Las manifestaciones, concentraciones y huelgas en defensa de una sanidad pública de calidad y, en particular, de la Atención Primaria, se extienden por toda España. Pero en la Comunidad de Madrid la situación está más agudizada por el grado de deterioro alcanzado. Por ello, se ha llevado a cabo la segunda convocatoria masiva convocada por colectivos vecinales y apoyada por más de setenta organizaciones de toda índole y por personalidades de la cultura.
Entrevistamos a José Luis Yuguero de Blas -coordinador de las dos marchas por la sanidad pública de Madrid, miembro de la asamblea de vecinas y vecinos de Puerta del Ángel; y que laboralmente es autónomo en el sector de la energía- muy pocas horas después de que haya concluído una más que multitudinaria y exitosa manifestación del 12 de febrero en defensa de la sanidad pública madrileña.
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Lo primero es felicitaros por el éxito multitudinario que conseguisteis en la anterior manifestación del 13 de noviembre en Madrid. Algunos individuos esperaban que el movimiento ciudadano en defensa de la sanidad pública se estuviera cansando y desmovilizando, ¿cómo valoras la fuerza de la movilización madrileña de hoy? ¿cuántos manifestantes estimáis que han acudido?
Ahora estamos en un estadio superior que es la defensa de un derecho. Más allá de las mareas blancas, ahora la gente se ha dado cuenta de que hay un derecho que le corresponde a todo el mundo y que ha sufrido una restricción de ese derecho y por eso lo está peleando con uñas y dientes.
Nos gusta ser objetivos y utilizamos el método que permiten los avances tecnológicos, que permiten conocer los metros cuadrados de superficie ocupada y multiplicar por el número de personas por metro cuadrado -que puede ir desde cuatro a dos-, y así, en la manifestación de hace tres meses, del 13 de noviembre, ocupamos casi 260.000 metros cuadrados que a razón de tres personas podríamos hablar de una cifra de participación de unas 600.000 personas.
Hoy ha sido espectacular. Hemos ocupado unos 350 mil metros cuadrados y manteniendo el criterio de tres personas por metro cuadrado -aunque en la plaza de Cibeles era claramente de cuatro por metro cuadrado- se alcanza el millón de asistentes a la manifestación. Esta vez además para confirmarlo hemos podido contar con el helicóptero de la Policía Nacional y por supuesto con todos los drones que han tomado las fotografías aéreas
Este 12 de febrero ha sido espectacular, con un millón de personas
¿Cuáles son los problemas más importantes en el sistema sanitario público? ¿Por qué son más graves en la Atención Primaria y qué consecuencias tienen?
El problema principal es de orientación política, el ataque del liberalismo contra el estado del bienestar y todo lo público. Aquí hay un gran pastel que repartirse. Pasar todo lo público a la privada porque así se puede obtener una plusvalía, un beneficio, en detrimento del servicio hacia el ciudadano. Esto es lo más grave que hay. La enfermedad es un valor que cotiza en bolsa y los usuarios somos un elemento de mercado. Estamos en contra de todo ese concepto. La sanidad tiene que pasar a ser lo que era, un derecho reconocido en la Constitución y como tal se tiene que mantener.
La gran batalla, el buque insignia que hemos tenido a nivel mundial es que teníamos una red de Atención Primaria en todo el Estado, y fundamentalmente en Madrid, y esa Atención Primaria era la primera trinchera que paraba la enfermedad, es decir, ahí se paraban muchísimos problemas de enfermedades que no pasaban a la atención hospitalaria. Eso se está rompiendo, está semiliquidada y, además a costa de la moral y de la paciencia de los grandísimos profesionales que tenemos en la red de Atención Primaria y en la Medicina Comunitaria.
¿Cuáles son vuestras reivindicaciones principales para revertir el deterioro?
Fundamentalmente es un tema político. Hay que cambiar a todos aquellos que tienen estas orientaciones y que defienden esta política. A mí no me vale la dimisión de Ayuso ni de Escudero, ya ha habido dimisiones anteriores en su día y vuelven las mismas políticas porque son políticas de partido en la Comunidad de Madrid y que quieren aplicarlas aquí. Hace falta un cambio de política y de actores.
La gente tiene que darse cuenta hacia dónde nos llevan, tiene que haber una explicación para todo el mundo de lo que nos estamos jugando y de qué manera, sin sectarismos y sin imposiciones. Del resultado de esta situación mucha responsabilidad la tiene la izquierda que no ha sabido dar una alternativa a la mayoría de la gente de una manera absolutamente sencilla y pragmática de cuál tiene que ser la situación.
Aquí el gran cambio ha sido que un montón de ciudadanos nos reunimos para defender un derecho básico: una Sanidad Pública de calidad.
Este clamor popular es claramente la expresión de una ciudadanía que ha decidido tomar en sus manos la lucha por una sanidad pública de calidad, ¿son los movimientos vecinales los que han tomado la iniciativa?
Las asociaciones vecinales no son quienes han tomado la iniciativa. Han sido los vecinos, las asambleas de vecinos, y las asociaciones se han agregado posteriormente. Ha sido un poco como recoger las esencias del 15M, pero con un carácter más resolutivo. Aquí el gran cambio ha sido que un montón de ciudadanos nos reunimos, vimos los problemas, tomamos acuerdos de manera horizontal en asambleas de barrio, que llevan funcionando dos años. Éste es el motor que ha organizado todo este sunami de vecinos en defensa de la sanidad pública.
La unidad es clave para el éxito y es una tarea difícil con 74 organizaciones diversas participando, ¿qué criterios democráticos de participación habéis decidido y aplicado en este largo camino reivindicativo?
Nuestro criterio es que aquí hay dos rangos: uno es quién convoca, que son los vecinos y vecinas de Madrid; y quién apoya, evidentemente todo el mundo que quiera apoyar, pero fundamentalmente el motor de toda la movilización son las vecinos y vecinas en asambleas de barrio y pueblo y que toman decisiones a través de representantes en una asamblea general. Y esas decisiones se toman siempre que sea posible por consenso, rara vez hemos tenido que votar, porque siempre que se produce la votación surge la división, por eso intentamos evitarla y buscar el bien común.
Y hay un criterio democrático para elegir representantes, es rotativo y son elegidos en función de la idoneidad para cada momento. Se evitan los egos en nuestro funcionamiento y se construye el bien común con inteligencia colectiva. Eso es lo que está haciendo grande este movimiento.
Carlos pdfs dice:
«A mí no me vale la dimisión de Ayuso»
Tienes toda la razón José Luis, ésto va más allá de politiqueos y partidismos.Si ya viene de la caída del muro de Berlín
Hay que partir de la guerra fría. Los EEUU montan los Estados del Bienestar por toda Europa Occidental para que el proletariado no se revolucione , teniendo como enemigo a la URSS (que viendo como vivían allí no era tan difícil), principalmente apoyándose en los partidos socialdemócratas. Tras el repliegue estratégico de los rusos, los norteamericanos se proponen privatizar el sector público y da igual si es con Aznar,ZP o lo que sea. Pero no lo pueden hacer de golpe porque sino la gente se echa a las calles,como está pasando actualmente
Un saludo José Luis y viva la democracia