España es el paí­s avanzado peor preparado del mundo para afrontar la crisis

Nos llevan al borde del precipicio

El «milagro económico español» -ahora cuesta creerlo, pero hace dos años se hací­a mención a él, cuando crecí­amos a un ritmo mayor que Francia o Alemania- tení­a arenas movedizas bajo los pies. Asentado sobre un pozo de cemento, ha bastado que la crisis sacudiera los ladrillos para que todo el edificio se viniera abajo. Y nos hemos dado cuenta que el crecimiento de los años pasados era como los decorados de «Bienvenido Mr Marshall». Cuando los americanos han pasado de largo, ha vuelto a aparecer las miserias de un tejido productivo inexistente, dependiente y poco competitivo. Que nos condena a ser el paí­s -como así­ lo viene a confirmar la publicación de Ránking de Competitividad 2009- a ser el paí­s europeo peor preparado para enfrentar la crisis.

Esaña pierde seis puestos en el Ranking de Competitividad Mundial 2009. En concreto, la economía nacional desciende hasta el puesto 39, de un total de 57 economías desarrolladas o en vías de desarrollo analizadas. Pasa así del puesto 33 al 39, por detrás de países como Bulgaria, Perú, Kazajistán, Estonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia o Lituania. España se una a Hungría –que pasa del 38 al 45- e Irlanda –ejemplo, como España de dependencia de la financiación exterior, que pasa del puesto 12 al 19-. El informe incluye un estudio centrado en medir qué países están mejor preparados para afrontar la recesión mundial y la crisis financiera internacional en el futuro. Es aquí donde España se lleva la peor parte.La economía nacional ocupa los puestos de cola a la hora de poder afrontar con solvencia la recesión mundial y la crisis financiera internacional. En concreto, ocupa el puesto 50, de un total de 57 países analizados, por detrás de Grecia, Polonia, Italia, Bulgaria o Sudáfrica, y muy alejada de otros países como Portugal (42), Bélgica (35), Perú (31) o EEUU (28).De hecho, la fortaleza de la economía española para encarar la crisis se sitúa en consonancia con las repúblicas ex soviéticas de Europa del Este, envueltas en una grave situación financiera y económica. Una forma de saber cuál es el nivel de competitividad internacional de un país es conociendo su cuota de participación en las exportaciones mundiales de bienes. De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), a partir de 2002, en el caso español se aprecia un ligero retroceso. Esta menor cuota en las exportaciones, no solo es consecuencia del surgimiento de nuevas economías emergentes, como China e India.España ha hecho depender más del 70% de sus exportaciones de los mercados y la demanda de cuatro o cinco potencias europeas. Esta dependencia cautiva impide explorar mercados naturales de expansión para los productos españoles, como el mundo hispano, o también el mundo árabe.Condenando al país a sufrir en mayor medida que otros las sacudidas de la crisis.

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