La vivienda se ha convertido según el CIS en la principal preocupación de la sociedad española. Por eso no es de extrañar que hayamos visto movilizaciones masivas este 2024 que están lejos de remitir este 2025. Hablamos con Adolfo Telmo, vocal y miembro del ‘Sindicato de Inquilinas e Inquilinos’ de Vigo. La primera plataforma de este tipo creada en Galicia.
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Acabamos de cerrar un año 2024 de manifestaciones por el derecho a la vivienda, desde Málaga a Madrid, Baleares o Barcelona, Valencia… ¿Cómo valoras 2024 desde la perspectiva del movimiento de lucha por el derecho a la vivienda?
Lo valoro muy positivamente, las manifestaciones han sido muy numerosas y como bien dices de diversos lugares de la geografía española. Los precios de la vivienda se han convertido en algo inaccesible para para amplias capas sociales y a muchos les está costando mantenerse en ellas. El precio del alquiler no para de subir, porque la vivienda se ha convertido en un bien de consumo en manos del rentismo y de fondos buitres que buscan sacar el máximo beneficio aunque sea a costa de la vida de la gente. En ese sentido veo que la población cada vez se moviliza más, cada vez hay más conciencia de que los inquilinos tenemos muchísimo poder en nuestras manos y entre nuestras manos están sus llaves. Este mensaje se lo queremos hacer llegar, no como amenaza, sino como reclamo para que se sienten a negociar rebajas sustanciales en el precio del alquiler.
En 2024, los precios de la vivienda continuaron al alza en muchas regiones. ¿Qué consecuencia está teniendo esta escalada de precios sobre la población?
Las consecuencias son que cada vez menos gente tiene acceso a una vivienda digna, que cada vez más gente tiene que compartir piso, cada vez más gente tiene que acudir a pisos donde se alquila por habitaciones. O muchos simplemente no pueden acceder y tienen que quedarse en casa de sus padres, cada vez cuesta más a los jóvenes emanciparse, pero también la gente mayor tiene dificultades. Un pensionista que de repente su vida cambia por lo que sea hace que con su pensión no pueda afrontar el alquiler. El precio de la vivienda se está desmadrando, afectando a diversas capas sociales. Cada vez hay menos para el alquiler habitacional o residencial, cada vez más viviendas se ponen para el alquiler turístico y nosotros demandamos que eso tiene que terminar ya. Por ley no puede haber más pisos turísticos y que una parte se devuelva al alquiler habitacional.
La vivienda es el principal factor de empobrecimiento porque no solamente pagas el alquiler, pagas todos los gastos asociados a ese alquiler como las clausulas abusivas. Pero es que además tienes que vivir, tienes que pagar la luz, el agua, el transporte o la compra. No es un problema de que los salarios sean bajos, que lo son desde luego, estamos en contra de que se nos suban los salarios para dárselo a ellos.
La lucha por el derecho a la vivienda también es la lucha por ciudades mucho más humanizadas
En las movilizaciones está participando toda clase de organizaciones. ¿Qué papel han jugado las organizaciones como el sindicato de inquilinos para enfrentar estas dinámicas? ¿Qué logros concretos destacarían en la defensa de los derechos de los inquilinos durante 2024?

La lucha por el derecho a la vivienda también es la lucha por ciudades mucho más humanizadas. Por ciudades que no sean un parque de atracciones turísticas, es decir nuestra lucha se suma a la lucha contra el modelo turístico que tiene España. Es un modelo que nos condena, que está echando a la gente de los barrios, que se está apoderando del centro de las ciudades. Con lo cual hay un montón de organizaciones y de causas como la lucha contra el turismo explosivo y desmadrado, la lucha también ecológica por mantener los espacios naturales. o sea hay un montón de conjunción. También la lucha feminista y la lucha antirracista, porque no olvidemos que por el derecho a la vivienda tienen muchísimas dificultades para acceder a una vivienda.
Por ejemplo, con la gente de fuera hay muchísimo racismo. Los que venimos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca no olvidamos que son las mujeres las primeras que se han movilizado y que se han empoderado. Y eso está en nuestro ADN, somos una organización que los valores del feminismo los llevamos a rajatabla. Tenemos una gran confluencia de luchas, confluimos con muchísima gente y cada vez estamos más unidos.
Desde el sindicato, ¿cómo valoráis las políticas impulsadas por el gobierno de coalición en el ámbito de la vivienda?
El gobierno de coalición es un gobierno débil, sometido a demasiadas presiones y con muy poquita capacidad de actuación. Dentro de su debilidad nosotros las valoramos como insuficientes, nos alegramos de lo bueno que puedan tener pero son insuficientes. Además la ley de vivienda choca con las autonomías del Partido Popular y Vox, que no quieren su aplicación. Con lo cual es una ley que nace muerta; en las autonomías gobernadas por el PP, que son mayoría, no se va a aplicar. No quieren hablar de rebaja del precio de alquiler ni del control de la vivienda turística. Es un gobierno débil y sus medidas son débiles e insuficientes.
El PP ha propuesto soluciones como la desregulación del mercado para incentivar la construcción. ¿Qué riesgos tiene este enfoque?
No es cierto que esté desregulado como dice el PP. El mercado sí que está regulado, pero está regulado por los rentistas y los fondos buitres. El modelo de la construcción ya se hizo, en España se construyeron durante la crisis anterior más viviendas que en toda Alemania, Italia y Francia juntas. ¿A dónde fue toda esa vivienda? Pues a pisos vacíos y especulación, no consiguió más vivienda habitacional. Hay que recuperar vivienda vacía, hay que rehabilitarlas. Tenemos muchas viviendas vacías en las ciudades y en los cascos históricos.
Confluimos con muchísima gente y cada vez estamos más unidos.
Según las previsiones, los precios de alquiler y de compra seguirán subiendo en 2025. ¿Qué estrategias consideráis para abordar esta situación?
Desde luego la vivienda no tiene intención de bajar, están muy cómodos instalados en esos precios. Nosotros lo que les decimos es que vamos a luchar, este 5 de abril habrá una gran movilización social promovida por el sindicato de inquilinos. No solo por nosotros sino que vamos a conseguir un gran apoyo de sindicatos, colectivos sociales, organizaciones. Vamos a conseguir el apoyo de muchísima gente y vamos a hacer una gran movilización para que se baje el 50% del alquiler. Vamos a decirles que vamos a hacer una huelga de alquileres, ya se hizo anteriormente, y cada vez serán más numerosas y que sepan que si no se sientan a negociar nosotros tenemos sus llaves. No es una amenaza, es un llamamiento a que se sienten a negociar.
Si pudieras plantear una hoja de ruta ideal para el acceso a la vivienda como un derecho, ¿cuáles serían las medidas prioritarias?
Primero, recuperar vivienda, toda las viviendas vacías que hay en España. Segundo, revertir que la vivienda turística vuelva al mercado del alquiler. Y tercero, rebaja inmediata de los precios del alquiler.
Después del 2024, ¿habrá nuevas movilizaciones o campañas específicas para seguir desarrollando el movimiento de lucha por el derecho a la vivienda?
Como ya hemos comentado habrá movilizaciones este 5 de abril con mucha fuerza. Nuestro objetivo es que si no se sientan a negociar habrá una huelga de alquileres ya sea total, de no pagar el alquiler total, o de autorebajarse cláusulas que sean abusivas y que están pagando hoy los inquilinos, como el IBI o la clausula de seguro de impago.