Selección de prensa nacional

Las verdaderas intenciones

Tratando de dos temas distintos -las elecciones vascas y la crisis- Tonia Etxarri -una de las periodistas vascas más crí­ticas con el gobierno de Ibarretxe- y Luis de Velasco -ex-secretario de Comercio del primer gobierno de Felipe González- llegan a una misma conclusión en sus columnas publicadas, respectivamente, en El Correo bilbaí­no y en Estrella Digital.

Para ambos, la necesidad de la regeneración de la vida democrática y la extensión de fuerzas olíticas capaces de representar una opción distinta a la de PSOE y PP –y al PNV en el caso vaso– es urgente. Tonia Etxarri revela la preocupación que en algunos ámbitos representa la irruoción de UPD en las elecciones, manifestada en el nulo seguimiento de su campaña en los medios públicos o en la aparición de carteles en Andoaín –pueblo del asesinado Pagazaurtundua, cuya madre y viuda se presentan por UPD y en donde se hizo la presentación de las listas– con la imagen de Rosa Díez tachada de fascista. El diario económico Expansión, advierte que la crisis del sistema financiero está lejos de haberse terminado. Y que no sólo no funciona el crédito, sino que tampoco se le espera durante bastante tiempo. Especialmente en nuestro país. Donde la negativa radical de Botín a que el Estado entrara –como en EEUU o Gran Bretaña– a formar parte del accionariado de los bancos, hace que todo el dinero –tanto el público como el privado– vaya a pagar deudas y recapitalizar para tapar agujeros y enjuagar perdidas. EL CORREO. Bilbao LAS VERDADERAS INTENCIONES Tonia Etxarri Que el PNV se ha venido arriba después de que las últimas encuestas le situaran como el partido ganador, a pesar de la tendencia a la baja, salta a la vista. Con la prudencia necesaria para que el candidato Ibarretxe no siga dando la murga con sus planes y su consulta, pero con la fuerza de un mensaje que arremete con tal virulencia contra los partidos que pugnan por la alternancia, que el propio Urkullu ha decidido airear la referencia de las elecciones de 2001. Con la intención de refrescar la memoria en una doble dirección: que entonces la movilización del voto nacionalista, ante el miedo a la consolidación de partidos considerados ‘españolistas’ fue imbatible y que los constitucionalistas necesitarán volver a ir unidos (PSE y PP) si quieren llegar a Ajuria Enea. En 2001 esa propaganda funcionó. Ahora la situación no es la misma, ni de lejos. Sobre todo porque Patxi Lopez vuela solo y no quiere saber nada de formar coaliciones con el PP de Basagoiti (…) Egibar ya se ha puesto el traje de mitin y carga contra el barco socialista para alertar a los suyos. Que no se crean el perfil autonomista de Patxi Lopez porque, en realidad, utiliza la ikurriña como «bandera de conveniencia» y cuando arribe a puerto, ya se sabe: España, España. Así es que si los votantes de inquietudes autonomistas están pensando en votar al partido socialista, el PNV les advierte del disfraz. Volvemos a la distinción entre los auténticos ‘pata negra’ de la idiosincrasia vasca, los nacionalistas, y los extraños, los de fuera que no conocen la realidad de Euskadi aunque hayan nacido en el pulmón vizcaíno. Los estrategas del PSOE saben que Zapatero tiene el tirón electoral que todos los presidentes de Gobierno han experimentado en las elecciones autonómicas pero, por si acaso, no piensan abusar de su presencia en la contienda vasca. No le piensan dar la baza de «los que aterrizan» al PNV. En el PP no lo tienen tan claro y buscan el equilibrio ya que su situación, desde que se fue María San Gil, necesita lograr una consolidación de presencia y mensaje (…) Hay más alternancias al nacionalismo. La de UPD que lidera Rosa Díez, aunque no exista como partido en el tratamiento informativo del ente público EiTB. ¿Quién teme a UPD? Parecía que en principio al PP le resultaba inoportuno como competencia electoral, ya que los votantes desencantados de la izquierda con reparos para dar su papeleta al Partido Popular podrían encontrar en la opción de UPD un voto decidido. También al PSE le incordia la aparición de un partido que ha salido, en realidad, de la crítica de sus propias filas. Pero, a estas alturas, lo que parece es que nadie ve con buenos ojos que un nuevo invitado se siente en el Parlamento de Vitoria (…) Una nueva sigla en el banquillo constitucional incomoda a todo el mundo. Por eso, el acto de ayer en Andoain para presentar a los 75 candidatos, entre quienes se encontraban la madre y la viuda de Joseba Pagazaurtundua, asesinado por ETA en el año 2003, pasó prácticamente desapercibido en los medios de comunicación oficiales. Ahora, la posible aparición de UPD, que podría sacudir la inercia del Parlamento vasco tan bloqueado en la confrontación entre nacionalistas y constitucionalistas, vuelve a suponer un fastidio (…) Tanto, que en las calles de la localidad se exhibieron unos carteles con una foto de Rosa Díez posando con un ejemplar de la Constitución para llamarla fascista. Se juegan tantos valores en estas elecciones que los nacionalistas no quieren ni una mínima señal de distracción. La detención de militantes históricos de la izquierda abertzale ha sido interpretada como «una jugada electoral» del juez Garzón que quiere echar una mano a la campaña del partido socialista. Pero lo más recurrente es la eterna aparición de disidentes del entorno de ETA que vuelven a mostrar el cebo de la negociación sin cortar todavía con la violencia. Cuarenta años después, todavía están en esas. Por si alguien pica. EL CORREO. 26-1-2009 ESTRELLA DIGITAL. Madrid NO ES SÓLO UN DESASTRE ECONÓMICO, ES MUCHO MÁS Luis de Velasco ¿Hacemos caso a las previsiones económicas del Gobierno para este año o a las más pesimistas de la Comisión de la Unión Europea? (…) Cualquiera de las dos previsiones supone un absoluto desastre económico y, siempre, social. Uno, vistas las últimas correcciones a peor de las propias previsiones por parte del Gobierno y, sobre todo, a la vista del panorama y las perspectivas en la economía mundial (con Estados Unidos a la cabeza del desastre) y de las principales europeas (todas ellas ya en recesión), se inclina por la previsión más pesimista y, por ello, más realista: la de la Comisión europea. Incluso con una duda, y es la de que se quede corta en ese pesimismo y la realidad final sea peor (…) No es por casualidad el que la crisis española sea mucho más grave que la de otros países (y eso que todavía no hemos visto lo peor de la nuestra porque no son descartables sorpresas en la vertiente financiera). Unimos una crisis propia, la del agotamiento de un disparatado modelo de crecimiento (…) con la que nos viene de fuera, origen Estados Unidos. Esta catástrofe propia se superará; pero ése no es el tema, sino que el tema es cómo, en cuánto tiempo y con qué costes. No estamos sólo ante un problema coyuntural sino, además, ante uno estructural, también enormemente complejo: ¿qué modelo de crecimiento sustituirá al ya fenecido? ¿El mismo de ladrillo más endeudamiento más especulación más irresponsabilidad? (…) Estamos ante una situación de enorme gravedad que exige respuestas nuevas porque ese desastre socioeconómico coexiste con un sistema político (…) en crisis. Ambos factores están interrelacionados, se influyen. Ni el Gobierno del PSOE ni el PP son capaces, por sí solos, de encarar seriamente y con mínimas garantías esta crisis integral. Hay que ir pensando en otras opciones diferentes que sean capaces de convertir la decepción y el creciente escepticismo y pesimismo de la ciudadanía en fuerza positiva (…) ESTRELLA DIGITAL. 26-1-2009 EXPANSION. Madrid LA RECAÍDA DEL SISTEMA FINANCIERO Año y medio después de desencadenarse, el incendio que consume el sistema financiero internacional está aún lejos de extinguirse. El creciente y abrupto deterioro de los balances de entidades como Deutsche Bank, UBS o Royal Bank of Scotland en Europa, donde el Gobierno británico se ha visto obligado a utilizar de nuevo la cirugía con fondos públicos para taponar la hemorragia de sus bancos; o de Bank of America y Citigroup, en Estados Unidos, cuyo Gobierno se ha visto obligado a emplearse a fondo en el rescate de sus piezas más relevantes, sugieren más bien lo contrario. La cascada de pérdidas multimillonarias evidencia que todavía no hay suelo para la crisis y que la fragilidad del sistema sigue nutriendo el pernicioso círculo creado entre la economía financiera y la real. La falta de riego crediticio ahonda en la recesión y amenaza a su vez con agravar, en un efecto boomerang, los problemas de la banca. Si el sector vivió en 2008 un annus horribilis, 2009 no apunta mejores perspectivas. A los problemas de liquidez y de solvencia se añaden el avance imparable de la morosidad, el enflaquecimiento del negocio por causa de la crisis y la pérdida de confianza y credibilidad entre ahorradores e inversores, tan difícil de recomponer como los propios y malheridos balances. Ante la imperiosa necesidad de recapitalizarse, muchas entidades han optado por echarse en brazos del dinero público, mientras que otras pugnan por evitarlo, intentando captar en los mercados los recursos que necesitan. No es fácil ni lo será en los próximos meses, por lo que muchas de ellas tendrán que desapalancar sus balances mediante la reducción de préstamos, una opción muy impopular entre los Gobiernos, que centran sus esfuerzos justo en lo contrario. El sector parece abocado a un proceso de reestructuración mucho más profundo que el vivido hasta ahora. Lo hará, ya lo está haciendo, bajo la tutela y el apoyo de los Estados, cada vez más presentes en el capital y la actividad financiera, pero el precio de esa supervivencia será muy alto: un sector más reducido en volumen y número de actores y que deberá afrontar un incierto y complejo proceso de reprivatización en el futuro. EXPANSIÓN. 26-1-2009 EL PAÍS. Madrid LA OPCIÓN SARKOZY Dominique MoisiDesde el Cáucaso, en agosto de 2008, hasta Oriente Próximo, en enero de 2009, ¿intenta Francia, bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, encarnar lo que podría llamarse “Occidente por omisión”, haciendo un uso máximo de la oportunidad de la ventana abierta por la transición presidencial de Estados Unidos? ¿O acaso Sarkozy simplemente intenta capitalizar su visibilidad global para reforzar su popularidad en casa, donde una mayoría de los ciudadanos franceses sigue respaldando el liderazgo diplomático de su presidente hiperactivo? A pesar de su intento fallido de orquestar un alto el fuego entre Israel y Hamás, ¿no estaba en lo correcto al intentarlo? (…) el interrogante esencial respecto de la diplomacia al estilo Sarkozy es si refleja una estrategia bien definida, basada en una visión clara del mundo, o simplemente expresa un activismo astuto y pragmático que aplica un agudo instinto político doméstico al terreno de los asuntos exteriores. La respuesta dista de ser clara, y probablemente sea una combinación de ambas cosas. Sarkozy es un hombre proclive a seguir sus instintos (…) Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, uno percibe que está surgiendo algo así como una nueva autodefinición francesa, que probablemente sea la más claramente “occidental” de la historia de la V República. Como candidato presidencial, a Sarkozy muchas veces se lo describía como Sarkozy el Norteamericano (…) Pero ahora uno podría describirlo como Sarkozy el Occidental. Esto no es únicamente porque él haya querido que Francia actuara, desde el Cáucaso hasta Oriente Próximo, en nombre de sí misma y de Europa en un momento en que Estados Unidos no cumplía con su papel. Tampoco es simplemente el resultado de la decisión de Sarkozy de acercar a Francia a Estados Unidos, una maniobra que culminará simbólicamente con el posible retorno de Francia a la estructura militar integrada de la OTAN en abril de 2009. En un sentido más profundo, la diplomacia de Sarkozy refleja cambios en la opinión que tiene el presidente francés sobre la idea de “Occidente” en el mundo globalizado de hoy. Bajo Charles de Gaulle, Francia combinaba la lealtad a la causa occidental en tiempos de crisis con una fuerte voluntad de promover su independencia diplomática y su libertad de maniobras. Y, a pesar de sus estilos muy diferentes, tanto Valéry Giscard d’Estaing como François Mitterrand eran más “europeos” que “occidentales”. No se puede decir lo mismo de Sarkozy, a pesar de que él afirme lo contrario. Su reacercamiento al Reino Unido y su notable distanciamiento de Alemania no son, desde esta perspectiva, en absoluto accidentales. En un mundo donde, en términos comparativos, hay menos Estados Unidos debido al ascenso de China y de la India y al resurgimiento de Rusia, y menos Europa en términos diplomáticos y estratégicos (debido a la parálisis institucional), si no en términos económicos y culturales, Francia, según Sarkozy, debe definirse claramente como parte de Occidente (…) Si el concepto de Occidente ha de convertirse en la nueva piedra angular de la identidad diplomática de Francia, debe aplicarse con prudencia y moderación (…) Francia no está en la misma liga que Estados Unidos en términos de poder e influencia. Es más, sería paradójico que, justo cuando Estados Unidos declara su voluntad de apelar más a sus aliados, particularmente sus aliados europeos, el concepto de Occidente en realidad lleve a la reducción, si no al entierro, del ideal europeo. EL PAÍS. 26-1-2009

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