Cerca de un millón de pymes que se quedará sin tarifa eléctrica

Otra vuelta de tuerca

A partir de julio el gobierno dejará a cerca de un millo de pymes sin tarifa eléctrica. El fin del real decreto sobre la tarifa de último recurso puede desencadenar un auténtico caos tarifario en el que, como siempre, pierden los clientes, particularmente, las pymes. Entrará en vigor una nueva legalidad que regulará la tarifa eléctrica de último recurso (TUR).

A artir de julio de 2009 sólo los consumidores con menos de 15 kW podrán acogerse a un precio máximo regulado por el Gobierno. Esta medida deja sin tarifa a cerca de un millón de pymes, que están conectadas en baja tensión pero tienen una potencia mayor. Dos antecedentes nos ponen en alerta del caos tarifario que se puede desencadenar a partir de julio (…y “a río revuelto ganancia de pescadores”). Por una parte, el fin de la tarifa de la gran industria en el 2007 provocó serios estragos (con subidas de hasta el 50%). Por otra, a comienzos de este año el cobro mensual que ha traído de cabeza a millones de hogares con la supuesta “facturación estimada” y que ha sido objeto de sanción por los desmedidos incrementos de las eléctricas. ¿Qué puede ocurrir con este nuevo cambio tarifario a partir de julio, cuando son las mismas eléctricas las que ya están advirtiendo de que van a haber “problemas” con las tarifas de las pymes? Por ejemplo, justificándose en un mero trámite burocrático las eléctricas podrían aplicar brutales incrementos. Si un cliente no firma un nuevo contrato con una comercializadora antes de julio, su suministro pasaría automáticamente a ser asumido por la comercializadora de último recurso de la compañía eléctrica a la que pertenece su distribuidora. Eso sí, se le aplicará una sanción: “un precio que será superior al de mercado y que se irá incrementando automáticamente en el tiempo” de entre un 5% cada trimestre, según el decreto. Pero el cambio de compañías es una mera formalidad porque el suministro de “último recurso” aunque la ley dice que será ejercida sólo por los llamados comercializadores de último recurso “en libre competencia” la realidad es que en España son los cinco monopolios de siempre. Sólo podrán desempeñar esta función las cinco empresas que integran Unesa: Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico, Unión Fenosa y Eon-Viesgo. Por lo que a partir de julio, los consumidores podrán elegir comercializador a tarifa pero ¡dentro de esta lista limitada a los cinco grandes monopolios! ¡Vaya “libre competencia”! Por tanto, no se trata de una medida a favor de la libre competencia sino a favor de los monopolios eléctricos españoles. Lo único que está claro con la nueva normativa es que los usuarios, particularmente, las pymes sufrirán un nuevo incremento en el recibo de la luz.

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