Desde Foros21 nos enorgullece poder contar con el testimonio de Muath Hamed, uno de los cientos de heroicos periodistas palestinos que realizan su labor bajo la amenaza de muerte de Israel, que busca asesinar incómodos testigos de sus crímenes de guerra. Reporteros como Huath Hamed son los ojos del mundo en un genocidio que está siendo retransmitido en directo ante una humanidad horrorizada
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Llegué a España en abril de 2019 y estuve en Palestina trabajando como cámara para la agencia Anatolia, una agencia turca. Trabajé allí entre 2012 y 2014 como director de documentales.
Después tuve que salir de Palestina y viajar a Turquía porque un soldado israelí me disparó en la mano cuando estaba haciendo un reportaje sobre las manifestaciones de los palestinos cerca de Ramallah en Cisjordania. Viajé a Turquía para sacarme la bala de la mano porque fue un disparo muy duro y muy cerca de los nervios. Hasta hoy, nunca he vuelto a Palestina.
En Turquía trabajaba con un canal turco se llama TRT Turca, para audiencia árabe como editor, haciendo reportajes sobre la situación en Palestina. Hasta 2019 que obtuve una visa de turismo y vine a España y solicité asilo en Madrid.

Lo más difícil, lo más duro de cubrir la situación en Gaza, como periodista, es que tienes muchos amigos y compañeros que trabajan allí. Algunos caen muertos, asesinados por los israelíes en ataques, otros desaparecen, como un compañero nuestro, se llamaba Nidal Wahidi… y muchos que fueron heridos en estos días.
Los periodistas que conozco allí, con los que hablo habitualmente, están pasando hambre por la falta de comida en Gaza. Pero lo más duro de todo es pasar dos años cubriendo aquello todos los días, con todas las imágenes que se ven. Son muy duras. Pero tienes que verlas, tienes que ver las carnicerías, como asesinan a niños delante de ti.
Es muy duro, muy duro.
Para Israel el asesinato de periodistas es un arma para negar las imágenes y evitar que salgan de allí. Por eso Israel no deja entrar a los periodistas internacionales.
“Lo mas duro es tener que ver las carnicerías”
Que asesinen a un periodista con su familia es durísimo para sus compañeros y esto deja a los periodistas absolutamente rotos. No se puede trabajar así, no hay manera de enfocar la situación, mentalmente es muy jodido.
Para Israel matar periodistas es como matar la verdad, como matar directamente las imágenes. Claro, lo que dicen es que no hay objetivos, que los objetivos son Hamás, los terroristas, bla, bla, bla… Israel siempre tiene razón, siempre tienen una excusa para justificar lo que hacen contra los periodistas palestinos en Gaza. Pero claro, sabemos que son más de 220 periodistas los que han sido asesinados en Gaza, muchos con sus familias. No hay lógica para eso. Ninguna lógica.

Es difícil pensar en cuál puede ser el mejor homenaje que les podemos rendir a quienes han sido asesinados por contar la verdad. Pero creo que es intentar ayudar a nuestros compañeros en Gaza, publicar sus historias al mundo, contactando con ellos, para publicar lo que dicen y lo que hacen ahí en Palestina. No hay otra manera de hacer que se conozcan los crímenes de guerra que están cometiendo, solo a través de los periodistas palestinos en Gaza.
Es un masacre transmitida en vivo y en directo 24 horas al día. Por eso intentamos ayudarles, porque cualquier de ellos sabe que mañana pueden ser víctimas de los ataques israelíes. Pero claro, siguen trabajando para llevar la voz de los palestinos de Gaza al mundo. Quienes estamos fuera tenemos la obligación de seguir trabajando para ayudarles, para que sus mensajes lleguen como sea.
“Tengo un compañero que ha sido herido 25 veces en 15 años”
Para Israel no es nuevo lo de asesinar periodistas. Entre 2011 y 2014, los israelíes me dispararon seis veces. Seis.

Todos los periodistas palestinos que trabajan cubriendo manifestaciones o protestas, todos, han recibido un día una bala en su cuerpo. Y tengo un compañero que ha recibido balazos 25 veces en 15 años.
Para Israel es un sistema planificado lo de matar a los periodistas. Se trata de sembrar el miedo en nuestros corazones desde mucho antes del 7 de octubre. Como lo que le pasó a Shirin Abu Akhle, el corresponsal de Al-Jazeera, al que dispararon los israelíes en el 2022, en el Campamento de Jenin, en el norte de Cisjordania.
Así es como borran la verdad. Siempre así.
“Para Israel matar periodistas es la forma de matar la verdad”
