Movilizaciones en Barcelona contra los recortes en sanidad

«Pandemia» de recortes

Varios de los concentrados a las puertas del Hospital de la Esperanza, en protesta contra el cierre nocturno de las urgencias, se vieron obligados a atender improvisadamente a una mujer que se desmayó tras serle negado al acceso al centro. Unos dí­as antes, la ocupación de un centro de urgencias -forzando que permaneciera abierto más allá de la hora fijada para su cierre- permitió atender a una persona que habí­a sufrido un infarto y reanimar a un bebé con una muerte súbita. Las ocupaciones de los centros médicos que el govern catalán ha cerrado, se multiplican, encabezadas por los miembros del 15-M en Barcelona. Es la rebelión contra una «pandemia de recortes» que pretende «ahorrar» unos cuantos millones a costa de cobrarse el precio en vidas segadas.

El govern de la Generalitat, residido por Artur Mas, ha obligado a 85 ambulatorios y centros de atención primaria a cerrar las urgencias a partir de las 20:00 horas. Parece que en Cataluña está prohibido ponerse malo por la noche. Si tienes la mala suerte de hacerlo, “la ventanilla está cerrada”. Era de esperar una oleada de recortes cuando Artur Más nombró conseller de sanidad al presidente de la patronal de los hospitales privados. Pero la realidad está superando las peores previsiones.Cerrar durante 12 horas diarias los servicios de urgencias significa dejar desprotegidos durante la mitad del día a muchos barrios y pueblos de Cataluña. En los casos de urgencia, el tiempo perdido en trasladarse a otro centro puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte.Pero la rebelión contra los recortes es ya un clamor en toda Cataluña. Los miembros del 15-M en Barcelona y en otras localidades catalanas han impulsado la ocupación de los centros que el govern pretende cerrar. Varios centenares de personas se concentran en la puerta y, cuando faltan pocos minutos para la hora de cierre decretada, entran en el hospital y piden una vista, colapsando los servicios y obligando a ampliar el horario. Tras esta acción, se celebra una asamblea en la puerta del hospital, y unas 40 personas se encierran y pasan la noche dentro del hospital.Durante uno de estos encierros, en el Hospital la Esperanza del barrio barcelonés de Gràcia, la dirección del centro negó la entrada a una joven que acudía con una grave urgencia médica. Sólo le ofrecían la alternativa de trasladarse al Hospital de Sant Pau.La joven se desplomó a la puerta del hospital, y tuvo que ser reanimada por miembros de la comisión de salud del 15-M, entre los que había varios enfermeros. Sólo ante la gravedad de la situación, y por la presión de los concentrados, la dirección del centro accedió a abrir el hospital y atender a la joven.Si no se hubiera ocupado el hospital, probablemente estaríamos hablando de una más de las víctimas de los recortes sanitarios. Artur Mas o los consejeros de la Caixa disponen de exclusivos hospitales privados que, por supuesto, no cierran las urgencias por las noches. Sin embargo, nos condenan a la población a la desprotrección sanitaria durante la mitad del día.¡Basta ya! ¡No sólo quieren nuestro dinero, también vienen a por nuestras vidas!Los recortes sanitarios ejecutados en Cataluña no son más que el anticipo de la medicina que pretenden aplicar en toda España.

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