Reacciones a la detención de Otegi

Patriotas abrelatas, patriotas gibraltareños

Según Arzalluz, estas cosas no se hacen por luchar contra el terrorismo, se han hecho para evitar que en el Parlamento vasco pueda haber una mayorí­a que saque adelante temas como la autodeterminación». A Odón Elorza las detenciones no le han hecho ni pizca de gracia. Envueltos en la Ikurriña los «zombies» de la arcadia sabiniana pretenden vender al estado el final negociado de ETA a cambio de lo que el pueblo vasco les niega.

En abierta sintonía, el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y Xabier Arzalluz han criticado la detención de Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga. El rimero ha afirmado que en Euskadi hace falta “gente que haga de abrelatas, que abra caminos para la paz desde el respeto a los principios democráticos y el rechazo a la violencia y al terrorismo”. Arzalluz ha dicho de Otegi que "pretendía dar un paso más adelante en superar la violencia y potenciar la política" y que "matar el diálogo o matar al mensajero siempre ha sido una reacción del débil, del que se cree fuerte pero en realidad es débil porque no tiene una solución cabal, no tiene nada que ofrecer." Ambos pretenden presentar los gestores políticos del entramado de ETA como los mensajeros de una paz que representa la paz de los verdugos. Es más, Arzalluz dice que "tanto a Arnaldo como a los demás que han sido detenidos los considero patriotas, y buenos patriotas además, dignos de todo respeto y, para muchos, de admiración… lo que no se les puede criticar [a los detenidos] es que son patriotas vascos, se han pasado toda una vida luchando por una causa difícil y contra un poder más grande". Efectivamente la causa es difícil, secesionar Euskadi, y el enemigo es grande, el pueblo vasco, su rebelión democrática contra el etnicismo y la complementariedad con el terror, le encerraron a él, a Ibarretxe (con su plan) y al entorno de ETA en el armario. Porque, al fin y al cabo, la patria que les lleva al tiro en la nuca es la patria sabiniana, envuelta en la Ikurriña pero subsidiaria de un poder, el de la burguesía monopolista alemana, que en su día promovió activamente el etnicismo en toda Europa a través de las instituciones europeas. Eso lo sabe bien ArzalluzAfirma Arzalluz que Otegi está cobrando "el salario del individuo comprometido en una causa difícil, por su patria" y que no le importaría volver a visitarle en la cárcel como hizo cuando le encerraron entre junio de 2007 y agosto de 2008 por enaltecimiento del terrorismo. La verdad es que Arzalluz debería ir a visitarle, ¡para quedarse con él! Tiene muchos atrasos de ese salario por cobrar.

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