Manifestación de trabajadores contra la crisis en Madrid

¡Ni un paso atrás!

No se reforma para mejorar sino para recortar los derechos de los trabajadores. Esta es la ley general que preside todas y cada una de las reformas que exigen los centros económicos de la oligarquí­a financiera y monopolista y que ahora ya anuncia el gobierno. Ante ellas, Zapatero vuelve a practicar su ya conocido método «mcguffin» que consiste en decir una cosa, que desví­a nuestra atención, mientras hace otra. Dice que no se abaratará el coste del despido, cuando lo que prepara es una «reforma por el método alemán» del mercado de trabajo para rebajar los salarios. O que hay que reformar el sistema de pensiones para asegurar su futuro a largo plazo, cuando lo que preparan es su recorte. Como nos dijo que entregaba miles de millones del dinero público a la banca para que dieran créditos, cuando lo que estaba asegurando eran las ganancias de los banqueros. Ha llegado el momento de que el movimiento obrero se ponga a la cabeza de las movilizaciones sociales (como ya han empezado a hacer la gente del campo y los autónomos) para detener la alternativa a la crisis de la oligarquí­a financiera ejecutada por el gobierno de Zapatero, parar la entrega de los recursos del paí­s a la banca y detener las reformas (del mercado laboral y las pensiones) que van a impulsar el trasvase de rentas salariales hacia las rentas del capital.

El modelo alemán. Se basa en la reducción de jornada y de salario en la misma roporción. El gobierno sólo compensa entre el 60% y el 67% de los salarios perdidos. El resultado final sería una pérdida para los trabajadores con reducción de jornada de entre un 10% y un 15% de su salario. Hacia los 5 millones de parados. En noviembre el número de parados inscritos en el INEM creció en más de 60.000 personas hasta los 3,9 millones. Según la EPA el número de parados es de 4,1 millones. Las previsiones apuntan a los 4,5 millones en el primer trimestre de 2010. Reforma de las pensiones. Zapatero dice que hay que hay que asegurar “la estricta correspondencia entre cotización y prestación” e incentivar “la prolongación de la vida laboral”. Su ministra de Economía, E. Salgado, directamente que hay que alargar más allá de los 65 años la edad legal de jubilación. El “modelo alemán” para rebajar los salarios Con el “modelo alemán de reducción de jornada” el gobierno y las direcciones de los sindicatos mayoritarios parecen haber encontrado el método para hacer el trabajo sucio de la rebaja salarial a las exigencias del capital. Zapatero ha venido diciendo desde que comenzó la crisis que no cedería a las exigencias de los grandes empresarios para reformar el mercado de trabajo y sobre todo que no abarataría el despido. Pero lo que nos prepara es mucho peor: una reforma laboral para rebajar los salarios de los trabajadores entre un 10% y un 15%.El ya famoso “modelo alemán”, aplicado por la industria alemana desde 1927, se basa en reducir temporalmente la jornada laboral y el salario en la misma proporción; el gobierno se hace cargo de compensar una parte del salario que pierden los trabajadores (entre el 60% y el 67% de los salarios perdidos) y una parte de las cotizaciones de los empresarios.Mantener la tasa de ganancia del capital a costa de rebajar los salarios es lo que está en el centro de está reforma, especialmente beneficiosa para las grandes empresas, multinacionales y monopolios. Ellos se ahorran salarios y pagos a la Seguridad Social a costa de trasladarlos a cuenta del Estado Pero para los trabajadores significa una reducción real de sus salarios. ¿Qué le ocurrirá a un trabajador que cobre 1.200 euros si lo dejan a media jornada y de los 600 euros que pierde el Estado sólo le paga el 70%? Qué verá rebajado su salario en 180 euros. Con el “modelo alemán” Zapatero parece haber dado con el invento del siglo y por fin cumplirá una promesa, no abaratará el despido (¿para qué?) a costa de rebajarnos el salario.Pero la reforma plantea aún muchos más interrogantes. ¿Se van a descontar las prestaciones consumidas durante el recorte de la jornada laboral de los derechos del paro? ¿No se abre una puerta al fraude traspasando una parte de la plantilla a costa del dinero público? Gobierno y cúpulas sindicales nos hablan de reducir la jornada para evitar el paro, pero callan que en el fondo lo que están preparando es un sistema para rebajar los salarios, mantener una parte del paro encubierto y ahondar la precarización del mercado laboral.La reforma vendrá a acentuar aún más el abismo social y el trasvase de rentas del trabajo al capital. Después de haber perdido un 28% de renta salarial en las últimas décadas se pretende que sigamos por el mismo camino, ¿cuánto perderemos ahora, un 10% o un 15% más? Todo menos abordar una auténtica redistribución de las rentas y tocar los sueldos privilegiados de los altos ejecutivos, consejeros, políticos y altos cargos y establecer un sueldo máximo de 10.000 euros y un sueldo mínimo por encima de los 1.000 euros. Ofensiva contra las pensiones La reforma de las pensiones que se cuece en las oscuras cocinas del gobierno, de la oposición “PPopular” y de los servicios de estudios de la banca y la patronal huele a lo mismo: a recorte de las pensiones. Alargando el periodo de cálculo de la prestación más allá de los 15 años actuales y retrasando la edad de jubilación por encima de los 65 años. Por fin Zapatero y su ministra de Economía Elena Salgado han empezado a enseñar la carta de la reforma del sistema de pensiones que esconden bajo la mesa. Zapatero dice que hay que hay que asegurar “la estricta correspondencia entre cotización y prestación” e incentivar “la prolongación de la vida laboral”. Y su ministra de Economía, Elena Salgado, directamente que hay que alargar más allá de los 65 años la edad legal de jubilación. Todo con un objetivo: recortar el importe de las pensiones para dedicar menos recursos del Estado a las mismas. El endeudamiento masivo que ha emprendido el gobierno para entregar miles de millones de dinero público a los bancos, y que tendremos que pagar en los próximos diez o veinte años, está dejando sin fondos al Estado que ha de tirar de los recortes sociales para tratar de mantener el déficit público en niveles controlables y según las exigencias de la UE. DE ahí que la reforma de las pensiones para rebajarlas esté pasando a ser una objetivo urgente del gobierno de Zapatero.Todos los fantasmas que estos años han flotado sobre el sistema de pensiones vuelven a aparecer. Alargar el periodo para el cálculo a 20 años o a toda la vida laboral como quieren algunos, supondría (con estudios hechos por los mismos sindicatos) una rebaja de aproximadamente el 20% en la cuantía de las pensiones de los futuros pensionistas.Alargar la edad de jubilación dos años más hasta “los 65 años reales” (como dice Zapatero) o “más allá de los 65 legales” como propone la ministra Salgado, significaría como mínimo dos años más de explotación de los trabajadores mayores de 60 años en unas condiciones de precariedad absoluta; ¿en qué condiciones quedarán millones de trabajadores que llegan a esas edades prácticamente excluidos del mercado laboral y malviviendo con los subsidios? ¿Cuánto piensan ahorrar por los trabajadores que hayan fallecido y nunca habrán cobrado su pensión?¿No es indignante que quieran hacer estas reformas cuando vemos que los consejeros delegados de la banca recibirán 3 millones de euros anuales cuando se jubilen, o las privilegiadas pensiones máximas de los diputados por sólo dos años de mantenerse en el cargo? ¿Por qué no una reforma, sí, de las pensiones para redistribuirlas de forma más justa? ¿Por qué no se aborda una reforma para acabar con ese sistema privilegiado de pensiones imponiendo por ley una pensión máxima de 10.000 euros y las mínimas por encima de los 1.000?

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