En el 34 aniversario de la Marcha Verde, Mohamed VI y el gobierno marroquí han ofrecido un mensaje claro, a sabiendas o «por descuido», sobre cuál es la única política que consideran para el Sáhara: «no renunciar ni a un grano de arena del Sáhara Occidental»
A rincipios de Agosto publicamos en la edición digital de este periódico una entrevista con el representante en España del Frente Polisario. En ella, Bucharaya Beyún, enmarcaba la situación del Sahara en la nueva situación internacional: un Obama mirando hacia la legalidad internacional y contemplando “todas las soluciones”, Francia traspasando “todas las líneas rojas” para impedir el reconocimiento internacional de los derechos del Sahara y un Zapatero fiel a la política de sumisión a los intereses franceses en la zona. Ahora con motivo del 34 aniversario de la marcha verde el “rey macaco”, Mohamed VI, ha puesto encima de la mesa las cartas de una línea que sería impensable, no solo sin la dirección de París, sino sin la aprobación callada de Washington. "Ha llegado el momento de que todas las autoridades públicas redoblen la vigilancia y la movilización para contrarrestar, con la fuerza de la ley, todo atentado contra la soberanía de la nación, así como de preservar, con toda la firmeza requerida, la seguridad, la estabilidad y el orden público". Ante esto el gobierno español contesta con contundencia: en un encuentro organizado por ACSU-Las Segovias, cuatro activistas (un marroquí, un tunecino, un argelino y un mauritano) debían reunirse con doce diplomáticos españoles y cinco funcionarios ministeriales… de diecisiete, dos. No se trata de indiferencia sino de apoyo cerrado a la amenaza marroquí enarbolada por Mohamed VI. En la conmemoración de la Marcha Verde, un capítulo ya de por sí vergonzoso para la soberanía española, se reafirman una vez más la dependencia total de la política española que tanto debe al pueblo saharaui. Esta sí es una deuda histórica que no entra en los presupuestos de Zapatero, ni en su agenda. Mientras el rey marroquí apuesta por “imprimir una nueva dinámica al espíritu de la Marcha Verde” Por otra parte, y como viene demostrando desde la toma de posesión de su cargo, Obama encabeza la doble política del ejemplo hondureño: respaldar en declaraciones la democracia y la legalidad internacional, para quebrarla en los hechos avivando la represión contra los pueblos, las naciones y los movimientos populares. Mohamed VI, mientras sellaba su “regionalización avanzada y gradual”, no dejó de recordar, en esta línea, a "todas las instancias políticas, sindicales, asociativas y mediáticas" la responsabilidad que les corresponde en materia de "arraigamiento de los valores de patriotismo y de ciudadanía efectiva". Aviso para navegantes: no se va a tolerar a ningún sector ni organización de la sociedad marroquí el apoyo a las justas reivindicaciones saharauis. Documentos No-oficiales Anna Block-Mazoyer, funcionaria de la embajada sueca en Marruecos, está pendiente de la orden de expulsión dictada por el gobierno marroquí, acusada de haber proporcionado al Frente Polisario documentación, que aún sin sello oficial, había sido distribuida entre el cuerpo diplomático extranjero en el país. Lo más significativo no es el conflicto diplomático, sino el contenido de la carta: “La no reacción por parte de las autoridades ante estos desplazamientos – viajes de activistas al extranjero – comienza a ser mal digerida. Numerosos notables reclaman claramente una reacción inmediata” y “corren el riesgo de dudar de la capacidad de reacción del Estado” “La opción separatista no constituye ni la expresión de un derecho, ni una libertad individual o colectiva […] ante la que no hay que permitirse ningún tipo de complacencia.” El gobierno marroquí teme el “contagio más que probable” entre la población “de la ideología separatista”. Tampoco es de esperar hacia estos “contagiados” ningún tipo de complacencia.Una pieza clave Cierto es que los recursos naturales son una parte del pastel sustancial en liza en la ocupación marroquí. Solo en el 2008, Marruecos obtuvo más de 4.000 millones en beneficios del Sahara, de los yacimientos de fosfatos a cielo descubierto y de la pesca. A parte de la extracción de petróleo. Pero ésta no es la piedra angular sobre la que se erige la política en el Sahara Occidental. En Septiembre del 2008 se puso en marcha la principal base norteamericana del Africom – división de EEUU para África -, de mil hectáreas de extensión. El complejo militar está situado en la población de Tan Tan, a 300 kilómetros de Lanzarote, entre las localidades saharauis de Ifni y Tarfaya. La situación geoestratégica de Marruecos y su "estabilidad interna" fueron los dos principales motivos para que Estados Unidos se fijara en el reino alauita para establecer su gran base militar, a pesar de haber tanteado otros países africanos. Desde el reino alauita, "la jurisdicción militar norteamericana se extenderá sobre todo el continente, excepto Egipto, que seguirá adscrito al mando americano del Centcom, y Madagascar, que depende de la Zona del Pacífico, Pacom"