Cargando...El Gobierno de ZP planteó en el Congreso de Diputados en el último debate de la nación la propuesta de cambio de modelo productivo. Según ZP hay que apostar por las nuevas tecnologías, por la educación y el conocimiento, por la innovación y la I+D. Sin embargo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) estima que en 15 años, sólo un 40% de la población tendrá acceso a la nueva internet. ¿Está ZP pensando otra vez con los pies y no con la cabeza?, veámoslo.
Uno de los roblemas básicos de la nueva internet es que para poder acceder a ella se requiere de redes de fibra óptica. Este tipo de redes es caro de instalar y la CMT plantea su implantación en grandes núcleos de población donde resulta más rentable. De hecho, el gran volumen de inversión que se requiere, cifrada en varios miles de millones de euros hace vislumbrar el hecho de que en muchas zonas no haya una competencia real entre operadores de red al no ser rentable la instalación. En las zonas menos pobladas o los usuarios con menor poder adquisitivo podrán utilizar las infraestructuras existentes de ADSL o de cable, si bien algunos de los servicios proporcionados por la nueva internet no podaran ser accedidos por este tipo de redes. La CMT estima, en el escenario más conservador contemplado, que en los próximos 15 años -2008 a 2023- sólo entre el 43% y el 46% de las viviendas españolas podrían disponer de un acceso de fibra óptica hasta el hogar proporcionado por Telefónica o por algún operador alternativo (en el supuesto más optimista, el porcentaje se elevaría al 65%).Por ello las operadoras de red con Telefónica al frente se planteas las soluciones más fáciles y se proponga que las administraciones públicas aporten una subvención a tal efecto. Aportación lícita y lógica ante el pastel de 20.000 millones de euros que ZP ha puesto sobre la mesa. La tecnología de fibra hasta el hogar (FTTH, siglas en inglés de Fiber to the Home) permite ofrecer servicios que ocupan mucha banda como la televisión o el vídeo de alta definición o las descargas masivas de datos, con velocidades superiores a 100 megabits por segundo (Mbps). En España, sólo Telefónica, que ofrece servicios comerciales en algunos hogares desde 2008. El estudio hace una serie de proyecciones que no apuntan tampoco al optimismo. Por ejemplo, que la penetración de la banda ancha pasará del actual 20% a sólo el 40% de la población, un porcentaje con el que ya cuenta ahora Dinamarca. El mercado seguirá dominado por Telefónica que sólo perderá dos puntos de cuota de mercado, hasta el 54%. El informe de la CMT no ha sido recibido precisamente con euforia por un sector que acusa la crisis económica en forma de ralentización de las altas en banda ancha, y acosado por la fiscalidad, como la nueva tasa para financiar TVE que le acaba de endosar el Gobierno. Para los consumidores tampoco es buena noticia. La escasa competencia no ayudará a bajar el precio de la conexión a Internet. España figura entre los países más caros según informes de la Comisión Europea, la propia CMT y la OCDE. Un informe de esta última institución recién publicado señala a España como el cuarto país con acceso más caro entre los desarrollados.