Corresponsalí­a Alicante

Parados que no cobran

Las centrales sindicales en la provincia de Alicante convocaron la manifestación del primero de mayo con la consigna de: «Frente a la crisis, Empleo, inversión pública y protección social», y lanzan una baterí­a de propuestas en las que se pide la intervención de las administraciones para proteger a los desempleados que no perciben prestaciones y garantizar una «cobertura social» a todos los desempleados.

En estas ropuestas nos quedan muy claras las actuaciones que tienen previstas las centrales sindicales para pedir más subvenciones que palien momentáneamente los efectos de la crisis, lo que no queda tan claro es cual es su propuesta para cambiar el modelo productivo ni para crear empleo. Por lo que en un símil médico podríamos decir que estamos ante un tratamiento con analgésicos de una enfermedad (la crisis), que parece que tendrá consecuencias crónicas muy graves.El aumento en este año de la tasa de paro en la provincia de Alicante ha sido tristemente espectacular, con la escalofriante cifra de 75.800, personas lo que supone el 68,93%, con tasas alarmantes en sectores que tradicionalmente han sido el principal sustento de la economía provincial, como la construcción en la que ha subido un 152%, o el sector servicios con un 60,48% más, o la industria con un 51,64%. Es por tanto evidente que la economía de la provincia en términos absolutos está sufriendo una caída libre, y que exige con urgencia medidas que generen empleo y que impulsen el consumo. Y ante esta apremiante necesidad los sindicatos se limitan prácticamente a pedir que nos den subvenciones para poder soportar el chaparrón. En Francia ya van por la segunda huelga general, y han conseguido que Sarcozi tenga que recular en sus planteamientos.Se hace necesario y urgente por tanto impulsar una alternativa en la que se exija que los que han amasado grandes fortunas en estos años de bonanza económica ahora sean los que pongan la mayor parte de los recursos para la recuperación, en vez de crear un agujero en las arcas de un estado ya más que endeudado que pasaremos décadas pagando, entre todos.¿Por que los sindicatos coinciden con los altos directivos de grandes multinacionales y de la gran banca en que la crisis la paguemos entre todos? En lugar de que la pague quien la ha generado. Que este primero de mayo sirva para empezar a exigir que se redistribuya la riqueza al servicio de la mayoría ahorrando para invertir en la economía productiva de nuestro país, y cambiando así un modelo productivo basado en el ladrillo que nos ha llevado a ser el país con más deuda por cápita, y con una economía dependiente y extremadamente débil ante las crisis del capitalismo.

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