El 17 de agosto, llegaron a España los primeros 9.000 millones de los fondos europeos. Y ahora, el gobierno va a solicitar el segundo paquete, de 10.000 millones.
Se los presenta como la gran esperanza de la economía española,. Pero más allá de las grandes palabras, muy poco se nos informa sobre sus características concretas.
¿Qué son en realidad? ¿Vienen “gratis”? ¿Quién se los va a quedar? ¿Traerán nuevos recortes?
–
¿Qué son, cómo se distribuyen y a qué se van a dedicar?
Los fondos europeos suponen una inyección de dinero de la UE a los países miembros. Supondrán un desembolso de 806.900 millones de euros.
El montante principal se lo llevará el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con 723.800 millones de euros. De ellos 338.000 serán en forma de préstamos, y 385.000 como subvenciones.
España será el segundo país, solo por detrás de Italia, que más fondos recibirá. En total 140.446 millones, de los que 77.324 serán subvenciones y 63.122 podrían llegar como préstamos.
No se puede disponer “libremente” del dinero de esos fondos europeos. Bruselas ha fijado los campos a los que se deben destinar, con porcentajes concretos: el 39% a la transición energética; el 29% a la transformación digital; el 10,5% a educación; el 7% a I+D+i.
–
¿Quién lo paga? O no hay “ayudas gratuitas”
Se habla de las subvenciones que España recibirá de Bruselas como “ayudas a fondo perdido”, es decir transferencias gratuitas. No es verdad. Cada euro que recibamos de la UE lo pagaremos.
En el caso de los préstamos está claro. Los debe pagar el Estado que recibe el crédito de la UE, devolviendo el capital más intereses. En plazos que comenzarán en 2028 y se prolongarán hasta 2058.
En el caso de las subvenciones, indirectamente también las pagaremos. Se sufragarán con cargo a los presupuestos de la UE, que sostienen todos los Estados, también España, con sus aportaciones.
Por un lado con “mecanismos de financiación” como la creación de nuevos impuestos europeos.
Por otro a través de los nuevos títulos de deuda europea. La UE va a emitir “deuda mutualizada” -avalada por el conjunto de la UE-. En total 800.000 millones, a razón de 150.000 por año de 2021 a 2026. Deberá estar saldada en 2058. El principal a devolver y los intereses se pagarán con cargo a los presupuestos de la UE.
De una u otra forma, pagaremos tanto préstamos como subvenciones. Y el pago de esta enorme deuda será utilizado como argumento para justificar subidas de impuestos o recortes sociales.
Cada euro que recibamos de los fondos europeos los pagaremos, no existen ayudas “gratis” ni “a fondo perdido”
La deuda europea es además un gran negocio para el capital financiero internacional. En las tres emisiones ya realizadas la demanda ha multiplicado la oferta por siete o por diez. Según diferentes proyecciones, sumando capital e intereses la UE deberá devolver el doble de lo emitido. Es decir, los compradores de deuda europea, grandes fondos internacionales, se llevarán casi un billón de euros de ganancias limpias.
–
¿Quién se lo quedará? O cómo los grandes monopolizan los fondos
Las pymes representan el 99,8% del número total de empresas, y crean el 74% del empleo. Sin embargo, en el plan aprobado por la Comisión Europea como condición para recibir los fondos, solo uno de los 30 componentes está dedicado a la PYMES, con una aportación que solo supone el 7% del total.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha anunciado que a las pymes se destinarán 7.000 millones de los fondos europeos … Apenas un 5% del montante total.
Quien sí va a llevarse la parte del león de esos fondos europeos son los grandes bancos y monopolios.
Ya se han presentado 10 megaproyectos que concentrarían el 70% de los fondos europeos. Acaparadas por empresas del IBEX-35…: Endesa e Iberdrola, Repsol, Naturgy, Volkswagen, Ford o FCC…, que se llevarán miles de millones de dinero público. Además la gestión va a estar en manos de la banca, que pide 4.000 millones de euros por sus servicios.
Y a eso se añaden las iniciativas impulsadas por 13 monopolios del Ibex-35, que buscan acaparar hasta 105.000 de los 140.000 millones que España recibirá.
13 monopolios del Ibex-35 buscan quedarse con 105.000 millones de los fondos europeos. Mientras para las pymes solo hay destinados 7.000.
–
Fondos con recortes y “hombres de negro”
Se difunde que estas ayudas europeas no serán como las anteriores. Afirman que esta vez no impondrán recortes ni traerán la severa vigilancia de unos “hombres de negro” de la troika.
La realidad desmiente estas afirmaciones. No lo decimos nosotros, lo dice la Comisión Europea. El vicepresidente económico de la UE, Valdis Dombroskis, acaba de declarar que el reparto de los fondos europeos “entra en una nueva fase en la que el control y la vigilancia será vital. Cada petición tendrá una verificación para comprobar que los objetivos se han cumplido apropiadamente”.
Los 140.000 millones que corresponden a España se entregarán en nueve plazos, hasta diciembre de 2025, y cada uno de ellos tiene “deberes”, objetivos que debemos cumplirse si se quiere recibir el dinero. ¿Cuáles son?
Al cierre de 2021 tendrán que estar listos los cambios en la reforma laboral. Y la Comisión Europea ya reclamado “una reforma laboral integral y ambiciosa”.
Al cierre de 2022 debe estar lista la reforma de las pensiones. Con tres elementos: “un mecanismo de sostenibilidad”, una nueva vía para recortar las futuras pensiones; impulso a “las pensiones complementarias”, es decir a los planes privados; y “la modificación de los años de cálculo de la pensión”, ampliándolos para recortar su cuantía.
Y finales de 2023 se debe aprobar una reforma fiscal, con una subida de impuestos, no a los beneficios de bancos y monopolios, sino principalmente los impuestos indirectos, los que castigan a los trabajadores.
Esto es un programa de recortes. “Integral y ambicioso”. Minucioso y con plazos estrictos. Incorpora la obligación de que España apruebe 102 reformas. Para cumplirlo, el gobierno deberá aprobar una media de una ley cada 15 días de aquí hasta finales de 2023.
Y sí habrán “hombres de negro”. Cada seis meses, cuando España solicite la entrega de uno de los plazos de los fondos, seremos “examinados”. Primero por un comité de técnicos de la Comisión Europea. Luego por los 27 países de la UE. Esgrimiendo la obligación de haber ejecutado las “reformas”, es decir los recortes, si queremos recibir el dinero. Holanda ya ha anticipado que “mirará a España con lupa” en cada examen, especialmente en la reforma laboral y de pensiones, las quieren más duras. Y los “halcones” alemanes ya han exigido a España recortes “más pronto que tarde”.
Los fondos europeos deben llegar a España, pero bajo unas condiciones que realmente beneficien al país y a la población.
–
El alma americana de los fondos europeos
La Comisión Europea ha designado a 39 bancos internacionales como “distribuidores” para “colocar las emisiones de deuda” que sufragarán los fondos europeos. Y entre los tres países que más bancos aportan hay uno no precisamente europeo: EEUU. Gigantes financieros norteamericanos como JP Morgan, City, Morgan Stanley o Bank of America están en corazón de los fondos europeos.
Lo mismo sucede en España. El centro neurálgico de la planificación de los diferentes proyectos que acapararán la mayor parte de los fondos europeos está en la sede las “Big Four”, las cuatro grandes consultoras norteamericanas. Ellas han “asesorado” a los gigantes del Ibex-35, al gobierno central y a comunidades o ayuntamientos.
El gran capital norteamericano será también uno de los grandes beneficiados de esas “ayudas europeas”. Como principales accionistas de los grandes bancos y monopolios españoles que van a monopolizar el grueso de los fondos.
Los fondos europeos tienen alma norteamericana. EEUU utiliza todo su poder como superpotencia para intervenir en su dirección y gestión, y apropiarse de una parte importante de su montante.
–
Fondos Sí. Sin chantajes y al servicio del país y la población
Los 140.000 millones de fondos europeos que España puede recibir no son un “maná caído del cielo”, ni estamos obligados a aceptar las condiciones que Bruselas imponga.
Los fondos europeos no están concebidos para “impulsar una transformación verde” o garantizar “la recuperación tras la pandemia”. Han sido creados como una gigantesca inyección de capital a los grandes bancos y monopolios, españoles, europeos, y también norteamericanos.
Bajo el mando de la Comisión Europea van a ser un instrumento fundamental y estructural de intervención y control, utilizados como ariete para imponernos una nueva vuelta de tuerca en los recortes.
Supondrán un gigantesco endeudamiento del país para los próximos 30 años, que habrá que devolver, con nuevos recortes e impuestos.
Los fondos europeos deben llegar a España, pero bajo unas condiciones que beneficien al país y a la población.
No aceptamos que se utilicen como un chantaje para imponer recortes en pensiones, salarios o subida de impuestos, que no se aceptarían de otra forma.
No debemos consentir que los monopolicen, casi en exclusiva, grandes bancos y monopolios, nacionales y sobre todo extranjeros.
Exigimos que se pongan al servicio de reindustrializar España y crear empleo de calidad, impulsando un desarrollo sostenible. A ayudar y promover el tejido económico nacional, sostenido por pymes y autónomos. Al desarrollo territorial con planes especiales para la España vaciada y rural. A reforzar los servicios públicos en sanidad, educación y servicios sociales.