Suma Flamenca

Morente: «Por existir»

El Festival Madrid Suma Flamenca rinde homenaje a Enrique Morente, de la mano de su hija Estrella Morente… quisimos hablar con ella y casi nos lo perdemos. El dolor todaví­a hurga hondo y anida por dí­as. Pero al final nos cantó algo… la lucha por existir, haciendo de la existencia el duende.

El homenaje que se le rinde a Enrique Morente, es un homenaje de futuro, en el que todos los recuerdos del genio están vivos, ero porque son futuro y pasos al frente… ¿cómo expresar esa forma de mirar el futuro de Morente? “Indescriptible. Es difícil definir porque su naturaleza y su genialidad es indescriptible”, nos contesta Estrella, y tiene razón… solo palabras geniales para Morente: Como “el espíritu oculto de una dolorida España”, “un hombre con la sangre llena de cultura”, y la garganta sembrada de “sonidos negros”. Un genio que podía y luchaba, y por eso obraba y pensaba. Tejedor del cante que “habita en las últimas habitaciones de la sangre”, “un chorro de sangre digna por su dolor y su sinceridad” (Teoría y juego del duende. Federico García Lorca) Estrella nos atendió con deferencia, pero nos pidió brevedad… ¿cómo hacerlo?, con contención. Quisimos saber dos cosas: Decía en otra entrevista que el reto que considera más importante es el de “Crear” con todo lo que ha aprendido, y vuelve a tener razón, todo lo Morente se espera grande… ¿su próximo trabajo? “Aspiro a que se refleje mi momento actual como músico. Yo me siento cantaora y creo que haga lo que haga siempre seré eso, pero la música no tiene fronteras y yo tampoco. Tengo un trabajo en mis manos que para mí es mi mayor tesoro, después de mis hijos, puesto que este disco ha sido producido por mi padre y para mi es su legado y su regalo, solo por eso para mi lo convierte en único, solo porque es una obra suya.” Son muchos pero nos gusta especialmente el apelativo de “El Quijote flamenco”, y todo Quijote tiene una Dulcinea por la que librar las batallas. ¿Por quién libra usted las batallas en el escenario? “Por existir.” Y su propia existencia en el escenario duele, más sin poder olvidar aquel cante en el funeral de su padre: “Granada no tengas pena de que el mar sea tan inmenso, tú eres la novia del aire, la de la sombra de plata, la del almendro. Ay, empieza el llanto de la guitarra, llora como el viento sobre la nevada. Ay, inútil callarla, es imposible callarla” Enrique Morente cultivó en el flamenco los frutos de la rebeldía, de la pena más sentía, y de un amor tan revolucionario que dolerá siempre. Hombre sabio de flamenco y de vida, un “catedrático” enemigo de los títulos, convencido de que se aprende desde el hambre de vida, o no se aprende. Él mismo decía que era el único cantaor capaz de cantar los “49 palos y medio del jondo”. Una fuente de creación descarnada con una capacidad de conocimiento y compresión del arte que apabullan. Estrella subirá al escenario para firmar un momento de los que hablará un artículo como éste dentro de 20 años. Perlas de Morente “Aquí no se ha escatimado la crítica social. Los flamencos no hemos estado de espaldas a lo que pasaba, aunque tampoco nos vamos a colgar medallas por eso, ¿no?” “Claro. El flamenco, sin embargo, no es exceso sino excesivo. Para bien y para mal. Es una música llena de generosidad. En eso no ha cambiado desde sus orígenes.” “A Picasso sólo se le puede cantar con y desde el desconcierto” “Yo creo que sí soy un poco radical. Incluso alguna vez puedo haber sido esclavo de ello. Pero todo lo que he ido haciendo nace de la curiosidad, la pasión, el respeto a las raíces y de mis ganas de avanzar en el cante. Aunque no sé si eso quiere decir que sea el más innovador. El arte va según corre el aire”. “A quien le debo mucho es al maestro Pepe el de La Matrona y a Bernardo de Los Lobitos. Los conocí en la Peña Charlot, cuando vine a Madrid. Sería el año sesentaytantos. ¡Cuánto aprendí con ellos! Y con otros aficionados buenos como el arabista Elías Terés, discípulo de Emilio García Gómez. Afortunadamente, me di cuenta muy pronto de que lo más importante era el cante grande. Eso no era cosa de gente joven, pero era lo que me gustaba: tarantas, malagueñas, soleares, peteneras… Y dediqué mucho tiempo a estudiar la tradición, que para mí es decisiva”. “Mi madre nunca cantó mal. Era aficionada. Pero vengo de una familia sin raíces flamencas. Canto por una extraña ley de la Naturaleza. Yo era un muchacho de la parte baja del Albaicín. Vivía en una calle en cuesta, que era como la Gran Vía del barrio, por donde la gente pasaba para ir a Graná. Por entonces se cantaba en las tabernas y ahí estaba yo, atento. Recuerdo mucho esos cantes y también me acuerdo de El Cigarrón, un borracho que asustaba a las mujeres porque subía toda la cuesta gritando: ‘ ¡Viva el Rey!’ y ‘ ¡Muera Franco!’. Te estoy hablando de los años 50… Aunque yo el ‘pasao’ no lo echo de menos. Y la infancia es mejor olvidarla”. “El ser comercial no es nada malo, estamos dentro de la industria del sistema capitalista, hay que vender, los productos se hacen para que se vendan, no para que no se vendan. Que somos más honrados, más simpáticos y más buenos porque no se vendan, pues no. Lo que sucede es que se sobreentiende muchas veces o se liga lo comercialón y lo comercial al mal trabajo y no, no. Lo maravilloso es que se vendan las cosas.” “Estamos muchas veces queriendo conservar el pasado, y el pasado nos conserva a nosotros” Cara a Cara El 14 de diciembre del año pasado, el escritor peruano Santiago Roncagliolo tuvo el privilegio de realizar la última entrevista que concedió Enrique Morente. Fue, en realidad, un cara a cara entre padre e hija, un diálogo, con Rocagliolo como director de orquesta, que explica, no solo lo que significa perder a un padre, sino sobre todo perder a Enrique Morente, tú padre. Estrella – Hay artistas que ponen el concepto por encima del arte-: quieren un disco con un sonido en particular, y lo moldean como un producto. Mi padre, en cambio, pone el arte por encima del concepto. Enrique – Ése es el verdadero trabajo del productor. No tienes que imponerle tu estilo al artista, sino sacarle lo mejor que él pueda dar. (…) Estrella – Mi cantante favorito es Enrique Morente. Y lo sería aunque yo no fuese su hija. En el escenario, él siempre hace algo distinto, misterioso, sorprendente. Si me preguntas quién quiero ser, yo quiero ser Enrique Morente. Enrique – Y yo quiero ser tú. Estrella – Sí, hombre. Qué tontería. (…) Estrella – Yo le pido a papá que produzca a mis hermanos . Lo harán divinamente. Enrique – Pero eso no basta.¿Sabes cómo saber si un aspirante a torero va a ser bueno? Lo llevas a comer chuletas. Muchas chuletas. Si se las come, tiene futuro. Pero si no llega a la tercera chuleta, mejor que lo deje. Le hace falta hambre de toro. Ahora estamos en la etapa de ver si mis hijos se comen la tercera chuleta. (…) Enrique – Es que todo se nos atrasa siempre. Estrella vive en Málaga y tiene dos hijos. Los dos tenemos agendas muy recargadas. Así que avanzamos muy lentamente. Estrella – Yo no voy lenta, es que tú vas muy rápido. Cada dos meses me viene alguien con un nuevo disco de Enrique Morente. Yo ya ni te sigo la pista. Enrique – No tanto, mujer. Estrella – ¡Que sí! La semana pasada me mostraron uno que lleva una tirita en la portada ¿Ése es tu último disco, papá? Enrique – A lo mejor. Yo tampoco lo sé. (…) Durante el velorio de Ray Heredia, un furioso Enrique Morente irrumpió en el tanatorio y les gritó a los jóvenes que rodeaban el ataúd: ¡A ver si os enteráis de que esto mata, coño! ¡Esto mata! […] La rebeldía ha sido siempre la marca de la casa de Enrique Morente. En cierta ocasión actuó ante los exiliados republicanos en la sede del Partido Comunista en París. El poeta Rafael Alberti estaba entre el público, y sus amigos le pidieron a Morente que cantase letras de izquierda. Morente, incapaz de acatar órdenes, se despachó con una selección del más conservador cante jondo. Para presionarlo, Alberti subió al escenario y recitó letras sobre “San José Obrero y San Juan Pescador”, pero Morente no se amilanó. Mientras más lo apretaban, más de derechas se ponía. En cambio, años después, cuando tuvo que cantar frente al Rey Juan Carlos, le dedicó una canción republicana. (…) Estrella – … Pero creo que cualquier obra de arte está por encima de cualquier crítica. Enrique – No estoy de acuerdo –se opone su padre-. La crítica puede ser hasta mejor que la obra. Por ejemplo, en El perseguidor, el cuento de Julio Cortázar, el gran momento es cuando el narrador comprende al crítico de jazz… Enrique – Yo le he preguntado muchas veces a Estrella: “¿No has pensado en llamar a otro productor?”. A lo mejor te conviene. Para que no esté papaíto ahí siempre… Pero Estrella no responde. No hace falta, en realidad. Igual que años antes, cuando le preguntó si sería cantante o cantaora, él ya conoce la respuesta. Los nombres del duende La inauguración de Suma Flamenca se desarrollará en la Sala Roja de los Teatros del Canal, de la mano de Estrella Morente, que el 9 de junio, a las 20:30 horas, actuará en un concierto de familia, titulado “Morente en concierto”. Este mismo escenario acogerá otros cinco grandes espectáculos de Valderrama y Arcángel; Diego ‘El Cigala’, Niño Josele, el baile de Rocío Molina, Danzaora, y de la pareja formada por Belén Maya y Olga Pericet con Bailes alegres para personas tristes. Márta Sebestyén, participará en Flamenco en la Frontera, abriendo las puertas del Festival a los sonidos hermanos del cante jondo. Será compartiendo escenario con Niño Josele, en los Teatros del Canal, donde también actuarán los gitanos rumanos de la Fanfarria Shavale. Otro de los conciertos dará la oportunidad de disfrutar con la música israelí de Idan Raichel, en un mano a mano con Diego Guerrero y su Solar de Artistas,en el Teatro de La Abadía. El francés Renaud García-Fons, concertista, bajista y ganador del Giraldillo de Oro 2010 a la Mejor Interpretación Musical en la Bienal Flamenca de Sevilla, actuará en el Real Coliseo de Carlos III en San Lorenzo de El Escorial. El segundo de los ciclos ‘Off Vallecas’ reunirá, en el Centro Cultural Paco Rabal-Palomeras Bajas, a las más destacadas figuras de los jóvenes flamencos de Madrid, que abrirá Caño Roto, con el maestro de la guitarra El Entri al frente, y el bailaor Nino de los Reyes, ganador del I Premio Suma Flamenca, en un espectáculo doble. El Festival cuenta con dos nuevas incorporaciones: el Teatro Real recibirá el espectáculo “Muerte sin fin”, con música de Mauricio Sotelo, interpretado por Arcángel, La Moneta, Juan Manuel Cañizares y Juan Diego y el Teatro de La Abadía recibirá una selecta programación flamenca. Y la Sala San Juan de la Cruz acogerá el concierto Sefarad, de Idan Raichel y Diego Guerrero; a la bailaora Rafaela Carrasco, triunfadora del Festival de Jerez, y el reconocido bailaor Ángel Rojas. También actuarán Lole Montoya, María Toledo, Silvia Marín y Carmen Linares que ofrecerá su “Ensayo flamenco 2012”. Este año también se han unido otras cuatro salas de la capital: el Corral de la Morería, Casa Patas, Faena Madrid y el Colectivo La Latina. Saber hacer Juan Verdú, director del Festival, ha sido responsable del sello flamenco TABLAO de BMG, pero además ha sido director y guionista del programa “Tirititram” de TVE; director artístico del Festival “A corazón abierto”; se ha encargado de dirigir artísticamente giras de Ketama y Enrique Morente. Con la discográfica VIRGIN, trabajó en la producción ejecutiva de los discos “Lorca” de Enrique Morente y “Arcángel” del cantaor del mismo nombre. Juan Verdú, a través de Neptuno Flamenco, su proyecto de contratación de artistas a través de Internet, ha realizado y sigue realizando los más importantes eventos flamencos en todo el mundo. Desde actuaciones en el Festival Cajamadrid a la organización integral del festival de Gomaespuma pasando por "A Corazón abierto" o las históricas cumbres flamencas madrileñas hace más de una década.

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