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Más de 800.000 millones, o casi un billón de euros. Ese es el montante del “plan de rearme” aprobado por la Comisión Europea. Por volumen de PIB se trataría del sexto país de la UE. Y en España se han acelerado los plazos para anunciar que este mismo año se hará realidad un aumento del gasto militar de 10.471 millones.
Se argumenta que es una necesidad para defender a la UE ante la llegada a la Casa Blanca de Trump, un presidente “hostil a Europa”.
No es verdad. Y no debemos tragar con ruedas de molino. El rearme es una imposición norteamericana. No es el rearme de Europa, es el rearme de Trump. Y nuestra seguridad, así como la defensa de la paz, exige rechazarlo tajantemente.
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Detrás del rearme está la dictadura mundial de Trump
Claro que hay peligros que amenazan nuestra seguridad. El principal de ellos está en Washington.
Con Trump en la Casa Blanca, EEUU intenta imponer un “golpe global”, para fortalecer una hegemonía cada vez más cuestionada por el avance de los países y pueblos del mundo, que abren paso a un orden multilateral.
Y Washington solo puede recuperar terreno por la fuerza. Por eso Trump aspira a imponer una auténtica “dictadura mundial”, donde se exija un acatamiento férreo de los dictados norteamericanos, persiguiendo que la superpotencia tenga manos libres para saltarse cualquier límite.
Esta sacudida mundial con sede en Washington está alumbrando un “Trío de la Muerte”, compuesto por Trump, Putin y Netanyahu, que acelera el criminal genocidio en Gaza o se reparte Ucrania para certificar la invasión rusa.
Esto es lo que explica que el rearme vuelva a estar encima de la mesa. EEUU fortalece su músculo bélico, invirtiendo miles de millones en alta tecnología militar. Y exige a los países que domina aprobar planes de rearme al servicio de los intereses de la superpotencia.
Garantizar la seguridad de España, de Europa y de todo el planeta, exige enfrentarse a la dictadura mundial de Trump. Uniéndose en este empeño con el conjunto de países y pueblos del mundo. Defendiendo la paz y la democracia, y apoyando cerradamente a quien sufre las agresiones imperialistas, especialmente en Palestina y Ucrania.
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No es el rearme de Europa, es el rearme de Trump
El rearme aprobado por la UE no tiene nada que ver con los intereses y necesidades europeas. Está impuesto por Washington, fortalece la dictadura mundial de Trump y multiplica nuestra dependencia respecto a EEUU.
Existen amenazas que Europa debe afrontar, como las que provienen del imperialismo ruso, pero el rearme solo se ha aprobado -y con un volumen que nadie preveía hace pocos meses- tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.
El aumento del gasto militar es una vieja exigencia norteamericana, ya planteada por Obama o Biden. Con Trump se ha convertido en un mandato de obligado cumplimiento. Elevando el umbral del 2% del PIB en armamento al 5%. E imponiendo, bajo presiones, amenazas y ultimátum, que se cumpla inmediatamente.
Esto es lo que ha pasado en España. Hasta hace muy poco el gobierno defendía que España llegaría al 2% del PIB en gasto militar paulatinamente, fijando 2029 como fecha. Ahora plantea que se alcanzará este año, aprobando un aumento del gasto militar de 10.471 millones.
Las razones de ese cambio hay que buscarlas en Washington. Hace pocas semanas el secretario general de la OTAN visitó España para anunciar que cumpliríamos con el umbral de 2% “antes del verano”. Y el secretario del Tesoro de Trump, Scott Bessen, acaba de transmitir al ministro de Economía español, en una entrevista en Washington, que debía aprobarse de forma inmediata.
Los hechos son claros: este es el rearme de Trump.
No puede haber, como pretenden convencernos, un “pilar europeo dentro de la OTAN”, donde quien decide es Washington. Donde manda patrón no manda marinero. No es posible defender una “autonomía estratégica de Europa” sometiendo nuestra defensa a los dictados norteamericanos y a los intereses de la superpotencia.
El rearme de Trump ataca la paz en el mundo, y es antagónico a lo que Europa necesita.
Nos imponen el rearme bajo formas antidemocráticas, para sortear el rechazo social. Utilizando tretas presupuestarias para aprobar el aumento del gasto militar sin tener que pasar por el parlamento. Y con unas prisas forzadas que impiden cualquier debate público.
Y, aunque se repita lo contrario, el rearme se va a financiar con más recortes sociales. El FMI ya ha anunciado que los aumentos del gasto militar exigen “un ajuste fiscal creíble”, que implique “subidas de impuestos y recortes de gasto”. Ya se está ejecutando. Aumentar en 10.471 millones el presupuesto bélico impedirá incrementos en gasto social que ya estaban anunciados. Y en el plan presentado por el gobierno se desvían a defensa partidas sociales, por ejemplo el Fondo de Contingencia, dedicado a hacer frente a catástrofes naturales como la DANA.
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Una Europa independiente, que sea un factor de paz en el mundo
Hoy es el momento de defender una Europa unida e independiente de EEUU, que también se enfrente al imperialismo ruso. Cuya defensa no puede estar sometida a los mandatos de Washington.
Lo que necesitamos no es una Europa que se sume al rearme de Trump. Sino una Europa que sea un factor de paz en el mundo. Lo que implica unirse con todos los países y pueblos del mundo que hoy se enfrentan a la dictadura mundial de Trump.
Una Europa que diga alto y claro “NO al trío de la muerte”, compuesto por Trump, Putin y Netanyahu. Exigiendo el fin del genocidio en Gaza y una Palestina Libre. Y denunciando la invasión imperialista rusa de Ucrania.
Por eso, gritamos:
Periquin dice:
Falta la hoz y el martillo en el cartel !