Protestas a la crisis: Sevilla.

¿Más financiación o más poder de decisión?

IU repara encierros en los 19 municipios sevillanos donde tiene la alcaldía. El motivo es reivindicar más financiación para las Pymes, los autónomos, los Ayuntamientos y mayores prestaciones para los desempleados. El pistoletazo de salida lo dieron el miércoles con un encierro en los 19 consistorios que comenzaron a las 10 de la mañana. Si bien las reivindicaciones son justas nos queda preguntarnos por qué no se ha utilizado el dinero del plan anticrisis del Gobierno, para estos fines. También se hecha en falta la inversión en economía productiva. No se puede reclamar financiación para los ayuntamientos sin tener en cuenta la cantidad de millones que estos han recibido del plan anticrisis y la nefasta orientación que se ha dado a estos fondos. Fondos destinados en casi su totalidad en obras, que crearás un puñadito de puestos de trabajo que expirarán al término de las obras. Si dinero se gasta a millones, se derrocha hasta en lo más improductivo el dinero que todos pagamos y vamos ha pagar, en gastos superfluos. Si todos pagamos, todos decidimos, porque parece que mientras la población tiene claro cuales son los problemas centrales en la crisis, los políticos siguen a la suya, en una carrera sin fin de inversión improductiva en ladrillo e inyecciones a la gran banca. Unir a la gente en la exigencia de la toma de decisiones sobre dónde se invierte el dinero que todos pagamos debe ser la consigna. ¿Más financiación? No sería necesario si los cientos de miles de millones inyectados a la banca, derrochados en grandes sueldos de las cúpulas políticas, en corrupción, en obras o en coches oficiales se hubieran destinado a un servicio sanitario en condiciones, a ayudas reales para las familias hipotecadas hasta los ojos y en paro, a las Pymes, en economía productiva impulsando un tejido industrial propio y fuerte, en investigación, desarrollo y sectores estratégicos como el de la energía. Las reivindicaciones de IU son justas, pero hay que centrar el blanco para golpear con fuerza y que la crisis se salde en beneficio para los trabajadores y la industria propia. Si no se centra el blanco las consignas se quedan en el aire, quedan siendo reclamaciones sin blanco al que golpear y transformar. Un proyecto para que la crisis no la paguemos los trabajadores una línea con la que transformar la realidad a corto medio y largo plazo.

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