Las empresas más contaminantes

Los verdaderos culpables

El problema del cambio climático no es el ser humano, son las multinacionales. Se nos hace creer que todo el mundo somos responsables por igual del cambio climático, pero no es así. Todos los miembros de la sociedad debemos velar por nuestro planeta, pero tratan se confundir a la gente, como si tuviésemos que cargar con la culpa de lo que hacen las grandes compañías nacionales y extranjeras.

Esta confusión extendida de forma más que interesada, puede ser fácilmente resuelta si le seguimos la pista a los principales causantes. Si nos paramos a analizar los datos podemos ver cómo los principales causantes son un par de cientos de grandes multinacionales que no solo se han convertido en máquinas de exprimir la plusvalía a los trabajadores, sino que están chupando todo rastro de vida que puede haber en la tierra.

Primera pista: los combustibles fósiles.

Empecemos por uno de los principales factores, pero no el único, que está provocando la actual emergencia climática. El periódico británico The Guardian señala que actualmente 20 compañías productoras de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) están vertiendo 480 mil millones de toneladas de dióxido de carbono y metano, lo que equivale al 35% de las emisiones provenientes de combustibles fósiles y de cementos producidas en todo el mundo durante ese periodo. 

Esas compañías son las siguientes:
Saudi Aramco (Arabia Saudí) – 4.38% de la emisión global 
Chevron (EE.UU.) – 3.20% de la emisión global 
Gazprom (Rusia) – 3.19% de la emisión global 
ExxonMobil (EE.UU.) – 3.09% de la emisión global 
National Iranian Oil Co. (Irán) – 2.63% de la emisión global 
BP (Reino Unido) – 2.51% de la emisión global 
Royal Dutch Shell (Países Bajos) – 2.36% de la emisión global 
Coal India (India) – 1.71% de la emisión global 
Pemex (México) – 1.67% de la emisión global 
Petróleos de Venezuela (PDVSA) – 1.16% de la emisión global
 PetroChina / China Nati Petroleum (China) – 1.15% de la emisión global 
Peabody Energy (EE.UU) – 1.14% de la emisión global 
ConocoPhillips (EE.UU.) – 1.12% de la emisión global 
Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) – 1.01% de la emisión global 
Kuwait Petroleum Corp. (Kuwait) – 1.00% de la emisión global 
Iraq National Oil Co. (Irak) – 0.93% de la emisión global 
Total SA (Francia) – 0.91% de la emisión global 
Sonatrach (Algeria) – 0.91% de la emisión global 
BHP Billiton (Australia) – 0.72% de la emisión global 
Petrobras (Brasil) – 0.64% de la emisión global 

Segunda pista: mar de plástico

Un informe reciente de Greenpeace Internacional advierte que las principales productoras de plásticos no sólo no los piensan reducir, sino que están aumentando sus envases de usar y tirar.  Es la principal conclusión del estudio “La crisis de la comodidad. Las corporaciones detrás de la marea de contaminación por plásticos”, en el que se analizan 11 de las principales corporaciones productoras de consumo masivo en el mundo: Coca Cola Company, Colgate-Palmolive, Danone, Johnson y Johnson, Kraft Heinz, Mars, Nestlé, Mondelez, PepsiCo, Procter & Gamble y Unilever. Las cuatro compañías que declararon las ventas más altas de productos de plástico de un solo uso (Coca Cola, PepsiCo, Nestlé y Danone) también fueron las cuatro marcas principales identificadas como las mayores contaminantes en un reciente informe global de auditoría de marcas llevado a cabo por Break Free From Plastic como resultado de 239 limpiezas en 42 países.

En España, por ejemplo, se calcula que, solamente en bebidas, cada día se ponen a la venta 50 millones de envases y, de ellos, se recuperan sólo 20 millones, pasando el resto, directamente, a contaminar el entorno, ya sea porque acaban en vertederos o en el medio ambiente. 

El problema está generando ya una situación grave en suelos, ríos y océanos. Los pedazos se fragmentan hasta convertirse en microplásticos que ya están hasta en la sal que comemos. Se ha encontrado plástico en el hielo ártico, en el agua de la Antártida y hasta en las fosas marinas más profundas. En tierra, llenan vertederos y obstruyen vías fluviales, aumentando el riesgo de inundaciones. O bien, contaminan tierra y aire a través de la quema a cielo abierto o en incineradoras. Todo ello sin olvidar que algunos plásticos contienen y filtran sustancias químicas peligrosas.

Tercera pista: la deforestación.

Un grupo de quinientas empresas son responsables del 70% de la deforestación global y por tanto «tienen el poder de acabar con ella para 2020», declaró la ONG británica Programa Global del Dosel al presentar un listado de estas entidades. Las siete empresas mejor valoradas, según esta lista, son las británicas Reckitt Benckiser, Unilever y el banco HSBC, el grupo alimentario Danone, la japonesa Kao Corp, la suiza Nestle y la estadounidense Procter and Gamble.

El informe también señala que la deforestación y el cambio en los usos de la tierra son responsables de «más del 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, socavan la seguridad hídrica regional y amenazan los medios de vida de más de mil millones de personas en todo el mundo».

Cuarta pista: el efecto invernadero.

Los diez grandes gigantes de la industria alimentaria emiten juntos una cantidad de gases de efecto invernadero mayor que la mayoría de países del mundo, según denunció la organización Oxfam en un informe en el que pide a estas empresas un mayor compromiso para reducir su impacto ambiental.

La organización asegura que las emisiones combinadas de Associated British Foods, Coca-Cola, Danone, General Mills, Kellogg, Mars, Mondelez International, Nestlé, PespiCo y Unilever totalizan 263,7 millones anuales de toneladas de gases causantes del efecto invernadero, cifra equivalente a las del vigésimo quinto Estado más contaminante del mundo y superan a las de Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega juntos. 

Todas las pistas conducen al mismo sitio.

Partiendo de estos datos resulta casi ridículo pensar que el problema del cambio climático es la vecina del quinto cuando no separa la basura. Siendo las grandes multinacionales los principales causantes de la emergencia climática, podemos ver una relación directamente proporcional: a más multinacionales originarias de un país más contaminante es este. En este campo la medalla de oro se la lleva EEUU, el principal detractor de que este problema exista pero a la vez el mayor peligro para la emergencia climática. Si cogemos la lista de las 20 empresas de combustibles fósiles más contaminantes vemos que 4 son estadounidenses y suponen casi el 10% del 35% de la emisión global de CO2.

Es por eso que si queremos poner freno a la emergencia climática primero ha de haber una voluntad política por querer atajar este problema y ponerle coto a los grandes monopolios. Si no se lleva esta tarea a cabo da igual cuanta gente reciclemos, pues rápidamente es anulada por las toneladas de polución y contaminación de estas gigantescas empresas.

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