La reforma del mercado de trabajo

NI sí­ ni no, sino todo lo contrario

Según la vicepresidenta primera del gobierno, Marí­a Teresa Fernández de la Vega, la «reforma será limitada» y se dirigirá a «combatir la temporalidad en el empleo…sin tocar el despido ni rebajar los derechos laborales». Una auténtica cuadratura del cí­rculo, de la que vemos su verdadero alcance en las declaraciones que hací­a Montilla, el presidente de la Generalitat de Catalunya, en su reunión con los empresarios del Cí­rculo de Economí­a: «Hay que reducir los costes del mantenimiento del empleo y por lo tanto el objetivo ha de ser abaratar el empleo y no el despido

Montilla no se ha ido or las ramas y pide directamente “reducir los costes del empleo”. O lo que es lo mismo, rebajar más los salarios, o rebajar las cuotas a la Seguridad Social. De la Vega dice que el objetivo de las medidas laborales que prepara el gobierno es “combatir la temporalidad, impulsar el empleo estable”¿Pero a qué llama el gobierno “empleo estable”? Lo dijeron ya hace unos meses: potenciar el contrato parcial indefinido, a base de bonificaciones fiscales y rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social. ¡No nos engañen! Lo que están preparando es una reforma laborar para legalizar nuevas formas de contratación precaria. Estamos otra vez ante la vieja receta de las primeras reformas de González, reducir el paro repartiendo el empleo, posibilitando para ello la contratación parcial.¿Cómo van a pretender que un trabajador pueda salir adelante, él y su familia, sacándolo del paro para darle un contrato de media jornada y, por lo tanto, medio salario?Han tomado la bandera del “nunca abarataremos el despido” para despistarnos. Porque ese no es el centro de lo que pretenden. ¡Ya tienen un despido prácticamente libre y gratutito! El centro de sus reformas es, lo ha dicho Montilla, “hacer el empleo más barato”. O lo que es lo mismo, por un lado rebajar los salarios (que puede ser bajo la forma de contratos “indefinidos” de media jornada o de 6 horas…); por otro rebajar las cuotas de los empresarios por los trabajadores a la Seguridad Social, favoreciendo así a los grandes monopolios que son los que tienen centenares o miles de trabajadores.

Deja una respuesta