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Merkel: ‘La UE no es una unión social’

La canciller Merkel defiende personalmente y en voz alta el proyecto de ley que varios de sus Ministerios están ultimando de forma coordinada para limitar los derechos de los inmigrantes parados europeos en Alemania, afirmando que «la UE no es una unión social».

En una entrevista concedida a Passaer Neuen Presse, Merkel pone en el centro del fin de campaña el presunto abuso del sistema social alemán que llevan a cabo ciudadanos comunitarios y justifica la reforma legal: «no se quiere pagar «Hatz IV» (prestación social universal en Alemania) a los ciudadanos europeos que vienen solamente a buscar trabajo a Alemania».

De acuerdo con las cifras facilitadas por el Ministerio de Trabajo, los ciudadanos comunitarios residentes en Alemania recibieron en 2013 ayudas Hartz IV por un valor conjunto que ronda los 1.700 millones de euros. No todos ellos están en paro, pero los que tienen salarios más bajos se benefician de esta prestación con la que el Estado alemán nivela los ingresos.

Especialmente abusivo es considerado por parte de los alemanes el cobro del denominado Kindergeld (184 euros al mes por cada hijo) que reciben trabajadores temporales o que por un tiempo trabajaron en Alemania y cuyos hijos se benefician de por vida y en sus países de origen de esa prestación. «Estamos trabajando para excluir el abuso de la mejor forma posible», dice la canciller, en referencia al proyecto de ley que será presentado a principios de junio y cuyo contenido ha sido filtrado a la prensa alemana oportunamente antes de las elecciones europeas.

El borrador de ley, al que ha tenido acceso la agencia alemana DPA, recoge la concesión de un permiso de residencia limitado para los ciudadanos europeos que lleguen a buscar trabajo de entre uno y seis meses y la prohibición de entrar en Alemania durante cinco años para quienes hayan abusado de lae prestaciones o prestado declaraciones falsas o incompletas en la solicitud de las mismas.

Desde el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y desde la Unión Cristianosocial de Baviera (CSU) se han mostrado satisfechos con la marcha del proyecto. «Con este borrador de ley para luchar contra los abusos del sistema social por parte de extranjeros procedentes del sur y del este de la UE se demuestra que la gran coalición quiere luchar de manera consecuente y seria contra el problema», ha dicho Stephan Mayer, portavoz en materia de Interior del grupo parlamentario CDU-CSU.

En 2013, Alemania pagó cerca de 6.700 millones de euros en ayuda social (Hartz IV) a extranjeros residentes en el país, una quinta parte del volumen total. Cerca de 900.000 extranjeros de países de fuera de la UE recibieron 5.000 millones de euros. Mientras que 311.000 inmigrantes de países de la UE recibieron un total de 1.700 millones de euros. El volumen total de Hartz IV ascendió el pasado año hasta los 33.700 millones de euros, de los cuales 26.800 millones de euros fueron a parar a ciudadanos alemanes.

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