En noviembre de 2019 un golpe de Estado «cívico-militar» impulsado desde Washington y los sectores más reaccionarios de la oligarquía boliviana derribó al gobierno del MAS, reprimió a sangre y fuego las movilizaciones populares, e impuso el mandato títere de Jeanine Añez. Pero hay detalles que todavía no se conocían, como que los militares golpistas quisieron impedir por la fuerza la salida del país del presidente Evo Morales, y que luego intentaron derribar en el aire al avión de la Fuerza Aérea Mexicana en el que viajaba hacia su exilio al país azteca.
El libro «A la mitad del camino» del presidente mexicano López Obrador incluye fragmentos de un documento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mexicana, donde se detallan los testimonios de la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que sacó de Bolivia al expresidente Evo Morales tras el golpe de Estado. Los documentos aseguran que, nada más despegar y ya en vuelo, la aeronave mexicana fue atacada por un proyectil lanzado desde la base aérea de Chimoré, en Cochabamba. Las bruscas maniobras evasivas de los pilotos evitaron el impacto y el eventual derribo del avión.
El informe afirma que lo ocurrido no fue comunicado ni a Evo Morales ni al resto de la tripulación «para evitar» que se incrementara «la tensión de la misión diplomática», que buscaba «rescatar al exmandatario y darle asilo en México».
El libro revela que las amenazas y agresiones de los golpistas habían comenzado antes del despegue. Cuando el avión de la FAM llegó al aeropuerto, en Bolivia, había uniformados armados en el lugar y la autorización para despegar fue negada en el último momento, por lo que la aeronave tuvo que regresar a su posición inicial. A ambos lados de la pista se encontraban hombres armados y vehículos artillados. Ante esta situación, el piloto mexicano bajó del avión para intentar comunicarse con sus mandos militares, pero fue encañonado y golpeado por los golpistas, sin que mediara provocación alguna.
Más tarde otro grupo de uniformados y civiles armados intentaron subir al avión -para apresar a Evo Morales y el resto de su comitiva, que ya estaban a bordo- y el piloto tuvo que atravesarse en la escalerilla de acceso para impedirlo. Finalmente, un general boliviano autorizó el despegue con la condición de que en 30 minutos se abandonara el espacio aéreo «o no respondía por la seguridad de los ocupantes ni la integridad de la aeronave». Tras el despegue, una vez el avión estaba en el aire, tuvo lugar la tentativa de derribo de los golpistas.
«Sabotearon el plan de vuelo del avión, atentaron criminalmente contra la aeronave. Perú y Ecuador cerraron sus cielos. Gracias al temple y solidaridad de los pilotos mexicanos logramos salir con vida”, agradeció Evo Morales
El expresidente Evo Morales ha confirmado este episodio. «Con las nuevas revelaciones del libro ‘A la mitad del camino’ del hermano presidente de México, vuelvo a recordar cómo nos salvamos de ser asesinados por los golpistas. No contentos con arrebatarnos la elección y el gobierno, intentaron quitarnos la vida»
«Sabotearon el plan de vuelo del avión que mandó AMLO, atentaron criminalmente contra la aeronave y su tripulación. Perú y Ecuador cerraron sus cielos. Pero gracias al temple y solidaridad de los hermanos pilotos mexicanos logramos salir con vida. A los 10 mil compañeros que hicieron vigilia y nos protegieron con sus vidas para impedir el intento de asesinarnos, les digo: «Gracias». Gracias al pueblo movilizado, a esos hermanos que generosamente han puesto en riesgo su seguridad y su vida para defender la nuestra. Les debo mi vida. Honraré su compromiso entregando mi vida para trabajar por el pueblo «, ha tuiteado el exmandatario.