Confederación Nacion del Trabajo

Miguel Perera – Acción Sindical CNT

¿Cuál es vuestra osición ante la Reforma de las Pensiones? Estamos en contra, claro. Quizás habría que reflexionar en torno a por qué estamos en esta situación. Desde la Reforma Laboral a la de las Pensiones lo que se busca es devolver rentabilidad a las empresas. La CEOE y el Gobierno se encontraron con serias dificultades para incentivar la contratación, porque los contratos existentes se encuentran bonificados, sobretodo con exenciones en la Seguridad Social. Lo que dicen es que hay menor liquidez, pero una de las razones principales es por las dificultades en la contratación. Y esa es la conexión de la Reforma Laboral con la de las Pensiones. Luego está el codiciado botín que suponen las pensiones para la banca internacional. Eso no lo van a hacer de golpe, pero ya apuntan a que los trabajadores vayan hacia los fondos privados de pensiones. Y eso ya se señala desde el Pacto de Toledo, diciendo que el sistema de pensiones debe ser mixto, combinando el sistema público con los fondos privados. ¿Esta es la base del sometimiento del Gobierno a Washington y Berlín? Yo no acusaría tanto a las potencias extranjeras, porque aunque las directrices vienen de ahí, la voluntad es de las grandes corporaciones, como Acciona o el Banco Santander, que apuntan en esa dirección desde hace mucho tiempo. El propio Banco de España está trazando este camino, metiéndose incluso en cosas que no le incumben como ahora la negociación colectiva. No se corresponde echar balones fuera cuando aquí hay una presión por parte de las grandes corporaciones. Es cierto que en la política internacional se redirige a España, pero no es menos cierto que la presión de la Patronal es para que se evolucione hacia los fondos privados. No hay que eximirles de responsabilidad. Globalmente es una política neoliberal y dictatorial ante la que la resistencia de la clase trabajadora es mínima. Lo que está claro es que la mayoría está en contra de que una minoría disfrute de privilegios y la mayoría paguemos los costes. Respecto a la respuesta que podemos dar aquí hay un problema de conflicto de intereses con algunos miembros de las cúpulas sindicales mayoritarias. Y creo que queda claro que no hablo de UGT y CCOO como organizaciones, si no de intereses individuales de gente que participa en la gestión de fondos privados en grandes empresas, con vinculaciones claras con la patronal. La realidad es que somos el país de toda Europa en el que mayor “flexibilidad laboral” hay, por lo que los periodos de inactividad impiden cumplir las condiciones de cotización para la pensión. Nosotros manejamos cifras que hablan de una rebaja de entre el 30 y el 40% de las pensiones. Recientemente un economista contratado por el Ministerio de Trabajo, Josep González Calvet, elaboró un informe en el que planteaba diferentes hipótesis sobre las que financiar los fondos de pensiones. Este señor finaliza el informe diciendo que si se reduce la pensión entre el 40% y el 50%, las condiciones de pobreza de la población aumentaría un 50%. Según él, siendo pesimista “solo” deberían recortarse las pensiones un 66% para que que los fondos se regresaran para el 2050, y siendo optimistas un 46%. Lo que están haciendo es repartirse un pastel codiciado desde hace muchos años por la banca privada. ¿Cómo valoras que se exija la celebración de un referéndum en torno a la reforma de las pensiones? Hay caminos que se han intentado, como la consulta popular, que no han resultado. Nuestra posición es totalmente escéptica. Entendemos que la mayoría votaría en contra, pero no debemos perder de vista cuáles son las condiciones sociales en las que estamos: Una clase trabajadora fracturada, con división organizativa, y con un grave problema ideológico. Si quitamos la participación sindical la fragmentación es aún mayor. ¿Pero un país como Islandia con mucha menos organización y tradición política que España han celebrado un referéndum y lo han ganado con el 90% de los votos? Podríamos estar de acuerdo, aunque en un momento determinado nos opusiéramos ideológicamente. Pero no se pueden hacer paralelismos con Islandia, ni con Grecia, Italia o Francia. Aquí hay un vacío ideológico muy grande que es difícil remontar. Te hablo de enfrentamientos múltiples, como el Nacionalismo vs Estado. La reforma de la negociación colectiva, que está directamente relacionada con los fondos de pensiones porque se pueden dar cauces para que se cotice hacia determinados bancos o empresas, y poner los fondos de pensiones en un lugar u otro. Y esto está centralizado en Madrid, y con un poder ficticio de CCOO y UGT. No debemos perder de vista esto, por lo que se me hace difícil pensar en un referéndum. Hay un problema con la estructura social que tenemos que resolver y que hay que reconstruir. Las organizaciones tenemos que buscar puntos de confluencia huyendo de un determinado tipo de política sindical entreguista que hay que romper. Aunque lo que está claro es que las condiciones objetivas son para eso y mucho más. Por primera vez en mucho tiempo se empieza a realizar huelga parciales o generales, aunque con escasa participación, y dependiendo de los baremos que se utilicen. Y hace tiempo esto era impensable. Todo esto necesita de una madurez. Fíjate, cuando se acercaba el momento de la firma de la Reforma Laboral, CCOO y UGT mandaron cartas a todo el espectro sindical porque son incapaces de llevar adelante una huelga general en solitario. Eso es por el desgaste brutal de la base de estas organizaciones. El resto, como la CNT, hemos ido creciendo, y no solo en afiliación, sino también en la capacidad de trabajo. Ahí está la madre del cordero.

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