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Sólo desde una línea de frente amplio de progreso podremos hacer frente a las políticas de recortes y nuevas reformas regresivas que Bruselas y el FMI quieren imponer a través del gobierno del PP
Casi todos en España han valorado que la composición del nuevo gobierno está “cortada a la medida de Rajoy”, y determinada por los equilibrios de poder en el seno del PP.
La realidad es que, mucho más allá de las claves “domésticas” y de partido, lo que define al nuevo gobierno son las conexiones con los grandes centros de poder mundiales, que determinan tanto su composición como sus políticas.
Los grandes medios españoles rastrean los ministros “sorayistas”, alineados con la vicepresidenta, Soraya Sáénz de Santamaría, y los que tienen una mayor vinculación con María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y nueva ministra de Defensa.
Rajoy no ha seleccionado a los ministros para contentar a las familias del PP, sino para reforzar la vinculación con las dos grandes potencias que determinan la política española, por una parte EEUU, por la otra Alemania, a través de la UE.
Una política económica a gusto del FMI
La continuidad de los ministros del área económica es el mensaje que Washington y Berlín esperaban: no van a revertirse, a pesar de las dificultades de un gobierno en minoría, las “políticas de austeridad”.
Reforzando la figura de Luis de Guindos, que anunciaba su salida del gobierno hace unos meses, y ahora añadirá a su ministerio el de Industria y algunas de las competencias de Hacienda.
Es conocida su vinculación directa con el gran capital norteamericano. Formó parte de la alta dirección de Lehman Brothers hasta su sonada quiebra.
Su continuidad en el gobierno, con más poder que hasta ahora, garantiza que la política económica seguirá los mandatos de Washington. Manteniendo la “cuota de tributos” a pagar al imperio en forma de saqueo a la población.
Este es el mandato principal a los otros dos ministros del área económica.
Si se mantiene a Fátima Báñez en Empleo, reforzándola al entregarle la dirección del pacto con Ciudadanos, es porque, como anunció Rajoy en su investidura, la reforma laboral es “una línea roja”. Y porque su ministerio debe afrontar una de las principales exigencias del gran capital extranjero: la reforma de las pensiones.
Por su parte, Cristobal Montoro, como ministro de Hacienda, será el encargado de controlar las cuentas autonómicas, imponiendo un techo de gasto que obliga a perpetuar los recortes ya ejecutados en sanidad, educación, gastos sociales…
Cospedal, la nueva “cruzada” de la OTAN
Si se ha nombrado a Cospedal para Defensa (“el ministerio más importante para EEUU”, como reconoce ABC), no es para contentar a la secretaria general del PP.
En un gesto insólito hacia un político español, The Wall Street Journal dedicó en 2012 todo un artículo a Cospedal, ensalzándola como “cruzada de la austeridad”, remarcando que “se mantuvo firme” en la ejecución de los recortes a pesar del rechazo social y de los costes políticos -el PP acabó perdiendo el gobierno castellano manchego-.
Esta fidelidad en la ejecución de sus proyectos es exactamente lo que Washington espera de Cospedal, garantizando una mayor participación española en las operaciones militares de la OTAN, que previsiblemente tomaran nuevo impulso una vez resuelta la incógnita en Washington tras las elecciones presidenciales.
La conexión alemana del gobierno
Según algunos medios, Rajoy ha consultado con Bruselas la composición del nuevo gobierno. En el que se han multiplicado los ministros que mantienen una relación privilegiada con los centros de la UE.
El nuevo ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, es “más conocido en Europa que en España”.
Ha sido desde 2011 “el hombre de Rajoy” en la UE. Fue director de la unidad de apoyo del comité organizador de la Presidencia Española de la UE, secretario general de Asuntos Institucionales de la UE, además de consejero en la Representación Permanente de España ante la ONU.
Méndez de Vigo, confirmado como ministro de Educación y elevado a la categoría de portavoz del gobierno, fue eurodiputado durante 19 años, en los que tejió una tupida red de conexiones.
Iñigo de la Serna, nuevo ministro de Fomento, no solo fue presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, también encabezó el Consejo de Municipios y Regiones de Europa.
Si adquieren más relevancia los ministros con estrechos vínculos con la UE, es porque será con Bruselas con quien habrá que negociar la ejecución de los nuevos recortes.
El Eurogrupo ha reiterado al nuevo gobierno la exigencia de presentar, antes del 2 de diciembre, medidas que garanticen un ajuste de 5.500 millones en 2017.
Pero esas exigencias van a tener que modularse. En las nuevas condiciones políticas no pueden aplicarse los recortes como en la pasada legislatura. Rajoy lo sabe, y prepara una estrategia para la negociación. Más flexibilidad en los plazos y en las formas, a cambio de garantizar que el grado de saqueo alcanzado se vuelve estructural… y empieza a avanzarse en otras reformas, como las pensiones.
Las claves nacionales
El nuevo gobierno de Rajoy debe hacer frente también a una situación nacional insólita, con un gobierno en minoría que depende de los acuerdos con otros grupos.
Los ministros “incómodos” han sido retirados. Primero Wert y Soria, más tarde Fernández Díaz o García Margallo.
El objetivo del nuevo gobierno es “garantizar la estabilidad presupuestaria” con el mayor consenso posible. Negociando cambios, pero desde dos “líneas rojas” planteadas por Rajoy: el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit marcados por Bruselas, y el mantenimiento de la reforma laboral.
Y abordando una negociación, centralizada por la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, que permita reconducir el desafío soberanista en Cataluña. Ofreciendo algunas concesiones (mejoras en la financiación… dirigidas a la gran burguesía catalana y a sectores de la ex Convergencia) a cambio de aparcar la deriva independentista.
Pero la actuación del nuevo gobierno va a estar determinada por una realidad política donde no solo intervienen las exigencias de Washington y Berlín sino también la influencia de una mayoría social progresista que va a seguir rechazando la continuidad de las políticas -bajo otras formas y ritmos pero con la misma sustancia- del nuevo gobierno de Rajoy.
Anónimo dice:
El país os necesita, España os necesita. Algún día responderéis ante la historia por haber perdido tanto tiempo y tantas fuerzas.Los únicos que podeis crear ese movimiento unitario y popular sois vosotros pero sois tan pocos.Dios os maldiga.
Enrique PARIS
Anónimo dice:
¿Todavía no habeis aprendido? ¿Queréis llevaros bien con quienes os han vendido? ¿Aun no habéis aprendido a qué conduce el buenrollismo con la derecha? La socialdemocracia está fracasando en toda Europa por ser buenos y generosos con la derecha neoliberal. Espero que a Podemos no le pase lo mismo.