamos hablando entonces de una ley que legaliza la persecución de un sector cada vez más numeroso de la población norteamericana y especialmente del pueblo trabajador, ¿no? Claro, y en el estado de Arizona un tercio de la población es hispana. Toda esa población sufriría esta ley. Cualquier persona que no sea ciudadano o residente permanente, o un visitante del extranjero que viene al estado de Arizona tendrá que cargar siempre con sus documentos. Esto ha sido hecho solo por el estado de Arizona, no tiene nada que ver con el Gobierno Federal, incluso su Departamento de Justicia la está revisando. Es anticonstitucional en este país parar a alguien solo por su apariencia. Por eso nos preocupa el impacto de la ley en nuestra comunidad. Pero tenemos confianza en que será declarada anticonstitucional. Pero hay mas voces que van en esa dirección, ¿no?. El Senador republicano Linsey Graham, publicó en el Washington Post, un artículo en el que hablaba de “un camino duro pero justo”. Y se refería a la propuesta basada en legalizar a los inmigrantes si aceptan que han cometido un crimen, se declaran culpables, pagan los impuestos y las multas que “adeuden” desde que entraron en el país, y se someten a las penas que les dicta la ley… además de hacer un curso de inglés. Lo que propone el Senador Graham sería una parte de la legalización de las personas que no tienen documentos legales en este país, pero la ley de Arizona no se refiere a nada que tenga que ver con un programa de legislación. La ley de Arizona solo trata de castigar a los que no tienen documentos y tendría consecuencias para los que sí los tienen, son ciudadanos y nacieron en este país, porque serían tratados igual que los que no tienen documentos y tendrían el mismo nivel de “perfil racial” para que la policía los parase y les pidiese los documentos. Lo que está diciendo el Senador Graham es parte de una propuesta que necesitamos ver cuáles son las cosas que el Senado considera como una parte de la solución al problema que tenemos con el sistema de inmigración que no funciona en este país. Queremos ver este debate, las ideas de los republicanos y los demócratas, y ver cuál es el debate. ¿No se trata, en los hechos, de otra vuelta de tuerca sobre el sector más numeroso de los trabajadores inmigrantes al que deja más indefenso o facilita los abusos laborales, es decir, una mayor explotación? Claro, el impacto sobre la población hispana sin documentos es terrible. Y más en el caso de Arizona con la gente que están trabajando y contribuyendo con la economía del país y del estado también. Por eso denunciamos que esta ley no resuelve el problema que tenemos con el sistema de inmigración, que no funciona. Necesitamos ver un debate sobre cómo podemos tener un sistema de inmigración que deja que entren personas en el país de una manera eficaz, humana y que protege los derechos de todos. En la manifestación convocada en Washington, con más de doscientas mil personas, y que se extendió a otras ciudades, se veían carteles diciendo “No regulación, No re-elección”, dirigidos a Obama. El voto hispano es el que más ha ayudado a Obama a ganar las elecciones, entre otras cosas porque se comprometió en su programa electoral a llevar adelante la reforma de la ley electoral… es un sector de la población al que Obama debe mucho y con el que tiene un enorme compromiso. Nosotros recordamos muy claramente cuando él era candidato e hizo la promesa de que iba a abordar este tema en el primer año de su presidencia. Y le recordamos esa promesa. Por eso en las manifestaciones se veía toda esa frustración. Y ahora se sigue ejerciendo mucha presión dirigida a la Casa Blanca y a la administración del presidente Obama, igual que lo hacemos con el Congreso porque necesitamos ver una propuesta de ley sobre inmigración. No es casualidad que esta medida se tome en plena crisis, ¿no?. Cuando uno de los caminos que se esta abriendo, también en Europa, es pagar la crisis endureciendo las condiciones de explotación de los trabajadores, especialmente sobre el sector más desprotegido… Claro que sí. La comunidad hispana está sintiendo mucho la crisis, porque hemos visto la manera de forzar las leyes sobre quién puede trabajar o estar en este país, y siguen siendo aplicadas, pero no hemos visto nada que indique que vayamos a tener un programa de legalización para los que están aquí sin documentos. Sentimos una gran presión. No hemos visto ningún cambio en nuestra comunidad respecto a los que están aquí sin papeles. Estoy de acuerdo con usted. El interés del debate es ver que los trabajadores pueden entrar en este país, hacer el trabajo que necesitamos que se haga y que tienen las mismas protecciones que cualquier otro trabajador. Esto tendrá que ser parte de una reforma migratoria. En Europa han avanzado las propuestas de aumentar el máximo de horas que puede trabajar un trabajador y al mismo tiempo endurecer las leyes de inmigración. ¿Valoran ustedes que determinados sectores están interesados en crear peores condiciones para los sectores más débiles de los trabajadores? Siempre hemos visto que cuando nuestra economía sufre o aumenta el desempleo se busca alguien al que castigar, para presionarlos. Pero peor que eso es que el Gobierno Federal no haya tomado ninguna acción sobre el tema. El estado de Arizona tiene una larga historia de tratar de imponer una ley para restringir la inmigración en el estado. Y eso viene de que el Gobierno Federal no asegure la frontera, no quiera resolver el problema que tenemos con la inmigración. Sabemos que esto no se resuelve con una ley que regule la frontera, sino con una reforma amplia que trate el tema en profundidad, y que incluya cómo vamos a recibir a personas que en el futuro quieran entrar en el país. Tiene que ser algo muy comprensivo y que abarque todo el sistema. ¿Pero no se ven mezclados otros intereses que busquen aumentar los beneficios?. Una población de trabajadores inmigrantes perseguidos es más fácil que esté obligada a aceptar cualquier tipo de condiciones laborales… Eso es lo que hemos visto siempre… trabajadores sin documentos, más explotados y con sus derechos vulnerados. Además hace daño a las personas que trabajan en los sectores laborales más desfavorecidos. Por eso creemos que podemos ampliar los intereses sobre este tema. Porque hablamos también de cuál es el trato que van a recibir los trabajadores de estos sectores, como el agrícola, la construcción… se trata de los derechos de todos ellos, y no dejar que hayan empleadores que maltratan a los empleados solo por que son vulnerables o no tienen papeles. Por eso necesitamos también una nueva ley, para que no se pueda sobre-explotar a esta población. ¿Cuáles son las iniciativas que están tomando frente a esta ley? Nuestra organización ha llamado al boicot del estado, y estamos llamando a otras organizaciones a que se unan a nosotros para no organizar eventos o conferencias o reuniones grandes en el estado mientras esta ley esté. Hay más de treinta organizaciones que ya se han unido, organizaciones que representan a millones de personas. Nuestros miembros y aliados no organizan eventos en Arizona. Organizaciones… ¿de qué tipo? De protección de derechos civiles, grupos asiáticos, los sindicatos son parte de este boicot también… una gran variedad de organizaciones. ¿Cuál es el grado de movilización y la fuerza del movimiento hispano? Estamos muy bien organizados. Pero lo que ha pasado en Arizona ha unido además a nuestra comunidad de una manera increíble. Hemos visto miles de personas que han firmado una petición de boicot. Hemos recibido apoyo de todas las organizaciones que entienden lo que significa esta ley para nuestra comunidad y quieren mostrar su apoyo. Hemos visto claramente la unión y el entendimiento con y dentro de la comunidad. ¿Y cuáles son las principales dificultades…? Nuestra preocupación ha sido que esta llamada al boicot tendrá un impacto en aquellas personas que también van a sufrir la ley, y para los residentes del estado de Arizona que también están en contra de esta ley. Sabemos que va a tener un gran impacto económico y no queremos añadir este daño sobre la población. Hemos tenido esta discusión con varias organizaciones que apoyan el boicot en el estado de Arizona y hemos podido ver en una encuesta que va a salir esta semana que la mayoría de los latinos apoyan esta llamada. ¿Qué expectativas inmediatas tienen? Tenemos dos expectativas. Por el estado de Arizona, sabemos que el Gobierno Federal está revisando la ley y esperamos que paren la implementación. Porque es anticonstitucional y porque el boicot manda el mensaje, a Arizona pero también a los otros estados que están pensando en hacer lo mismo, de que esto tendrá consecuencias económicas. Y por otro lado esperamos que el Senado empiece este debate sobre la inmigración, sino van a seguir oyendo de la población de otros estados que quieren ver acción sobre este tema. Por eso es necesario que se inicie para ver como se quiere avanzar en esto