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El fondo norteamericano BC Partners compra Pronovias por 550 millones de euros.
Fundada en 1964 por el hasta hace nada presidente de la compañía, Alberto Palatchi, Pronovias se convirtió en uno de los más grandes impulsores del negocio de trajes de novia a nivel mundial.
Con sede en Barcelona, y 1.000 empleados a su servicio, Pronovias actúa en 103 países, a través de su propia marca u otras homónimas como St Patrick o Pronovias Atelier. En total, cuenta con 200 tiendas (93 propias y 107 franquicias) y más de 3.800 puntos de venta independientes. Sus diseños, dirigidos por Hervé Moreau son también mundialmente célebres, contando con sus propias pasarelas de desfiles.
Como empresa líder del sector, su rentabilidad está fuera de cuestión. En 2015 facturó 101 millones de euros, y en 2016 alcanzó los 145 millones. No es una empresa en apuros, al contrario, es fuente de riqueza.
Por esa misma razón, el capital extranjero la desea fervientemente. La JP Morgan estuvo negociando con Alberto Palatchi posibles fondos de inversión que compraran la empresa. Y al final, llegó BC Partners para comprar la compañía.
BC Partners es un fondo de inversión, que aunque fundada en Londres en 1986, está controlada, con más de un 40% por capital norteamericano. Se especializa principalmente en fondos de pensiones, aunque gusta de invertir en un amplio abanico de negocios. De hecho, es famosa por ser la dueña de la empresa de telecomunicación norteamericana CenturyLink, que compró el año pasado.
BC Partners compró el 100% de las acciones de Pronovias por 550 millones de euros, convirtiéndose en dueño absoluto de la empresa. Aunque venderá el 10% de sus acciones a Alberto Palatchi, quien pasará de presidente a accionista minoritario y asesor del nuevo presidente de la compañía, Jean-Baptiste Wautier.
La compra de Pronovias no es un incidente casual y aislado. Sino que debe verse como el paso más alto dado dentro del sector de la moda en España, pero ni de lejos el único.
En menor grado nos encontramos a Eurazeo, fondo de inversión francés que ha comprado el 10% de las acciones de la famosa tienda de diseño y distribución de ropa Desigual. O la compra del 25% del capital de la joyería Tous por el fondo de inversión Partners Group. Sin embargo, la compra de Pronovias supone en los hechos un salto cualitativo de importancia en la venta de empresas del sector de la moda a los fondos extranjeros.
Y que se enmarca dentro del proceso general de venta de capital español a manos extranjeras. Trasvase de nuestra riqueza que no se ha desacelerado en estos últimos meses, sino que sigue a buen ritmo. Los ejemplos más recientes los tenemos en la venta de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman a la británica Savills, la venta de la catalana Miquel Alimentació (que controla una cadena de más de 500 supermercados con la marca Suma y Spar) a la china Bright Foods, y la OPA hostil lanzada por la italiana Atlantia sobre Abertis, empresa líder en gestión de autopistas, todavía no cerrada.
Panrico, Pescanova, Iberia… Si pensaba que el calvario de la venta de nuestra industria nacional al capital extranjero había terminado, piénseselo dos veces. España todavía sigue en venta, y ni el sector de la moda se encuentra ya a salvo.