La justicia universal a debate

Objetivo: cuestionar la lucha contra la impunidad

Nuestro paí­s es sin lugar a dudas la vanguardia mundial en el terreno de la «justicia universal», término con el que se conoce a la capacidad de cualquier tribunal a juzgar delitos contra la humanidad cometidos en cualquier lugar del planeta, estén o no, implicados nacionales donde se está juzgando el delito. En España se están llevando a cabo 13 de estos procesos. Con anterioridad los casos juzgados en España por crí­menes de la dictadura chilena y argentina permitieron avanzar enormemente en la lucha contra la impunidad y dieron fama «universal» a la Audiencia Nacional española. Pero lo que deberí­a ser un objeto de orgullo para nuestro paí­s, ahora, de la noche a la mañana, se está convirtiendo en un objeto de debate. ¿Por qué?

El artículo antes referido de El País –nada menos que con el subtítulo de “El oder ilimitado para investigar crímenes en el extranjero crea conflictos diplomáticos”- entrevista a Elena Valenciano, portavoz de Exteriores del PSOE, quien afirma el disparate de que estos casos "colapsan" la justicia española y que la "ley debe modificarse para que las investigaciones tengan necesariamente conexión con intereses o ciudadanos españoles", para dejar el resto de los casos "a los tribunales internacionales". Aunque el artículo intenta ofrecer un tono “imparcial” donde recoge diversas opiniones e, incluso, casi se decanta porque la Audiencia Nacional continúe con estas causas, el hecho es que pone en cuestión –convierte en objeto de debate y polémica- algo que hasta hace pocos días se daba como un terreno conquistado: que los tribunales españoles son aptos para juzgar crímenes a la humanidad. ¿Por qué? ¿Qué peligro tienen nuestros tribunales por juzgar delitos a la humanidad? Un “run run” mediático contra la justicia universal en España, se ha hecho fuerte a raíz de dos querellas aceptadas recientemente a trámite en la Audiencia Nacional: La matanza de Gaza en el 2002 y contra los responsables jurídicos de Guantánamo. Impedir que estos dos casos se lleven adelante esta provocando una enconada batalla interna entre la Fiscalía –que se opone con uñas y dientes a estos juicios- y los jueces de la Audiencia Nacional que los han admitido a trámite, que ahora se traslada al los medios. En ambos casos EEUU tiene una directa y manifiesta responsabilidad, en los dos casos están siendo implicados altos cargos del Estado y en ambos casos Washington ha manifestado que no le gusta nada que estas causas las haya aceptado a trámite la justicia Española. En el caso de la matanza de Gaza en el 2002 donde fueron asesinados 14 civiles en su mayoría niños, la impunidad de Israel-gendarme de Washington- es casi un asunto propio de los EEUU. Que la Audiencia Nacional juzgue la matanza de Gaza del 2002 dejaría abierta puerta para juzgar –tarde o temprano- la matanza del 2009. En el caso de Guantánamo están imputados altos cargos de la administración Bush, entre ellos, el ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld y la ex secretaria de Estado Condolezza Rice. Ahora sí podemos empezar a explicarnos por qué se está lanzando esta ofensiva mediática contra la justicia universal española. Como ha manifestado el mismo Obama, refiriéndose al la querella por Guantánamo abierta en España, “son cosas del pasado y ahora hay que mirar al futuro”. Estos dos procesos abiertos en España –contra Israel y por las torturas de Guantánamo- es una cuestión que compete a los núcleos duros del Estado en España ligados a Washington. Se oponen a estos juicios los sectores más oscuros del Estado vinculados con el hegemonismo- a quienes les interesa mantener la impunidad de los últimos responsables. Debemos ser concientes que la lucha contra la impunidad es una batalla contra el hegemonismo.

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