Cargando...Desde que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, anunciara elecciones anticipadas en Cataluña, los partidos políticos catalanes se han movilizado en busca de su electorado. Pero hace unos días los partidos extraparlamentarios se toparon con un obstáculo para presentar candidatura: la condición impuesta por la Junta Electoral de reunir avales, unas 6.000 firmas en toda Cataluña para figurar en las listas electorales.
Los partidos afectados, reunidos en su mayoría este miércoles en Barcelona, han denunciado «delito electoral» por la forma en la que se les ha impuesto esta obligación, además del «ataque a la democracia» que supone esta medida al recortar el derecho del ciudadano para poder elegir libremente.
Núria Suárez Hernández, miembro del partido Unificación Comunista de España (UCE), ha denunciado que la Generalitat impusiera esta obligación en la página web de la institución pasados varios días del proceso electoral «recortando el derecho de presentarse a las elecciones» en poco más de una semana. «Pedimos a los ciudadanos que sean conscientes de la emergencia democrática», ha expresado Suárez Hernández en referencia al corto plazo que tienen estas coaliciones para conseguir las firmas exigidas. Además, ha agradecido la presencia de José Manuel Villegas, miembro de Ciutadans (C’s), en respuesta al apoyo que piden a los partidos que sí son parlamentarios para luchar por la democracia.
Para Villegas, «se profundiza la barrera entre la ciudadanía y la clase política» en un momento en que existe una gran desafección hacia los dirigentes políticos.
Francesc Rodríguez, presidente de Ciudadanos de Centro Democrático de Catalunya(CCD), ha criticado que para las elecciones de Galicia, País Vasco y Andalucía no han sido necesarios estos avales, lo que sitúa Cataluña en «total desigualdad respecto los otros territorios de España».
Por su parte, Julián de Fabián López, coordinador de la plataforma de partidos políticos Hartos.org, ha propuesto que todas las opciones políticas se unan para cambiar «un sistema que es partitocrático, no democrático, y en el que la prioridad es mantener dentro a los partidos mayoritarios». De hecho, el punto de unión de todos los partidos extraparlamentarios que denuncian este delito electoral -de ideologías muy dispares entre ellos- es «la defensa de las libertades democráticas», por la que todo votante debería luchar ante las elecciones del 25 de noviembre.