Los temas económicos y sociales centraron la poco dinámica campaña electoral en Montenegro, donde la tasa de desempleo alcanza el 17 por ciento y el 11 por ciento de la población vive en condiciones de extrema pobreza.
El rimer ministro de Montenegro, Milo Djukanovic, logró hoy la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias anticipadas y confirmó así su dominio de la escena política del pequeño país balcánico, que en el 2006 llevó a la independencia.La coalición «Montenegro europeo», encabezada por el Partido Democrático de los Socialistas (DPS), de Djukanovic, obtuvo el 51,1 por ciento de los votos, lo que le asegurará 49 escaños en el Parlamento nacional de 81, según los resultados preliminares.Djukanovic, líder indiscutible montenegrino desde hace casi dos décadas, apareció en la sede de su partido, ubicado en el edificio del Gobierno, antes de la medianoche para proclamar la victoria «más contundente hasta ahora».Djukanovic adelantó los comicios parlamentarios después de que, en diciembre pasado, Montenegro presentara su solicitud de adhesión a la Unión Europea (UE), y argumentó que sólo un gobierno con un mandato pleno puede dedicarse a acelerar el proceso para lograr ese objetivo.La oposición aseguró que adelantar las elecciones es un intento de Djukanovic de hacerse con un nuevo mandato antes de que el país se vea afectado de lleno por los efectos de la crisis financiera mundial.Los temas económicos y sociales centraron la poco dinámica campaña electoral en Montenegro, donde la tasa de desempleo alcanza el 17 por ciento y el 11 por ciento de la población vive en condiciones de extrema pobreza.í‰stas han sido las segundas elecciones legislativas en Montenegro desde la independencia de este diminuto país balcánico, en 2006.Eslovenia, Croacia, Bosnia y Macedonia proclamaron en 1991 y 1992 su independencia, mientras Serbia y Montenegro permanecían juntas en la República Federal de Yugoslavia. En 1997, el primer ministro montenegrino, Milo Djukanovic, rompió con su mentor, el entonces presidente serbio y luego yugoslavo, Slobodan Milosevic, y lanzó una política de distanciamiento político y económico de Serbia (igualdad dentro de la Federación, salto a un sistema de plena economía de mercado y solución de los desencuentros con Occidente). El secesionismo soterrado de Milo Djukanovic y Filip Vujanovic se expresó sin tapujos después de la intervención militar de la OTAN contra Serbia en la primavera de 1999 y al abrigo de la creciente protesta de la oposición nacional serbia contra el régimen de Milosevic. En 2006 los dos últimos reductos de la ex-Yugoslavia tras casi dos décadas de guerras civiles e intervención extranjera. A pesar de compartir lengua, cultura y religión y un amplísimo grado de unidad popular e integración económica, el «independentismo» montenegrino, basándose en una lectura cuanto menos discutible de la historia del país -se ha remontado a un paréntesis histórico en que Montenegro fue un reino independiente aposto por la ruptura rápida y radical con Serbia. Una operación quirúrgica en los Balcanes con el apoyo entusiasta de la Unión Europea. Significo un previo ejemplo preparativo de lo que más tarde fue la independencia de Kosovo.