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La candidatura de Recortes Cero es la única fuerza que defiende una alternativa real contra el proyecto de saqueo y degradación impuesto por el hegemonismo norteamericano con la participación de los centros de poder de la UE y de la oligarquía española. Todas las grandes fuerzas políticas participan, por la activa o la pasiva, bien del saqueo y los recortes contra el 90%, bien de su complemento necesario, la degradación del país y de la vida política.
¿Cuáles son, de forma concentrada, las 4 principales razones por las cuales Recortes Cero – Partido Castellano-Tierra Comunera – Grupo Verde – Municipalistas concurre a las elecciones?
1.- El problema decisivo: detener el proyecto de saqueo y degradación.
Nos quieren despistar mientras nos roban la cartera y el futuro. Nos quieren confundir, a derecha e izquierda, con disyuntivas estrambóticas -«comunismo o libertad», «unidad antifascista o extrema derecha»- y un enorme griterío y polarización… cuando la realidad es que el país y los trabajadores encaramos, en medio de una triple crisis (sanitaria, económica y social) un momento decisivo de naturaleza muy distinta.
Un momento en el que las clases dominantes -los centros de poder hegemonistas o la oligarquía financiera del Ibex35- ya han trazado en cumbres como la de la CEOE una salida a la crisis acorde a sus intereses y que condena a la mayoría a un negro porvenir.
Una hoja de ruta oligárquico-imperialista para gestionar la mayor parte de los 140.000 millones de euros del Fondo de Reconstrucción europeo en función de sus intereses, y no de los millones de pymes o autónomos que languidecen al borde de la ruina. Un plan para vincular la concesión de estos recursos por parte de la UE a «reformas» en el sistema de pensiones que conduzcan a abrir paso a la privatización parcial de las mismas; o a que no se toque los puntos esenciales de una reforma laboral que impone el marco de los bajos salarios crónicos, el despido libre o la precariedad estructural en el mercado de trabajo.
Un plan para que el enorme gasto público necesario para salir de la crisis genere un enorme endeudamiento de las arcas públicas para las próximas décadas, poniendo los raíles de una formidable transferencia de rentas desde el 90% a la oligarquía o el capital extranjero. Un plan para poner una alfombra roja a una nueva y masiva llegada de capital extranjero que se adueñe, todavía más, de las fuentes de riqueza de nuestro país.
Nos quieren confundir -con «comunismo o libertad» o «unidad antifascista o extrema derecha»- cuando la realidad es que el país y los trabajadores encaramos un momento decisivo de naturaleza muy distinta.
Ante ese proyecto de saqueo al 90% solo Recortes Cero – Partido Castellano-Tierra Comunera – Grupo Verde – Municipalistas levanta un proyecto alternativo y propone un rumbo diametralmente opuesto para el país. Las grandes fuerzas políticas participan bien del saqueo, bien de la degradación, bien de las dos.
La derecha y la ultraderecha defienden un programa de recortes y ajustes sin complejos, así como de total entrega del país al capital extranjero. Son los que quieren que el proyecto de saqueo del hegemonismo vaya mucho más allá. Pero las fuerzas del gobierno de progreso, PSOE y Unidas Podemos, si bien levantan algunas barreras y trabas a su ejecución, han aceptado en lo fundamental el programa de Washington y de la oligarquía, así como los mandatos de Bruselas.
Es el gobierno Sánchez el que va a gestionar el grueso de los 140.000 millones en beneficio de la banca o del capital extranjero. Es el ministro Escrivá el que ha introducido en el Pacto de Toledo una cláusula que fomenta la privatización parcial del sistema de pensiones.
Pero es Unidas Podemos la que ha aceptado en los hechos las líneas maestras de la cumbre de la CEOE, como la gigantesca socialización del gasto necesario para resolver la pandemia, que generará un enorme endeudamiento, o como entregar el grueso de los fondos europeos al control oligárquico. Y desde luego, la línea de Pablo Iglesias, al establecer permanentemente complicidades con Puigdemont o las élites procesistas, o dando munición a los que dicen que en España perviven los restos del franquismo, contribuyen decisivamente a la degradación internacional de nuestro país, condición para que los centros de poder puedan imponernos más y peores recortes.
2.- Sólo Recortes Cero defiende de forma cabal la redistribución de la riqueza.
Recortes Cero tiene como principal razón de ser la redistribución de la riqueza, un leitmotiv que diferencia a esta formación de otras fuerzas de la izquierda. Pero ¿qué es -y qué NO es- redistribuir la riqueza?
Redistribuir la riqueza no es simplemente aplicar medidas progresistas que asistan o protejan a los sectores más vulnerables de las consecuencias más dañinas de la crisis. Ni mucho menos abogar sin más por políticas expansivas del gasto público que resultan en un posterior endeudamiento de las arcas públicas con la banca o las instituciones internacionales, y por tanto en una mayor capacidad de control y extorsión de éstas sobre la política y la macroeconomía.
Así «interpretada» por Unidas Podemos o Más País, la redistribución de la riqueza queda reducida, en el mejor de los casos, en el reparto de las migajas. Se atacan los síntomas, pero se alimenta a la enfermedad que los causa.
La redistribución de la riqueza implica la recuperación total o parcial, del botín que las oligarquías financieras -nacionales y extranjeras- nos han robado en la última década, en la anterior crisis y en ésta. No es posible hacerlo de otra manera. No es posible redistribuir la riqueza si no es arrancándosela de las manos de aquellos que se la han apropiado indecentemente a costa del sacrificio de los trabajadores y las masas populares.
Redistribuir la riqueza no puede quedar reducido a paliar los daños más graves del saqueo. Tenemos que recuperar el botín robado de manos de los que nos han recortado
Para redistribuir, de verdad, la ingente cantidad de riqueza que nuestro país produce, es necesario «expropiar a los expropiadores», arrebatársela a la minoría de oligarcas nacionales y extranjeros que se la han apropiado primero. Este es el filo del proyecto de Recortes Cero, para Madrid y para España.
3.- Solo Recortes Cero defiende consecuentemente la línea de Unidad y Solidaridad para resolver la triple pandemia.
La candidatura de Recortes Cero – Partido Castellano-Tierra Comunera – Grupo Verde – Municipalistas es la única que defienden la línea de Unidad y Solidaridad, frente a la división, el enfrentamiento y la bronca política perpetua que hace el juego por un lado al virus, pero también a la degradación política y por tanto al proyecto de saqueo.
Es la única candidatura que han propuesto que haya un pacto para que todas las fuerzas políticas independientemente de su color, actúen de forma unitaria contra el covid, con declaraciones unitarias en los medios y medidas básicas consensuadas que den seguridad a todos los ciudadanos respecto a las medidas sanitarias.
También es la única candidatura que afirma que la pandemia sanitaria y las consecuencias económicas y sociales están intrínsecamente relacionadas y que exigen también una respuesta integral, no respuestas parciales que cada una vaya por su lado. Y que por tanto, no pueden haber cierres sin ayudas a pymes y autónomos, hostelería, etc… afectados por ello.
4.- Solo Recortes Cero defiende un Frente Amplio de Unidad del 90% imprescindible para que el pueblo pueda enfrentarse a sus enemigos
Recortes Cero defiende la unidad del 90% de las masas contra el saqueo y la degradación, la unidad de las clases populares -incluyendo pequeños y medianos empresarios- contra el ataque a sus condiciones de vida y trabajo por parte del hegemonismo y la oligarquía. Algo que no tiene nada que ver con “la unidad de la izquierda contra la derecha” que contribuye aún más a la polarización y la confrontación de la vida política.
Frente a la concepción de “unidad” que defiende Pablo Iglesias, unas listas conjuntas sin un debate político ni proyecto detrás, una fagocitosis que significa disolverse y perder la identidad, Recortes Cero lleva años trabajando y reuniéndose con cientos de partidos y colectivos, para sobre la base de un programa común basado en la redistribución de la riqueza y la unidad, enriquecer su propuesta con los planteamientos ecologistas, feministas, municipalistas o en defensa del mundo rural de estas organizaciones. Una unidad en la que se potencia la diversidad y se realza los programas de cada integrante.