SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La vida sigue igual… de mal

Y, por si había alguna posibilidad remota de no recaer, Merkel se ha asegurado de rematarla. El acuerdo de austeridad que la canciller ha conseguido imponer a sus deprimidos, ¿derrotados?, socios de la eurozona acabará elevando aún más la factura y el dolor. Tanto si, en el mejor de los escenarios, consigue estabilizar la prima de riesgo de la deuda (sobrecoste sobre el bund alemán) en torno al 4%, como si, más probable, este tiende a crecer hasta alcanzar de nuevo el 5%, la depresión de la eurozona elevará el coste real de la deuda y, sobre todo, la hará crecer, pues no habrá economía que pueda pagar por su deuda un 6 o 7% de interés más los añadidos por la recesión (…)

En cualquier caso, ¿ha acordado la cumbre algún plan para romper esa dinámica en la que ha quedado atrapado el euro durante los últimos meses? Tan sólo un incremento de los fondos de rescate, de gran ayuda para que bancos alemanes y franceses se sigan sacudiendo de encima la deuda italiana y española que aún les queda y algo más de dinero para el FMI. Como dicen los antiguos por aquí ¡que dios nos coja confesados si el FMI llama a la puerta! El esquema ratificado en Bruselas condena al sur de Europa a lo que algunos llaman una austeridad indefinida.

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