Miles de opositores a Secundaria suspenden sin explicación

“Esa no es mi nota. Enséñame mi examen”. Estas son las consignas con las que opositores de toda España denuncian la injusticia que han sufrido, ante el elevadísimo y anormal número de suspensos en las oposiciones para profesor de Secundaria y FP.

Un joven opositor llamado Uriel realizó una tesis doctoral sobre Freud. En el examen de oposición, fue Freud quien le tocó en el examen de Filosofía al que se presentaba. El joven se llevó una copia del examen, que presentó al director de su tesis, y este le felicitó por el trabajo realizado en el mismo. Cuando la nota se hizo pública, Uriel había sacado un 1’5.

No es un ejemplo particular: ejemplifica cientos de casos en mayor parte de la geografía española. Salir del examen satisfecho y esperanzado para ser golpeado con una nota del 0 al 1.

Los opositores, indignados, se concentran ante las consejerías de Educación de distintas CCAA con la consigna “enséñame mi examen”. Los criterios de evaluación permanecen ocultos, como el objetivo de esta escabechina general que ha frustrado los sueños de miles y miles de personas que llevan años preparando el examen para poder ser docente.

En Murcia, de 3.800 aspirantes que se presentaron a oposiciones para Secundaria, solo han superado la primera fase 569, apenas un 15% del total. Además, las notas que van del 0 al 1 son la inmensa mayoría. En Madrid, participaron 20.500 opositores para Secundaria, FP y enseñanzas de Régimen Especial. Los aprobados no son suficientes para ocupar las 1.774 plazas que se disputaban.

Son los casos más graves, pero no los únicos. En Extremadura han quedado desiertas 55 plazas de las 1.267 que se ofertaban. En Castilla la Mancha, faltan por cubrir 79 plazas de las 923 ofertadas. En Cataluña, han sobrado 80 plazas de 2.000. En las Islas Baleares, 250 personas se presentaron a oposiciones a Geografía e Historia, y solo aprobaron 30, el número exacto de pruebas que se ofertaban.

Ante esta situación, se ha formado la plataforma “7J Oposiciones Docentes Justas” para denunciar la situación. Ya han tenido sus primeras movilizaciones, como la concentración de más de 200 opositores delante de la Consejería de Educación de Murcia el pasado 13 de julio.

Las causas de la “escabechina”

Los suspensos se encuentran indefensos. Uno puede reclamar, pero no puede estar presente en la revisión del examen, ni ver su examen corregido, ni saber en qué partes se ha equivocado. Puede llevar el caso al contencioso-administrativo, pero este tipo de contiendas se extiende como mínimo dos años, periodo inasumible para la inmensa mayoría.

Cada oposición depende de la Consejería de Educación de cada Comunidad Autónoma, que por lo general publica los criterios de evaluación… pero suelen ser poco concretos, y se publican escasos días antes del examen, no dando tiempo a muchos de los opositores a prepararse para ellos.

Varios de los tribunales de evaluación de los exámenes han denunciado la situación de precariedad y agobio, teniendo un cúmulo de trabajo que desborda por completo sus capacidades y cómo se ven limitados a cumplir con los criterios que les vienen impuestos por parte de cada Consejería.

Ha quedado en evidencia que el sistema de oposiciones, tal y como funciona ahora mismo, está programado para suspender a la inmensa mayoría.

Años enteros dedicados a estudiar, miles de euros en academias y preparadores… para ser despreciados con criterios de evaluación que buscan no seleccionar a los mejores, sino cribar y penalizar errores nimios, dando notas insultantemente bajas a ejercicios más que dignos. Una clara injusticia y un derroche de talento de miles de aspirantes que quieren dedicar su vida a la docencia.

One thought on “Miles de opositores a Secundaria suspenden sin explicación”

  • Un amigo me comentó que se hizo con una plantilla de corrección:

    Si el opositor no citaba al autor de las ideas en el texto la nota máxima obtenible era de un 3 sobre 10, lo que explica en parte que alguien salga esperanzado para tener un 3.

    Este criterio es una puñalada por la espalda.

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