El escándalo de la financiación municipal en Italia

Los bancos embargados

Un escándalo financiero de proporciones enormes estalló hoy en Italia después que la magistratura italiana ordenó secuestros de bienes y tí­tulos a cuatro grandes bancos internacionales por un total de 460 millones de euros por maniobras con tí­tulos tóxicos, de esos que envenenan la actual crisis global, y los llamados contratos derivados, que han causado perjuicios por más de un centenar de millones de euros al municipio de Milán. Los cuatro institutos concedieron préstamos «non sanctos» al municipio y la región Lombardí­a baluartes polí­ticos del primer ministro Silvio Berlusconi.

Los bancos afectados son el norteamericano JP Morgan, el alemán Deutsche Bank, el irlandes Defa Bank y el suizo UBS. Los cuatro están en el pelotón de los más importantes institutos financieros mundiales y, por supuesto, proclaman su inocencia.Pero doce directivos de los bancos y dos altos funcionarios del municipio de Milán en la gestión de grandes préstamos con bonos treintenales han sido concretamente acusados por el fiscal Alfredo Robledo. Los bancos habrí­an actuado como consejeros del municipio en la reestructuración de la deuda de 1.700 millones de euros.El caso milanés es la punta de un iceberg gigantesco. Los entes públicos locales, provinciales y regionales italianos han contratado muchos prestamos que ahora estan en la mira de los fiscales y jueces de todo el paí­s, para financiar sus deudas. Los bancos que ahora bailan en la cuerda floja consiguieron, según los magistrados, ganancias suculentas que la justicia ha decidido bloquear, realizando complicadí­simas arquitecturas financieras.La investigación incluye maniobras especulativas que ocultaban la verdadera naturaleza de los riesgos que corrí­a el muy rico municipio de Milán, la capital del próspero norte italiano. Los magistrados sospechan que las operaciones fueron «aceitadas» con generosas comisiones ocultas que recibieron managers privados y dirigentes técnicos del municipio en la última década.»En Italia se ha hecho un largo uso de instrumentos controvertidos para financiar a las regiones y las provincias endeudadas», señaló ayer el diario «La Stampa» de Turí­n. La hipótesis judicial del fiscal Alfredo Robledo es de «estafa agravada en daño del Estado», una acusación muy grave. Los magistrados investigan los contratos derivados del municipio de Milán, pero también de la provincia del mismo nombre y de la región Lombardí­a, la más poblada y económicamente también la más importante de Italia.Nadie es capaz de evaluar «cientí­ficamente» la profundidad de la crisis ni tampoco plantear si la economí­a italiana colapsará a mediano plazo. Sin embargo, los analistas más perspicaces no descartan esta posibilidad, sobre todo si se consideran los precarios fundamentos de la economí­a italiana, carcomidos por el déficit público. El más elevado de Europa junto con el español, una recesión brutal que golpea la producción que ya vení­a siendo el furgón de cola de la zona euro en los últimos 15 años. Pero en lo que si coinciden la mayorí­a de los analistas es que esto es solo la punta del iceberg.

Deja una respuesta